Karma x Nagisa, FRENTE A MI.

Capítulo 2. ¿Primera vez?

Me levanté antes que Karma, no se a que hora tenga que ir a trabajar, hice el desayuno para los dos, me alegraba tener a alguien con quien compartir el desayuno, siempre estaba solo, a excepción de algunos de la clase 3-E no tenía más amigos, si acaso alguno que otro conocido, pero casi nadie me visitaba; serví el desayuno y decidí entrar al cuarto a levantar a Karma, cuando entre, lo encontré profundamente dormido, se veía tan lindo, me daban ganas de quedarme mirándolo hasta que se levantará, pero una alarma me regreso a la realidad, se levantó algo asustado
-Buenos días- le dije desde la puerta, sonrió y me dijo
-Buenos días.
-Levántate te hice el desayuno.

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Me levanté asustado porque según yo ya era tarde, pero todo se me olvidó en cuanto lo escuché dándome los buenos días ¿Acaso estaba soñando? Si ese era el caso no quería despertar, me levanté y me dirigí al comedor, ahí estaba Nagisa sentado y frente a él estaba mi plato, me senté, estaba tan feliz, en mi casa ni siquiera desayunaba porque no aguantaba la soledad que sentía, vi a Nagisa pararse y dirigirse al cuarto.

Termine de desayunar cuando escuché mi celular sonar lo había dejado en el cuarto, me levanté y entre sin avisar, vi a Nagisa con una toalla en su cintura y secándose el cabello con otra, volteo hacia mí con el cabello aún mojado y no pude evitar recorrerlo con la mirada, veía sus piernas bien delineadas, su torso con una cicatriz muy grande para mi gusto, el abdomen el cuál lo tenía bien marcado y tenía unos brazos lo suficientemente tonificados, cuando finalmente lo mire a la cara veía que estaba sonrojado, ¿Se habrá percatado de cómo lo mire?
-Vine por mi celular- apunte a la pequeña mesa que estaba alado de la cama
-Sí, toma- me dio el celular y salí de ahí lo más rápido que pude, mi cara ardía de la vergüenza, ni siquiera me dio tiempo de pensar en esa cicatriz.

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Cuando Karma entro no pude evitar sonrojarme, antes era tan delgado, pero al entrar en el negocio del asesinato mi cuerpo se marcó un poco más, no me esforcé mucho en ganar músculo porque debía mantener mi apariencia femenina.

Note que me miraba totalmente, lo único que pasaba por mi mente en esos momentos era "Que no se dé cuenta" atrás de mí estaba una bolsa con maquillaje por suerte no se percató y solo se llevó su celular, cuando salió entre en razón ¡Karma me vio medio desnudo!

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Estaba afuera del edificio esperando el Taxi que había pedido, cuando llegó me despedí de Nagisa
-Vendré a visitarte.
-Avísame con tiempo aveces me quedo trabajando hasta tarde- me contestó con una sonrisa, solo asentí
-Pásame tu número de teléfono para avisarte cuando la grúa venga por el carro- acto seguido me pasó su contacto, me subí al taxi y solo veía por el espejo como me iba alejando de Nagisa.

La imagen de Nagisa no salió de mi mente en todo el día, incluso cometí un error al firmar unos papeles por suerte no eran de Gran importancia, aunque quería seguir negando estos sentimientos supe que no podría, quería verlo otra vez, había vuelto a caer en los encantos de aquel, peli azul.

De repente escuché un estruendo fuera de mi oficina, entro una persona con cuchillos en las manos no tenía guardias no los consideraba necesarios pero como todo buen alumno de la clase 3-E tenía un cuchillo debajo de mi escritorio, me pare escondiendo el cuchillo fingiendo rendirme, cuando se acercó y bajo su guardia lo ataque rápidamente dejándolo inconsciente en el suelo gracias por las técnicas Nagisa, dije en un susurro casi inaudible.

Llegó la policía y se lo llevó, estaba cansado y gracias a todo el alboroto varias personas salieron heridas así que les dije a todos que regresarán a sus casas, ese día salí temprano necesitaba averiguar para quien trabajaba.