ℂ𝔸ℙÍ𝕋𝕌𝕃𝕆 𝕏𝕍𝕀𝕀 ℙ𝔸ℝ𝕋𝔼 𝟙

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No todos los días se cumplen 18 años y eso lo tenía muy claro Hermione. 

Se levantó lentamente y miró por la ventana. El sol ya resplandecía iluminando la estancia. Le entristeció ver que nadie le había despertado y sobre todo Harry, decidió sacudir la cabeza apartando esos tristes pensamientos y fue al aseo. Se lavó la cara y se recogió el pelo en un moño informal, sonrió en el espejo, pero una traicionera lágrima calló por su rostro.

- No puedes llorar hoy, se recordó a si misma, se limpió la cara de nuevo y optó por pensar que estaba sensible por lo mucho que echaba de menos  a sus padres, también porque empezaba a ser consciente de todas las responsabilidades que se derivarían de su mayoría de edad y también de lo rápido que pasaba el tiempo.

Salió finalmente del baño y se encontró en el pasillo con Fred y George. Ambos se acercaron corriendo y la abrazaron cariñosamente, ella respondió al abrazo y lo agradeció mentalmente.

—Sabemos... —comenzó George.
—Que... — siguió Fred
—¡¡ Es tu cumpleaños!! — Exclamaron los 2 a la vez.

Ella les sonrió en respuesta y miró a ambos esperando a que continuaran.


— Como no podía ser menos— añadió Fred.
— ¡¡ Tenemos un regalo para ti!!—exclamaron los 2 con gran entusiasmo
— No teníais por qué chicos... — respondió ella sin poder contener una risa cuando ambos le entregaron una caja de condones.
-—Ya tengo condones... pero nunca viene mal tener de más— les respondió guiñándoles el ojo.

— Estos no son condones cualquiera... — dijo Fred.
— Tiene sabor chocolate, son muy elásticos y los hemos creado nosotros.
—¿ Enserio? — preguntó ella asombrada.
— Por supuesto. Sabemos que la gente de nuestra edad ahora folla mucho, lo que tiene la juventud. Por eso ... — paró de hablar George
— ¡¡ Queríamos hacer un producto para las parejitas!! —concluyeron ambos.

Hermione les abrazó de nuevo y se marchó contenta a su cuarto, decidió esconder los condones en su maleta y salió de nuevo.

***

Bajó las escaleras con tranquilidad y un delicioso olor a bizcocho inundó sus fosas nasales. Ese bizcocho era de chocolate, caminó decidida hacia la cocina, apenas había puesto un pie en ella cuando todos los Weasley a la vez exclamaron:

— ¡¡ Feliz cumpleaños Hermione!!

 Ella sonrió y fue abrazando uno a uno a cada uno de los Weasley.  Sonrió con ternura al ver a Harry de espaldas sacando el bizcocho del horno.

— Decidí ayudar a Molly a hacer él bizcocho— le contó mientras se acercaba a ella.

 Depositó varios besos por su cara y uno en la boca.


—No tenías por qué, Harry.
— Claro que sí amor. Es tu cumpleaños y cumples 18 —le respondió guiñando el ojo.

Hermione guiñó el ojo en respuesta y le dijo disimuladamente.
— Luego ven conmigo a mi cuarto. Tengo algo que enseñarte — susurró ella.

Harry se sonrojó ligeramente al imaginarse las intenciones ocultas de Hermione y le sonrió de forma coqueta.
—Es un regalo que me han hecho. Creo que te gustará — susurró ella rápidamente.

Harry se sonrojó de nuevo pensando que le habían regalado ropa interior sexy o alguna cosa así.

El desayuno transcurrió con tranquilidad. Hermione se encontraba ensimismada, degustando el delicioso bizcocho de chocolate mientras oía en la lejanía a los Weasley hablar de Quiddich.Miró a su alrededor. Le gustaba ver a la gente tan contenta y animada. De pronto Ginny le trajo a la realidad tirando suavemente de la manga de su camiseta para que le mirara.

Este será nuestro secreto |Harry x Hermione |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora