Karma x Nagisa, FRENTE A MI.

Capítulo 9. Secuestro.

-Quédate conmigo- su mirada estaba llena de ilusión, Karma me había pedido quedarme a vivir con él.

-No- solo pude decir eso, lo abracé y le di un beso en el cachete -No puedo.

Me fui sin volver a mirarlo, valla que quería quedarme con él, pero Snake Blue no podía quedarse con Karma, jamás me perdonaría que algo malo le pasará por mi culpa.

Estaba camino a una misión que no me gustaba para nada, pues hoy tendría que ir como la acompañante de Karma para protegerlo iríamos a una cena de negocios, pero sería más bien como una fiesta de cacería, todos estarían asechando a sus presas en espera de hacer negocios o simplemente asesinarlos, llevaba un vestido largo color azul oscuro con brillantes por todo el vestido, tenía una abertura en la pierna, no quería lucir sexy o algo por el estilo simplemente era más fácil poner un cuchillo ahí y sacarlo rápidamente, el vestido no llevaba escote si no un cuello alto dónde escondía una pequeña pistola de muy corto alcancé, llevaba unos guantes blancos que parecían normales a simple vista, pero estaban hechos de unos soportes especiales de metal en forma de varillas que hacían que mis golpes fueran aún más duros.

Karma llegó por mí en el punto acordado iba en un auto negro y vestía a juego con mi vestido como yo le había dicho -Que tal hoy luces preciosa- sonrió de lado yo solo entre al auto sintiendo ¿Celos? Aunque me lo estaba diciendo a mí sabía que se lo estaba diciendo a Snake Blue y no a Nagisa y eso me molestaba «hace unas semanas me dices que me quedé a vivir contigo y hoy le estás coqueteando a otra»

-Gracias, pero señor Karma le recuerdo que nuestra relación es estrictamente profesional, así que repasemos el plan- Karma me miraba algo sorprendido estaba actuando tan fríamente como me era posible.

-Primero si le preguntan cómo me llamo no diga mi nombre de asesina me llamaré Leila Okubatori, segundo soy una simple dama acompañándolo a una cena elegante, tercero están permitidos los abrazos, el tomar su brazo, pero no están permitidos los besos a menos que yo lo besé a usted y sinceramente no me dan ganas- lo último había Sido una gran mentira Karma estaba frente a mí con un traje espléndido se veía tan bien como en la fiesta de antes y quería besarlo lanzarme y simplemente besarlo, pero hoy no sería posible por ahora soy Snake Blue Nagisa no entra en este trabajo.

-Muy bien entonces señorita Leila Okubatori confío en que hará un buen trabajo- solo asentí y él arrancó.

Cuando llegamos estábamos en un gran edificio al entrar la decoración era sencilla, pero hermosa, había toda clase de gente en esta “fiesta” desde personas estrictamente de negocios hasta algunos mafiosos, conocía a algunos de ellos por lo cual en toda la noche tuve más de 2 o 3 miradas sobre mí -Valla señorita Leila veo que es algo famosa.

-No te confundas señor Karma, estos tipos me quieren muerta o peor, pero hoy yo no soy su objetivo- a lo lejos veía a alguien acercarse directo a nosotros.

-Hola, señorita Leila, un gusto verla por aquí.

-Lo mismo digo señor Yuuji.

-¿Quién tiene el honor de acompañarla esta noche?

-Hoy vengo acompañada del señor Karma Akabane- la mirada de Yuuji cambio completamente sus pupilas se dilataron y después su corazón se aceleró, él sabe mejor que nadie que Karma es el amor de mi vida, pero que también es mi amor platónico.

-Karma Akabane ¿Cuánto tiempo?

-Valla que mucho Yuuji ya no supe de ti después de aquel festival escolar- juraría que había una pequeña chispa entre ambos que si no controlaba de inmediato podría ocasionar un gran incendio así que rápidamente dije -Bien ya que se conocieron si me permite Yuuji-Kun tengo que regresar al trabajo.

-Si lo siento no les quitó más su tiempo- tomo a su esposa de la mano y se fueron.

-¿Lo conoces?

-Tal vez si, tal vez no, es información que no te puedo dar- sin dejarlo decir nada más lo tomé del brazo y lo lleve a la mesa donde nos correspondía sentarnos, varias personas se sentaron y negociaban con Karma sobre terrenos, prestaciones, inversiones y cosas así, de la nada se acercó un tipo inconfundible alto dormido con el cabello negro peinado hacia atrás.

-Señorita Snake Blue ¿Por qué se encuentra por aquí?

-Ya sabe señor Mario trabajo- miré a Karma quien observaba toda la escena con ¿Disgusto?

-Señor Karma Akabane solo venía a comprobar si era ella con quién usted venía, espero eso no le moleste.

-Claro que no, veo que se conocen así que me guardaré las presentaciones- Mario solo asintió y se alejó junto a sus 3 guardaespaldas, a lo lejos alcance a divisar al señor Eduardo «¿Qué diablos hace aquí?» iba acercándose y por instinto o costumbre no estoy seguro me coloqué detrás de Karma tome su saco de una esquina, agache la cabeza y ahora estaba escondiéndome detrás de él, unos pocos segundos después recordé que hoy no era Nagisa así que rápidamente retome la compostura «Espero que no se halla dado cuenta»

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Al parecer Snake Blue es muy famosa, aunque nunca la he visto en acción no ha fallado ni una sola misión, valla que elegí a la mejor de todas las asesinas.

A lo lejos estaba mi asqueroso tío y al parecer venía para acá, lo que me sorprendió totalmente fue el comportamiento de Snake Blue me resultaba demasiado familiar, mi mente estaba comenzando a conectar algunos puntos, pero antes de poder empezar siquiera mi tío me interrumpió -¡Karma qué bueno verte!

-Hola, tío digo lo mismo- claro que no era cierto, pero por el bien de Nagisa tengo que actuar normal al final el mismo me lo pidió.

-¿Quién es esta hermosa dama? Mucho gusto me llamo Eduardo Martínez.

-Mucho gusto soy Leila Okubatori acompañante del señor Karma está noche.

-Me resultas bastante familiar- mi tío se acercó demasiado a ella apenas iba a tomarla, pero ella le puso un alto rápidamente y simplemente me tomo de brazo y me sonrió mi tío comprendió que no lo quería cerca así que se despidió y se fue.

La noche estuvo mucho más tranquila de lo que esperaba hasta que una socia de mi padre me llamo -Karma ven conmigo quiero hacer un tratado contigo, pero necesito que firmes en mi oficina allá te cuento todo aquí hay mucha gente.

-Claro- le hice una seña a Snake Blue y fuimos atrás de la socia de mi padre.

-Ella tiene que quedarse afuera, nadie puede saber de esto más que tú y yo- acepte esa persona era totalmente confiable o eso creía, entre a la habitación estaba totalmente oscura.

-Perdona Karma tengo que prender los focos espérame un poco ahí parado- no veía nada sospechoso hasta que sentí algo detrás de mi era una persona y después de un poco perdí la conciencia.

Desperté en un cuarto para mi sorpresa no estaba amarrado, también estaba solo, la luz era demasiado baja apreté la punta de mi corbata y justo después sentí un gran golpe en mi estómago -Oh no Karma no debiste hacer eso...

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La alerta comenzó a sonar en mi celular tire la puerta como pude y busque a Karma -¡No está!

Comencé a buscar en mi celular le había puesto un rastreador a Karma, era un prototipo así que solo me indicaría la ubicación aproximada, pero si era quien yo creí el que lo tenía secuestrado solo me hace falta saber el piso y eso es exactamente lo que me da este dispositivo «Bien piso 49» en el penúltimo piso, no soy muy fan de los tacones ni las escaleras así que tome el elevador hasta aquel piso saque mi pistola y active algunos dispositivos pequeños que traía en el cuerpo.

Vi la pantalla del elevador ya me estaba acercando, piso 46, piso 47, piso 48, piso 49...