Ellie Miller

Ezequiel

Ellie lleva dos días inconsciente desde que la salvo. A curado y cuidado de ella desde entonces, ahora se encuentra bañándola con suma delicadeza, aunque este desnuda en sus brazos y le este pasando una esponja en su cuerpo su mente divaga en otros lados, nada relacionado en la perversión y lujuria ya que le guarda una respeta y una estima especial.
La conoció hace desde hace unos años cuando se la topo en santa bárbara, también recuerda la paliza que le dio cuando se topo con ella por primera vez, cuando pensé que era del otro bando. Sonrió con diversión cuando  recordó que le pego como garrapata y la siguió para todos lados tratando de ganar su confianza, algo que fue muy duro, pues que ella no dormía casi nunca y siempre estaba a la defensiva y lo observaba con cautela.

- Pero… la he cagado yo eh… -un suspiro de pereza salió de sus labios, todavía se siente culpable por la separación, fue completamente estúpido el error que cometió. Si alguien le hubiera dicho que si declaraba sus sentimientos se rompería ese lazo y que ella se iría una moche sin decirle nada… entonces se lo hubiera tragado con pesadez y habría mantenido esa amistad intacta.  – Y aquí estamos hoy…. Si que eres buena para esconderte -dice riendo divertido mientras la enjuaga el cuerpo para después tomar un paño húmedo y lavarle el rostro, tiene que hacerlo con cuidado ya que esta hinchado todavía. –

----------------------------------------------------------------

- Cariño… deberías comer un poco.

Richard entro a la habitación que comparte con su mujer e hijo con una bandeja en mano, con gran tazón de guisado humeante.  Suspiro con cansancio y cerro la puerta tras si, al ver a Dina recostada en la cama, ida y pensativa, lleva así desde que se entero lo de Ella.

- Se que estas preocupada por tu amiga pero deberías comer y beber algo.. es por el bien del bebe. –dijo serio acercándose a ella, cojeando un poco, todavía no se recupera de la caída. Dejo la bandeja en la mesita de luz y se sentó a su lado y le acaricio el cabello con ternura. – Linda…

- Lo se, perdona. –Dina frunce el ceño con tristeza, ayer se entero de su embarazo y realmente esta muy feliz pero no puede estarlo del todo sabiendo que Ellie puede estar en terribles u horrenda situaciones que solo pensarlo vuelve a llorar del dolor, como lo esta haciendo en estos momentos. E incluso se siente terrible de no ser del todo honesta con su marido respecto a la relación que tenia con la castaña y que le él le diga *Linda* como lo hacia ella le estrujo el corazón. –

- Anda come algo, por favor.

- Tranquilo, lo hare. -dijo sonriendo forzosa en lo que se reincorpora en la cama. Para después tomar la bandeja y la cuchara. – Perdóname

Richard la miro preocupado cuando ella comenzó a llorar con fuerza y le tiembla la mano con la que sostiene la cuchara con un poco de comida.

- No e sido franca contigo. –Dina se muerde los labios con fuerza, la esta matando el ardor en su pecho debido a la situación que se encuentra. –

- ¿Qué sucede? ¿te sientes mal?

- Ellie es mi amiga… pero en el pasado tuve una relación intima con ella. Fuimos pareja..  -Los ojos de Dina comenzaron a derramar mas lagrimas, liberando ese peso que tenia en el hombro de haberle ocultado algo tan importante.

-..... –Richard voltea a mirar cualquiera cosa que no sea ella y rasca el cuello nervioso, no sabiendo como digerir la reciente información adquirida. Ahora entiendo la actitud molesta y tajante de Ellie cuando lo ayudo, él no sabia nada al respecto en ese entonces. - ¿La amas? -pregunto sin ningún tipo de sentimiento, no puedo evitar esa pregunta. Aunque este temeroso quiere oír una respuesta 

--------------------------------------------------------------------

Tommy esta  de pie frente al escritorio de un hombre no mas de veinte años. El muchacho tiene aporte de aires de grande y arrogancia, tiene unas facciones muy finas y apuesta. Tiene el cabello de color negro e intenso, tiene unos ojos negros levemente rasgado. Viste con un traje italiano verde seco, se ve algo viejo pero esta bien cuidado.

- Lo siento Tommy, no lo hare. –Le dice ausente, revisando algunos papeles recién llegados de distintos puntos de Jackson. -

- Ezequiel te lo pido por favor, necesitamos encontrarla. –pide una vez mas con seriedad, se contiene de golpearlo hasta desfigurarle la cara.

- No la necesitamos. –le aclaro frunciendo el ceño, clavándole la mirada furiosa. Sabe que le esta robando el tiempo estorbándole con su estúpida petición de prestarle a unos cuantos hombres para buscar a una maldita muerta.

Tommy no cambia su expresión pero aprieta los puños con fuerza, ese mocoso es un idiota de mierda.

- Mira, eres un buen hombre y unos de los mejores soldados de esta ciudad… acabamos de sufrir un ataque y apenas nos estamos recuperando de esa recaída. –Ezequiel se pasa una mano por la cara mientras suspira cansado. – Son muy pocos los hombres que se salvaron y no me puedo arriesga a que comiencen una búsqueda de alguien que probablemente ya este muerta…. Ya pasaron varios días y se que lo has buscado a escondidas mías. –le reclama su total falta de respeto por su acción tan desubicada. Claramente en ese momento no se hubiera negado pero odia que le oculten cosas. –

- Dijiste que ya no la necesitabas ¿No? Pues yo y María si la necesitamos... es nuestra unica familia que nos queda, asique no te entrometas en mi camino ni intentes detenerme… -Tommy apoya sus palmas en el escritorio y lo mira desafiante y el muchacho le sostiene la mirada. – Asique dile a tus gatos que dejen de seguirme e interponerse. Tomare solo a un equipo pequeño para mi búsqueda y estoy seguro que no dirás una palabra ¿Sabes por que? -pregunta con toque de burla y superioridad mirando desde arriba. – Estas posando tu culo en esa silla gracias  a mi y María porque yo no quería ese estúpido puesto.

- Cuida tus palabras. – Ezequiel aprieta los puños con fuerza, sabe que tiene razón y le caga los huevos que tenga que deberle algo siempre a Tommy. Furioso  es poco, ese puesto debería ser legalmente suyo por el hecho de ser hijo del difunto ex gobernador de Jackson pero su estúpido padre adoraba a Tommy mas que él, lo apoyaba mas que a él.

- Porque debería de cuidar mis palabras si no estoy diciendo nada malo, no te e insultado. -le dice sonriendo amigable mientras se reincorpora y camina hacia la salida. – Espero que esto de negarte a ayudarme no sea por el rencor que tienes por el hecho que Ellie te rechazo hace tiempo atrás..

Tommy agrande su sonrisa y se va azotando la puerta dejando a un Ezequiel sorprendido y furioso. Ese idiota que se cree, él ya no es un mocoso y le importa un carajo lo que le pase a Ellie.

-