Karma x Nagisa, FRENTE A MI.

Capítulo 7. Fiesta.

Llegué a casa de Karma donde unas mucamas comenzaron a medir cada parte de mi cuerpo para conseguir un traje que me quedara perfecto o eso dijo una de las señoritas.

-Disculpa ¿Y Karma?

-Está en la empresa dirigiendo todos los preparativos, pasará por usted a las 5 de la tarde- solo asentí y dejé a las señoritas hacer su trabajo.

Estaba nervioso sentía mariposas en el estómago, pero ¿Por qué?

Lo vi llegar en un auto rojo «Valla que le gusta resaltar» bajo para abrirme la puerta no sin antes saludarme con un beso en el cachete me decepcione un poco cada que se acercaba por alguna razón esperaba que me besara, pero nunca pasó ni pasará ya lo sabía, pero aún tengo a mi mejor amigo, al cual ahora acompañaré con trajes a juego.

Llegué atrás de Karma Snake Blue tiene experiencia con estos eventos, pero Nagisa no sabe cómo actuar ante gente tan poderosa y rica «Si fuera Snake Blue ya estaría platicando con aquellos hombres» pensaba mientras miraba a un grupo de hombres trajeados riendo de alguna broma.

-Hola, padre ¿Recuerdas a Nagisa?- dijo Karma mientras me tomaba del hombro.

-Como no recordarlo es el único amigo que nos has presentado a tu madre y a mí- El señor Akabane me extendió su mano para saludarme yo le devolví el saludo y sonreí.

-Cuanto tiempo señor, me alegra verlo- estuvimos platicando un rato con el padre de Karma el ambiente era bueno hasta que llegó aquel hombre el mejor amigo del padre de Karma.

-Hola, tío te presento...- el señor Eduardo ni siquiera lo dejo terminar.

-Nagisa nos vemos de nuevo ¿Cómo has estado?- por reflejo agache mi cabeza no me atrevía a mirarlo de frente así que con voz casi inaudible le contesté.

-Bien.

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Iba a presentarle a Nagisa a mi tío Eduardo, pero no me dejo terminar de hablar, de la nada empecé a sentir algo dentro de mí una profunda necesidad de proteger a Nagisa no sabía por qué hasta que voltee a ver a Nagisa estaba con la cabeza agachada mi tío le preguntaba cosas y Nagisa le contestaba más por obligación que por querer, pero había algo que no me gustaba Nagisa estaba temblando su voz apenas se escuchaba ¿Por qué está tan asustado? Nagisa no hacía ningún movimiento solo se quedó ahí, decidí irrumpir en su "Conversación" -¿Ustedes ya se conocían?

-Oh si claro Karma, el joven Nagisa fue mi querido estudiante- lo dijo en un tono que no me gusto para nada.

-Pero dime Karma ¿Qué hace aquí mi querido Nagisa?- me molestaba cada parte de su pregunta en especial la parte de: "Mi querido Nagisa".

-Hoy viene como MI ACOMPAÑANTE- tomé a Nagisa de los hombros pegándolo más a mí en un intento de protegerlo, no dejaría que alguien se lo robara y mucho menos que se sintiera inseguro si estaba conmigo, solté a Nagisa después de unos minutos, pero él se aferró a mi saco con fuerza y como aquella noche vi ese profundo dolor en sus ojos.

-Karma si me disculpas tengo que ir al baño- me dijo Nagisa él en verdad quería alejarse de ahí ¿No?

-Te acompaño, no quiero que te pierdas.

-Está bien- me contestó con una sonrisa la cual fue como una apuñalada.

-Tío, padre si nos disculpan- tome a Nagisa de la muñeca y lo lleve hacia los baños.

-Nagisa ¿Estás bien?

-Claro Karma ¿Por qué no lo estaría?- a pesar de esa respuesta estaba temblando y su voz aún se escuchaba muy baja, lo conocía lo suficiente como para saber que tenía miedo pero ¿A qué?

-Nagisa, sabes que no me puedes engañar así que dime ¿Qué pasa?- de la nada Nagisa se desplomó en el suelo del baño y comenzó a temblar aún más puse seguro a la puerta para que nadie más pudiera entrar y sin pensarlo 2 veces lo abracé.

-Tranquilo estás conmigo recuerda nadie te puede hacer daño si estás conmigo.

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Cuando Karma me dijo eso fue como si alguna luz viniera a sacarme de algún pozo profundo y muy muy oscuro «Me prometí que no volvería a llorar a causa de ese hombre» pensaba mientras todos aquellos recuerdos desagradables volvían a mí como mil cuchillos atravesando mi corazón estaba en trance hasta que Karma dijo con una voz calmada -¿Ya me dirás qué pasa?.

-No- en realidad no quería contarle nada a Karma sabía que si se lo decía terminaría llorando, pero aun así no sentía justo que después de que me viera así y dejara a sus invitados de lado por mí no supiera la razón así que solo le dije -Le tengo miedo a ese hombre.

-¿Por qué?- fue lo único que respondió Karma.

-No te lo puedo decir, hoy no solo espera hasta mañana... Te lo contaré- Karma solo me sonrió y asintió.

-¿Puedes regresar?

-Claro.

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No sabía el motivo exacto por el cual Nagisa le teme a mi tío, pero si es el causante del dolor de Nagisa no me importa que sea amigo de mi padre o su poder nadie hace sufrir a mi Nagisa, toda la noche después de esa plática tuve a Nagisa a mi lado, en algún momento nos habíamos tomado de las manos y ya no nos soltamos, aunque me alegraba demasiado esto también me ponía nervioso.

Ya se había acabado la fiesta y Nagisa estaba dormido en el asiento de copiloto de mi auto, lo cargué en mis brazos como si fuera la cosa más frágil de este mundo y lo metí a mi casa, lo recosté en mi cama porque no iba a desaprovechar la oportunidad (la autora dice que está bien).

Cuando iba a cambiar su ropa se despertó sin darme oportunidad de siquiera quitarle el saco Nagisa se paró rápidamente de la cama ¿Se había puesto en guardia? Vi que algo brillaba en su mano ¿De dónde saco esa navaja?-¡¿Karma qué haces?!

-Pues... Iba a cambiarte porque no deberías dormir en traje.

-Si claro, pero no tengo ropa aquí- me sonrió mientras guardaba la pequeña navaja en su saco.

-Iba a ponerte una playera y un short mío, aunque estarías mejor sin el short ¿No crees?

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Karma me miró muy coqueto para después acercarse a mí, esto no me molestaba, pero si me confundía, con el paso del tiempo después de haberme topado con él en el edificio de aquella montaña comencé a ilusionarme cada vez más estaba tan perdido en mis pensamientos que no me di cuenta cuando Karma ya estaba enfrente de mí hasta que tomo mi barbilla levantando mi cabeza para qué lo mirará, sentía su respiración chocando con la mía, mire sus labios quería besarlo lo volví a mirar a los ojos como pidiendo permiso cuando él miro mis labios supe que podía besarlo, me acerqué más a él, pero el sonido de una llamada desvió la mirada de Karma -Lo siento Nagisa es el sonido de mi padre tengo que contestar.

Por primera vez en mi vida odié al padre de Karma, el sonido de una notificación de mensaje me saco de mis pensamientos en los cuales maldecía "ligeramente" al padre de Karma, era de un número que no tenía registrado

"Te encontré pequeño"

Ese simple mensaje había bastado para traer de vuelta todos aquellos traumas que me han perseguido por años, después de tanto trabajo había cerrado esas heridas, pero volvieron a abrirse y con ellas llegaron miedos, me desplome en el suelo recargado en la pared, me hice "bolita" mientras apretaba el celular con fuerza Karma entró y como si leyera la mente me abrazo «¿Cómo rayos sabes que hacer en estos momentos?» -Nagisa ¿Ya me dirás qué pasa?

Le extendí la mano con el celular para que leyera el mensaje -Karma te contaré algo que jure jamás se enteraría nadie...