12: Un ángel.

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Tzuyu se encontraba en un escenario bastante alto, sentía temor, pues tenía miedo a las alturas, pero estando Sana a su lado se sentía menos temerosa. Una de sus compañeras que siempre había estimado, estaba en el mismo lugar. Ambas iban a modelar juntas. Aunque Sana pudo percibir la tensión que la otra joven tenía contra Tzuyu.

—Me sorprende ver a Elkie junto a ti, normalmente el escenario es solo tuyo.— Dijo Sana en un tono de voz elavado a proposito, solo para ver como reaccionaba la otra chica. Y no se equivocó, la joven había puesto los ojos en blanco.

—Si, pero no tengo problema en modelar con Elkie, es mi amiga y se que juntas lo haremos bien, además Elkie siempre sabe como relucir ante cualquier circunstancia, he pedido que la pongan al principio, y yo puedo estar atrás, sabes que no me gusta lucir mucho ante eventos así...—  Le susurró a su novia, pues la otra modelo estaba a pocos metros y no quería que la escuchara- Tzuyu nisiquiera notó la reacción de Elkie, pues hablaba honestamente con Sana. Siempre había sido así, aun seguía con su temor ante las cámaras. Sana sintió su corazón derretirse ante la confesión de su novia, pues, era tan inocente que ni siquiera notaba que la chica le tenía envidia.

—Eso es muy lindo... Te dejaré un momento, ya van a ensayar. Tu puedes, te amo.—

Dejó un pequeño beso en su frente y bajó del escenario tan alto lo más rápido que pudo. 

—Tzuyu... ¿practicaste lo que vas a decir?,  después de todo tu hablarás y yo no. Es más importante que practiques, te puedo ayudar si quieres.—

Tzuyu asintió con una pequeña sonrisa, Elkie la guió hasta la punta del escenario donde había una equis marcada en el piso.

—Cuidado, está algo mojado el piso y llevas tacones.— Nuevamente Tzuyu asintió con la cabeza y miró el espacio donde estaba parada, bajó la vista un poco, dándose cuenta de lo alto que estaba y la cercanía que tenía al límite del escenario.

—No se a quien se le haya ocurrido hacer este tipo de escenario, pero deberían ser más cuidadosos. El piso puede ocasionar un accidente.— Comentó Tzuyu al sentir como sus tacones parecían resbalar. 

Tzuyu no lo notó, pero Elkie en vez de atraparla fingió no darse cuenta de que casi se cae. Cuando por fin Tzuyu mantuvo su paso firme tomó la base para micrófono para asegurar su estabilidad.

—Si... no entiendo porque tu mannager te pide que ensayes con tacones en un escenario tan alto. Admiro tu profesionalismo, Tzuyu.— Tzuyu miró a Elkie y le dedicó una sonrisa. —Es parte del trabajo, sabes... desde que nos graduamos siento como que se hubiese puesto una barrera entre nosotras, no lo sé. Te siento distante y fría. Eres mi mejor amiga lo sabes... extraño a la Elkie que solías ser. Nuestras salidas, ¿recuerdas cuando saliamos con las demás chicas? Al final siempre huíamos para estar lejos de ellas y sus locuras. Era divertido...— Tzuyu hablaba con el corazón, cada palabra que decía venían desde lo más profundo de su ser. Pues amaba a Elkie, siempre fue su confidente.

—No digas tonterías, Lee. Tu fuiste la primera en largarte a los brazos de la estúpida Minatozaki. Nunca pudiste estar sola después de Nayeon. Poco te importó que haya dejado a mi familia por ser modelo y seguirte todo el tiempo. Terminaste siendo novia de Sana y no mía. Y yo te amaba Tzuyu.— Tzuyu se impactó ante tal aclaración, además la cercanía de la joven sin darse cuenta la llevaron al límite del escenario nuevamente. Las luces parpadeaban continuamente, causando en la joven un verdadero escalofrío.

Una pequeña sonrisa maliciosa se dibujo en el rostro de la pálida chida  al ver que las luces comenzaron a parpadear.  Tzuyu como pudo se alejó de la orilla del escenario y se acercó nuevamente al micrófono.

—Elkie... nunca me lo dijiste. Tu sabías que te quería como mi amiga, fuiste como una hermana para mi después de lo de Ahin. Eres bienvenida en mi vida, te amo como a mi hermana. Y no insultes a Sana, sabes bien que ella es una buena persona.— 

Las luces fallaban cada vez más hasta que se apagaron por completo. Un silencio sepulcral se formó por parte de la chica, hasta que su voz resonó en los oídos de Tzuyu.

—Vaya, de la zona de hermana nunca pasaré ¿no es así, Tzuyu? Te has vuelto mi competencia, eres tan perfecta que me es imposible competir contigo. Así que te deseo toda la suerte del mundo, Tzuyu.— Poco a poco Tzuyu escuchaba los pasos de Elkie, pero no sabía si se estaba alejando o acercando a ella.

—Siento como si nos fueran a asesinar. ¿Qué rayos pasa con el staff?, no hay nadie aquí.— Dijo con desespero. Sintió una mano rodear su cintura, instintivamente se aferró a ella. 

—No creo que nos maten, Tzuyu. Si acaso un grave accidente, pero no creo que sea buena idea perder un rostro tan bello como el tuyo. ¿Entonces tengo una oportunidad con la princesa de Taiwán?—

Sentía el aliente caliente de Elkie en su cuello, sentía su cercanía, pero no podía ver nada, todo estaba negro. Y el ambiente demasiado pesado para pensar algo congruente. Solo sabía que se guiaba por los pasos de Elkie, que cada vez más se acercaban al límite del gigantesco escenario.

—Dios... no se de qué hablas, por favor, se cuidadosa, podriamos caer al vacío.—Sintió como Elkie se movió, causando que uno de sus tacones cayese fuera del escenario. Se aferró con miedo a Elkie. 

—Elkie, basta. No juegues con eso. Sabes bien que estoy en una relación muy feliz con Sana. Jamás sentiré algo más que no sea amistad por ti, te amo, pero como amigas, hermanas. Dudo mucho sentir algo más que solo eso por ti, no me hagas este tipo de bromas, sabes que odio las alturas desde lo de Ahin...—

Escuchó la risa macabra de la chica y sintió como su pulso se disparó. 

—Ay pequeña y estúpida sensual Tzuyu... Verás como murió tu hermana, ¿quieres pasar por lo mismo?—

Elkie usaba unos tenis con plataforma, mientras que Tzuyu solo usaba uno de sus tacones que medían menos de 5cm, debido a su altura, el piso mojado y la oscuridad eran las contras con las que Tzuyu tenía que lidiar. Su trauma nuevamente fue recreado, sentía sus lágrimas caer con ferocidad, y su respiración agitada no ayudaban en nada.

—Ahin... por favor no lo hagas, vámonos, mamá te dejará tener las mascotas que quieras... pero no me sueltes... por favor...— Elkie la tenía donde quería. —Recuerda siempre quien te hizo esto, soy Elkie, no la cobarde de tu hermana.—

Elkie se burló de la joven con cinismo y sin temor alguno la soltó. Haciendo así que Tzuyu cayerá desde el alto escenario al vacío.

La joven abrió los ojos, estaba en un cuarto blanco con mucha luz y lo primero que vio frente a ella fue a una chica hermosa, delicada, de cabellera negra y una dulce voz hablándole con delicadeza.

—Un ángel.— Fue lo último que dijo Tzuyu antes de cerrar nuevamente los ojos.

Losing to You (MITZU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora