Epílogo.

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Las decisiones, muchas veces te pueden causar emociones y sentimientos que jamás te esperas tener a lo largo de tu vida. No sabes lo que el destino tiene para ti, simplemente te aferras a las consecuencias que las decisiones qué has tomado tienen después. Conocer al amor de tu vida, que tu familia se separe poco a poco, perder a un ser querido, darte cuenta que tus amigos muchas veces no son lo que aparentan. No sabes quiénes son en verdad tus amigos, ni mucho menos tu pareja, puede ser que después de un tiempo te enteres sobre las intenciones qué las personas tienen para contigo. Darte cuenta es muy difícil, es un proceso doloroso saber que la persona que considerabas tu mejor amigo o amiga sólo quería hacerte daño, sólo buscaba sanar su obsesión contigo de una manera equivocada, haciéndote daño y causandote traumas de por vida.
Inclusive enterarte que tu familia en realidad no es tú familia. Saber tú lugar de origen, el saber que no perteneces a dónde tú creías pertenecer, claro que es doloroso
Para Tzuyu, todas las decisiones, todos sus aciertos y errores, la llevaron a aprender una lección de vida. Le agradecía a su madre por el hecho de haberla aceptado en su familia, gracias a Chaerin pudo conocer a su amada doctora, que ahora, con el pasar de los años, se había convertido en su esposa. La modelo, por fin pudo saber lo que era tener una familia estable, sin discusiones absurdas. Las únicas peleas que tenían eran de almohadas y sus discusiones por saber cuál sería la cena del día siguiente. Mina le había enseñado lo que era amar de verdad, lo que era formar parte de un núcleo familiar estable y feliz, lleno de alegrías y momentos para recordar eternamente.
Tzuyu había seguido adelante junto a Mina después del desafortunado incidente de 12 años atrás. La hermosa pareja llevaba casada 10 años, se casaron 2 años después de qué la modelo China haya sido arrestada y puesta en prisión, más que nada fue por seguridad, no querían que nada ni nadie les impidiese ser felices y formar por fin su anhelada familia. Ya que, ni una ni la otra habían tenido un hogar cálido donde sostenerse y era lo que más anhelaban.
La feliz pareja estaba en la espera de su segundo bebé, anteriormente habían tenido un lindo bebé varón, gracias al método in vitro, Mina y Tzuyu no conocían al donante, pues preferían que fuese anónimo, así no tendrían que dar excusas o explicaciones sobre su pequeño hijo, el cual llevaba el nombre de Minho, un precioso niño pálido idéntico a Tzuyu, los ojos color avellana, a pesar de tener solamente 5 años era muy alto para su edad y bastante inteligente. Sus madres lo habían educado con mucho amor y respeto, pues querían que fuera un ejemplo a seguir para su futura hermana. Tzuyu llevaba 8 meses y medio de embarazo, en dos semanas más y podrían conocer a su futura niña.
En cuanto a sus amigas también tenían noviazgos y matrimonios prosperos y llenos de felicidad, Sana encontró el amor con una chica bastante popular en Corea del Sur, pues era parte de una agrupación llamada Gfriend. Llevaban años de relación, hasta que decidieron formalizar y casarse, por supuesto Mina y Tzuyu fueron madrinas de la boda.
Sana era muy feliz junto a su esposa Eunbi, mejor conocida como Eunha. Ambas vivían felices en Japón.
Nayeon nunca decidió casarse, puesto qué, no estaba en sus planes, sin embargo, vivía junto a Jeongyeon. Juntas adoptaron a una preciosa niña, a la cual le dieron por nombre Youna.
Youna y Minho asistían juntos al colegio y eran muy buenos amigos.
Las parejas se veían seguido, iban a desayunar, al parque, al cine, a todos lados. Pues, eran las amigas más cercanas a la pareja.

Era un día muy tranquilo, el sol iluminaba fuertemente el día, parecería ser un día perfecto, el único detalle era que Tzuyu había roto fuente, los gritos desesperados no se hicieron esperar, asustando al pequeño Minho.
-¿Debo llamar a mamá?- Preguntó preocupado el pequeño pelinegro.
Tzuyu no hizo más que asentir y el pequeño no tardó nada en llamar a la doctora.

No tardó en aparecer Nayeon junto a Jeongyeon, quién se llevó al pequeño niño, mientras que Nayeon ayudó a Tzuyu a llegar al hospital.
-Esto debe ser un récord, soy tu ex novia y estoy contigo en tu segundo parto, estuve contigo en el primero también, espero este sea el último.-
La coreana mayor recibió un fuerte apretón en el brazo, pues, Tzuyu recibía fuertes dolores y Nayeon siendo imprudente no ayudaban.
-No seas ridícula, pasó hace más de 20 años.- Dijo la taiwanesa con los dientes y la mandíbula apretada por el dolor.

En el quirófano se encontraba su amada doctora, la vió por última vez antes de cerrar sus ojos. Sintió como Mina dejó un beso en su frente y le susurraba cuánto la amaba.
Al despertar se encontró con muchas flores y globos a su alrededor. Frente a ella estaba Sandara, cargando a un bebé envuelto en un pañal rosa pálido.
Sonrió al saber que todo había salido bien. Sandara la miró con orgullo, sus ojos brillantes mostraban lo feliz que estaba.
-Felicidades, nuevamente eres mamá, hija.-
La coreana le entregó a la bebé en brazos, Tzuyu destapó a la pequeña recién nacida, una pequeña lágrima de felicidad se derramó sobre su rostro.
Lágrima que fue secada rápidamente por su esposa, quién siempre estaba ahí para apoyarla y reconfortarla.
-Es idéntica a ti, Minari.- La japonesa sonrió al ver a su esposa con su pequeña hija en brazos.
-Es el mejor San Valentín, mi mejor regalo siempre serán tú y nuestros hijos, te amo tanto Tzuyu.-
La japonesa besó con cuidado a su esposa, temía aplastar a su bebé.

-Feliz San Valentín, Mina. Te amo.-
Sellaron sus palabras con un tierno beso.

Jeongyeon había llegado con su hija y Minho, quien moría de ganas por conocer a su hermana.

Mina veía como su mujer hablaba con su hijo. Se sentía plena, de por fin tener una familia completa y feliz.

[...]

-Debía perderte, para encontrarte de nuevo. Ahora que los tengo, y veo a mi familia no me arrepiento de haberte conocido, Tzuyu.-
Mina tenía en brazos a su pequeña hija Misuk. Mientras que Tzuyu estaba al lado de Minho, quién dormía plácidamente con su mamá.
- Nunca me arrepentiré de seducirla, doctora Sharon.-
Mina sonrió al recordar el momento. Una sonrisa cómplice apareció en el rostro de Tzuyu.
-Te amo.- La doctora le dió un beso en los labios a su esposa. -Te amo más, Minari.-
Se dieron un último beso para proceder a dormir.


Gracias por el apoyo a la historia, hasta aquí llega esta, espero puedan apoyar la nueva del Saida. Los quierx ❤️✨.

Losing to You (MITZU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora