Karma x Nagisa, FRENTE A MI.

Capítulo 18.*inserte creatividad para crear títulos chingones*

Han pasado 3 meses desde la última vez que vi a Nagisa y no ha habido día que no piense en él -Señor Karma tiene una llamada.

Mi secretaria Karina me entregó el teléfono y como ya era su costumbre trataba de seducirme enseñándome su escote o moviendo exageradamente las caderas, pero seguía enamorado de Nagisa lo único que quería era verlo, tenerlo de nuevo entre mis brazos.

La voz de Nagisa salió del celular dijo -Te veo a las 6 pm. En el edificio de la montaña- y colgó.

Sentí mi corazón latir con fuerza miré el reloj y eran las 5, tomé mi saco las llaves de mi carro y salí corriendo, escuché a Karina gritarme, pero ya nada me importaba más que verlo.

Iba a exceso de velocidad, tardaría al menos una hora en llegar hasta aquella montaña, y una media hora más en subir, pero a este paso llegaría justo a tiempo, acorte el tiempo a la mitad y llegué unos 10 minutos antes.

Estos 10 minutos se me hacían eternos, pasaban tan lento que comencé a desesperarme, marcaron las 6 exactas y escuché unos pasos salir de entre los árboles, era Nagisa su cabello estaba suelto y vestía un pantalón negro una camisa blanca y una chamarra de cuero, sin duda alguna parecía alguien diferente.

Me quedé parado viendo cómo se acercaba con paso lento pero seguro, aunque quería correr a abrazarlo mi cuerpo no me respondía, aún no creo que él estuviera frente a mí, a unos pasos se detuvo y comenzó a hablar.

-Karma, sé que te debo una explicación, fui egoísta y desaparecí sin decirte nada, sé que quieres hacerme muchas preguntas, pero antes de empezar- me miró a los ojos, estos reflejaban una mezcla de tristeza y emoción.

-Quiero que sepas que entenderé si ya no me amas, después de todo lo que has visto...- me acerqué a él mientras hablaba y lo interrumpí con un beso lo abracé de la cintura aferrándome a él para que ya no pudiera escapar.

El beso duro unos minutos, después de tantos meses los cuales sentí como una eternidad podía volver a abrazarlo a besarlo, me separe solo un poco para decirle -Aún te amo Nagisa, aún después de verte cubierto de sangre, después de escucharte gritar, después de ver la sangre en tus manos Te amo.

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Le sonreí a Karma mis ojos brillaron ante aquella declaración -Gracias por esperarme yo también te amo- y está vez yo fui quien lo beso.

Duramos un rato abrazados bajo un árbol ya había oscurecido y la luna se veía muy hermosa, cuando decidí hablar -Karma...

Él me miró y contesto -¿Qué pasa Nagi?

-Es que quería contarte por qué desaparecí- cuando dije eso Karma se enderezó y escucho con mucha atención cada detalle que le contaba, me percate que no había soltado mi mano en ningún momento y eso de alguna manera me hacía sentir seguro.

-Y cuando le dije a los hombres que los dejaron en el hospital que no les hicieran daño me regañaron muy feo en la compañía, también les dije que me encargaría de que Karasuma no dijera nada y él con ayuda de Ritsu borraron todo historial de la misión de mi rescate, después estuve haciendo mucho papeleo para mantenerlos a salvo a todos, ahora hoy vengo a ofrecerte un Trato Karma Akabane.

Tomo mi mano con más fuerza y me miró a los ojos -Dime Snake Blue ¿Qué clase de trato?

-Verás el que sepas mi identidad es un gran problema, así que puedes aceptar guardar el secreto o puedo asesinarte ahora mismo, así que tú decides Cooperar o morir- sonrió de lado y se acercó mucho más a mí.

-Creo que prefiero cooperar, pero dime ¿Qué gano yo?

-No lose que quiere señor Akabane- ahora era yo el que estaba acercándose.