Capitulo 10. ¿Enserio?

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Piso 49 las puertas del elevador se abrieron, al parecer ya estaban esperándome porque al instante 2 cuchillos pasaron a lado de mi cara -Valla ese fue su ataque sorpresa ¡JA! Que predecibles son.

Camine lentamente hacia ellos -¿Quieren pelear o simplemente me van a dejar pasar?- podía sentir el miedo que me tenían, no era la primera vez que me enfrentaba a la gente de Mario, sabía que me tenía un gran rencor pues la última vez mate a alguien importante para él.

De la radio de uno de ellos salió la voz de Mario -Déjenla pasar- acto seguido todos se hicieron a un lado sin bajar sus armas, frente a mí estaba la habitación número 432 por alguna razón en cualquier hotel que Mario se quedaba tenía que ser en la habitación 432.

Abrí la puerta lista para atacar, pero antes de hacerlo se escuchó una voz -Tranquila Snake Blue no quiero pelear, no aún aquí tengo a Karma- volteo una silla donde estaba Karma amarrado con un poco de sangre saliendo de su nariz.

-Está bien Mario ¿Qué quieres? Se suponía que no tenía cuentas pendientes con él sino conmigo.

-Exacto y para serte sincero quería saldarlas cuando estuvieras sola, pero mi trabajo es eliminarlo y ya de paso a ti, que tal dos pájaros de un tiró, así que esto será grandioso- mientras hablaba me acerqué a él sigilosamente ya estaba a un lado de él.

-Sabes muy bien Mario que no soy tan fácil de matar.

-Créeme que lose por eso quiero luchar contigo yo solo, esto se trata de tú y yo ¿Qué dices aceptas?- mis pupilas se dilataron y mi corazón se aceleró.

-Claro que acepto.

-Recuerda preciosa sin armas- asentí y me lance a tirarle un puñetazo, desde siempre el combate cuerpo a cuerpo no había Sido mi fuerte y aunque mejore descubrí que para compensar mi falta de fuerza debía ser más ágil.

Mario no tenía piedad de mí, ya me había subestimado antes, pero está vez no sería así, tiraba golpes muy buenos algunos si me daban o rozaban apenas otros los esquivaba y viceversa de la nada Mario saco un cuchillo de alguna parte -Ya se está extendiendo mucho esto ¿No lo crees?

-Lo mismo estaba pensando- saque un cuchillo del listo de mi vestido y me puse en guardia le lance el cuchillo directo a la cabeza él lo esquivo aproveche los segundo para moverme hacia él y encajarle unas pequeñas navajas en el cuello, apenas iba a corroborar que estuviera muerto, pero escuché un quejido.

-¡Karma!- tenía una pluma encajada en la pierna al parecer un hombre de Mario lo hizo rápidamente le lance el cuchillo con el que remataría a Mario, este cayó en seco al suelo, desamarre a Karma y le di la pistola de corto alcancé.

-Sé que la sabes usar- la tomo y asintió -¿Puedes caminar?

-Claro- lo pare se apoyaba un poco en mí cuando salimos la gente Mario estaba esperándonos solté a Karma -Quédate cerca de mí- atrás de mí escuché un grito.

-¡Mátenlos!

-¡Ese maldito sigue vivo!

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Me quedé atrás de una columna con la pistola que Snake Blue me dio, obviamente sabía cómo usar una -¿En serio quieren hacer esto de nuevo?

Nadie bajo sus cuchillos ni pistolas, Snake Blue saco 2 cuchillos de la abertura de su vestido u comenzó a dar cortes tan precisos y limpios que me daba un poco de miedo además de impresionante totalmente había como 10 personas que traían pistolas no supe de dónde saco esas pequeñas navajas, pero las lanzó unas cuantas dándole solo a uno en el cuello tomo su pistola y con ella mato a los demás, de pronto paro en seco -Les daré otra oportunidad de retractarse

-¡No lo haremos hoy te mataré maldita!

-Está bien juguemos- sus ojos se iluminaron y tenía una sonrisa que me daba escalofríos, sus movimientos eran como ver el más fino baile, mataba a todo aquel que estuviera en su camino podía sentir una sed de sangre impresionante, de la nada vi una ilusión era una serpiente se movía entre todos aquellos cuerpos caídos sin tropezar sin fallar un solo corte, estaba enamorado de esa mujer totalmente, por primera vez en toda mi vida me enamore de alguien que no era Nagisa, aunque no podría superar a Nagisa en ese momento lo decidí Snake Blue sería mi amor platónico y secreto.

-¡Karma corre al elevador!- obedecí de inmediato veía como terminaba con aquellos hombres que a pesar de ser más de 50 no pudieron «Parece un ángel, un ángel de la muerte»

Cuando terminó con todo subió conmigo y apretó el botón que daba al salón -Maldita sea este vestido me encantaba y la sangre es difícil de quitar cuando se seca.

Yo solo admiraba a la mujer que tenía enfrente su técnica es impecable y hermosa -Dígame señorita ¿Tiene algún sobrenombre además de Snake Blue?

-Pues señor Karma aquellos que me han enfrentado y han salido con vida me han llamado “Bailarina o ángel de la muerte”

-Ya con mucha razón, su técnica es tan elegante y hermosa pero letal.

-Practique muchos años para perfeccionar ni técnica y aun así no es perfecta, aún me falta muchísimo en especial en el combate cuerpo a cuerpo.

-Tu mirada...

-¿Qué tiene mi mirada?

-Solo creo que eres un ángel de la muerte tu mirada al momento de sostener un cuchillo refleja un sentimiento de ira pero demasiado hermoso como para no morir por ella.

-Señor Karma con todo respeto dejé las habladurías y concéntrese en no gritar voy a echarle alcohol a su pierna- ya estábamos en el baño Snake Blue estaba curándome ella también estaba herida su vestido estaba un poco rasgado y tenía sangre por casi todos lados.

-¿Qué vas a hacer con eso?- le pregunté apuntándola por completo.

-Oh no se preocupe ahorita lo arreglo- saco su celular y mando un mensaje a los casi 5 min llegó Yuuji le entrego la bolsa que Snake Blue traía la había dejado en la mesa.

-Gracias Yuuji.

-Ya sabes preciosa cualquier cosa me avisas- le dio un beso en el cachete y se fue «¿Cómo rayos logro eso?»

-Ya veo porque no me dijiste de dónde lo conocías.

-No te confundas solo es un gran amigo, su esposa me caí muy bien solo diré que somos muy buenos amigos- me sonrió y se metió a cambiar, cuando salió traía un vestido negro con tacones rojos este vestido era un poco diferente ya no era largo totalmente era corto de enfrente y caía en una cola por la parte de atrás, ella se veía preciosa en lo que se pusiera, pero algo de ella me resultaba extrañamente familiar y cálido esa sonrisa que me regalaba de vez en cuando era muy reconfortante casi como la de Nagisa.

A partir de ahí ya no hubo problemas mayores solo una que otra discusión, deje a Snake Blue en dónde la recogí casi al instante apreció una camioneta negra y se fueron, tenía una gran curiosidad y quería seguirlos, pero estaba prohibido, me sentía como un niño chiquito con sus regalos de cumpleaños en frente de él, arranqué y me fui para mi casa no quería que me suspendieran el servicio.

Karma x Nagisa, FRENTE A MI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora