La mañana siguiente Tzuyu se levantó de buen ánimo, tenía ganas de ver a su novia, así que rápidamente se levantó de la cama para bajar a desayunar con su familia.
En el pasillo se encontró a su hermana mayor. Iba con su molesta sonrisa radiante y torpe.
-Buenos días, Tzu~.- La chica mayor le tomó una de sus mejillas apretándolas, haciendo que Tzuyu soltara un leve gruñido.
-Estás de buenas.- Dijo cuando fue soltada. Quería a su hermana, pero odiaba cuando esta invadía su espacio personal, incluso habían veces en las que la cercanía de su propia novia le llegaba a irritar, la cuestión aquí sería, ¿qué no le causa molestia a la señorita amargada Lee?
-Yo siempre soy feliz hermanita, deberías seguir mi ejemplo. -
Tzuyu rodó los ojos con fastidio y prosiguieron a caminar hasta el comedor.
-Buenos días señora Lee y mami~.-
La menor vio como su hermana se colgó de su madre casi como un perezoso. "Ridícula." Fue su pensamiento.
-¿Cuándo será el día en que la llames mamá?, nada te cuesta, princesa.-
Normalmente era la pregunta de todos los días. Sandara trataba de mejorar la relación de su esposa con sus hijas, pero su mujer parecía no cooperar.
-Cuando Chaerin dejé de ser tan... Hittler.-
Intervino Tzuyu mientras miraba sus uñas como si fueran lo más importante en ese lugar y una sonrisa cínica adornando su bello rostro. Rápidamente se ganó una mirada mortal de su madre.
-Tu no quedas atrás, cielito. He visto como tratas a tu novia y amigas.-
Trató de defenderse la mujer rubia de su ataque.
-Lo aprendí de la mejor, ¿no lo crees así, mamá?-
Haciendo énfasis en la última palabra, una estocada perfecta para arruinar el desayuno de la mayor de la casa.
-Basta. Tzuyu, no tienes el derecho de hablarle a si, tu menos que nadie puede decirle semejantes cosas. Paren de una vez. Y tú, Chaerin compórtate como una adulta. -
Sandara enojada salió del comedor, dejando a las 2 mujeres restantes en completo silencio.
Ahin permanecía ahí sin hacer o decir nada, la comida era más importante que sus dramas familiares comunes.
El desayuno terminó, ambas jóvenes fueron llevadas a sus respectivos colegios por su madre mayor, Ahin era estudiante de universidad, estudiaba fotografía, mientras Tzuyu apenas iba en su segundo año de preparatoria.-Quiero que lo de hoy en el desayuno no se repita mañana. Estoy empezando a cansarme de sus peleas absurdas.-
Dijo la mujer antes de que Tzuyu bajase del auto. Tzuyu la miró y no pudo evitar sentirse mal por la mirada que le dedicó su madre. Se veía abatida, parecía cansada, no la juzgaba, debe ser difícil lidiar con su familia tan rara.
-No prometo nada, pero haré lo que sea por ti, mami.-
Le dio un rápido abrazo y bajó del auto, antes de que su madre pudiera ponerse sentimental, era lo que menos quería.Al adentrarse al colegio sintió libertad, ya que, cuando su madre la llevaba no tenía que ser acompañada por sus guardias, eso la hacía sentir tranquila.
Cuando por fin estuvo en su asiento divisó a su amiga, mirándola con una pequeña sonrisa.
-Hola, ¿qué te tiene tan feliz?-
Preguntó su amiga, la conocía tan bien, que podía saber cuando su amiga estaba feliz, que pasaba en pocas ocasiones.
-Ayudaré a Chaerin en algo y podré apoyar a mi novia en su carrera. Aunque, aún tengo mis dudas, mi mamá no me dijo que es lo que tengo que hacer.-
Fue en ese momento cuando se dio cuenta, que no sabía que tenía que iba a hacer con exactitud, su madre jamás se lo aclaró.
-¿De qué se trata?- preguntó con curiosidad, Tzuyu por supuesto no era tonta para contarle lo que si sabía.
-Ni yo lo sé, mi mamá me dijo que era confidencial.-
La cátedra dio inicio, cortando así la plática entre Tzuyu y su amiga Elkie.
Al finalizar las cuatro clases, salieron al descanso para reunirse con sus amigas.
-Tzu~.-
Dijo Nayeon tirándose a los brazos de la joven alta. Rápidamente fue atrapada por su novia, para evitar que cayera al suelo.
-Nayeonnie.- Dijo con cariño, le gustaba sentirse acobijada por su mayor. Desde que la conoció había sido cariñosa y tierna con ella. Eso era lo que más le gustaba de estar con la mayor, que sabía como darle el amor que su madre no le daba.
-Te quiero mi bebé, por cierto, me encantó la cena de anoche, no me cansaré de decirte cuanto lo disfruté.-
Tzuyu sonrió con orgullo, pues había organizado todo de último momento.
-No tienes que agradecer nada, es lo mínimo que merece la reyna Nayeon.-
Un tierno "aww", se escuchó, sacando de la burbuja en la que se encontraba la pareja. Tzuyu sintió sus mejillas arder y bajó el rostro para evitar que la miraran tan vulnerable.
-Así que, la reina de hielo puede derretirse ante una coneja tonta.- Dijo Jihyo con un tono burlón, para molestar a su menor.
-Eres una decepción para la familia Lee.-
Comentó la más bajita de todas. Ya había esa confianza entre todas para hacer bromas como esa.
-Te equivocas, incluso Chaerin se derrite ante mi mamá, en sus aniversarios se pone de ridícula, es capaz de besar sus pies.-
Dijo con una mueca de asco la "princesa de Taiwán".
A su lado se encontraban Jihyo, Elkie, Chaeyoung y Sana. Esta última se llevaba bien con las demás.
-Entonces solo las dueñas de su corazón le sacan sus lados tiernos, muy cursi para ser reinas del polo norte.-
Comentó la japonesa mayor. Causando risas entre las chicas, pero una mirada muy estilo Lee, le había causado temor por su comentario. Sana aún no se acostumbraba a las miradas de la menor.
-No molesten a mi princesa, déjenla tranquila.-
Dijo Nayeon, para poder seguir apretando la cintura de su menor en un abrazo.
Las chicas continuaron con su descanso hablando de cosas sin mucha importancia, JiHyo hablaba con Sana sobre un chico llamado Daniel.
Nayeon y Tzuyu se encontraban dándose tiernas caricias y pequeños besitos, mientras que Chaeyoung hablaba con Elkie sobre una chica de nombre Somi.
-¿Quién es esa Somi?, ¿es otra de tus novias, frijol?- Preguntó Nayeon con burla, quien si había escuchado la plática de las menores.
-No estaba hablando contigo, metida chismosa.-
Tzuyu la miró con una ceja levantada, pues, creyó que le estaba prestando atención.
-Es mi asunto cuando te metes con otra chica, ¿nueva conquista? Luego me saldrás con que ya te hiciste otro tatuaje y después terminarás siendo toda una malandra fuckgirl.-
La menor la miró con diversión, sabía que a la mayor le gustaba armarse historias en su cabeza.
-Para tu información, solo tengo dos tatuajes y no he tenido tantas novias, solo han sido; Rosé, Eunha, Yeri, Eunbi, Joy...-
Nayeon nuevamente la cortó. -No sigas, si han sido muchas. ¿Te gusta Somi?-
Tzuyu prestaba mucha atención, aunque no quería opinar al respecto si quería estar al tanto de las conquistas de su amiga.
-Si. Es muy bonita.-
Nayeon le dedicó una sonrisa cómplice, sus dientes de conejo salieron a relucir causando un revuelo en el estómago de Tzuyu.Al terminar la escuela, la menor se dirigió hasta la camioneta de su madre que la estaba esperando.
Apenas se subió la mayor tomó la palabra.
-Te voy a llevar al hospital, ahí estará Sharon, trata de coquetearle un poco.-
La miró fijamente a los ojos, la menor asintió.
-Aún no me dices que tengo que hacer exactamente.-
Desvío su mirada hacia la ventana.
-Una foto, necesito una foto tuya con ella. Donde le des un beso o algo. Después de eso la chantajeare. A alguien como ella no se le puede escapar un detalle así y menos si es con una ilegal.-
Tzuyu la miró de reojo, vio como su madre formaba una sonrisa maliciosa y se sintió mal por la mujer que aún no conocía.
-¿Ya planeaste como tener esa foto?-
Chaerin asintió, Tzuyu no dejaba de impresionarse por la astucia de su madre, su ambición le haría daño.
-El sábado habrá una fiesta en la casa, invitaremos a algunas otras personas más para que ella no sospeche nada, la llevarás a tu cuarto y ahí estará tu hermana para tomar la foto y si es posible hasta un vídeo, es importante que ella no note que le tomaron alguna fotografía. Por eso la vas a distraer de alguna forma.-
Si antes estaba impresionada, ahora se encontraba en estado de shock. Nunca pensó que su progenitora fuera capaz de un plan tan sucio.
-¿Mamá está de acuerdo con esto?-
El auto frenó de golpe, Chaerin la miró con seriedad para advertirle.
-Ni una palabra a tu madre o no hay trato.- Tzuyu asintió y después de eso ninguna dijo más.
Al llegar al hospital Chaerin llevó a su hija hasta el consultorio de la doctora.
Cuando estaban dentro, Tzuyu aspiró el aroma, olía bien en ese pequeño lugar, todo se miraba en orden y habían varios certificados y títulos colgados.
-En cualquier minuto llega, espera un poco.-
Y así fue, la puerta fue abierta revelando a una mujer de figura delgada, un cabello negro azabache atado a una coleta. Se miraba tan tranquila, su aura de elegancia cautivó a la menor. Pero, lo que más sorprendió a la menor fue su voz y su sonrisa tan gummy.
-Buenas tardes, Chaerin.-
La mayor sacó de sus pensamientos a la adolescente empujándola levemente hacia la doctora.
-Hola Sharon. Ella es mi hija Tzuyu, de la que te he hablado.-
Mina le dedicó una sonrisa a Tzuyu, pero la menor desvió su rostro debido a la vergüenza.
-Buenas tardes, señorita Sharon es un gusto conocerle.-
Dijo Tzuyu cuando se había tranquilizado. La doctora estiró su mano para la estrechar la de la joven.
-Puedes decirme Mina. No me molesta en absoluto.-
Tzuyu sintió las delicadas manos entre las suyas, una corriente eléctrica se pasó desde la punta de sus pies hasta su cabeza.
Chaerin se encontraba atenta a la interacción de ambas.
Sonrió al ver que su plan había iniciado a la perfección.
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Losing to You (MITZU)
FanfictionLee Tzuyu, mejor conocida como "Chewy", es una joven apasionada por el modelaje, hija de familia económicamente estable. Su vida era rutinaria y simple, según ella. Es cuando el hospital privado de su madre se va a la quiebra, ella tiene que acepta...