Alza la voz

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Escúchenme

Tommy va a caballo de vuelta a Jackson junto con Ellie, la chica no habla para nada. Marcos va con Seth que lo esta sermoneando por matar casi del susto a su madre.

Elena va con el otro hombre hablando de cosas interesantes como de los nuevos infectados y la resistencia de los mismos.

- Estas muy callada .. sabes que puedes .. hablar conmigo ...

- Te dije que no estaban listos .. acabemos con esto Tommy .. no tengo madera de líder como para darle el valor necesario a esta gente. No voy a arriesgar a nadie mas -dijo contante y Tommy suspiro, resignado pero tampoco la puede a obligar porque en parte tiene razón. - Me han mordido, de nuevo. –Ellie mira con indiferencia a su brazo vendado, esta agradecida con Marcos. -

- ¿Otra vez?

- Baja la voz. –Regaño molesta, observado que los demás están un poco alejados. –Lo hice para salvar a Marcos.

Tommy sonríe brevemente, siempre le ha gustado ese lado de Ellie, si esta en sus manos poder salvar a alguien que lo merece lo hará sin dudar pero ¿Marcos? ¿Él será capaz de llevarse ese secreto aunque este bajo tortura? Definitivamente hablara muy seriamente con ese muchacho.

Llegaron a la gran puerta frontal de Jackson, uno de los guardias hizo seña para que abran las puertas y así lo hizo. Se adentraron despreocupados hasta que encontraron una María en medio de la calle esperándolos preocupada con compañía de Dina que esta de la misma manera.

- Mierda –Ellie piensa que era mejor quedarse en el maldito lugar que volver a ver a Dina.

- Uops -Tommy ríe con algo de nerviosismo porque se aproxima un ambiente tenso… de nuevo.

Se detuvieron justo a lado de Maria, Marcos fue el primero en bajarse y caminar rápidamente como pudo, para poder bajar con cuidado a Ellie, quien algo molesta se dejo, solo por esta vez.

-No era necesario ¿Sabes? –Murmuro molesta, no es que este disgustada por la ayuda .. solo no esta acostumbrada al contacto físico con hombres. -

- Si fue necesario jefa… -dijo divertido Marcos aunque algo incrédulo por que al parecer Ellie no es como las demás chicas.

- Por Dios chicos ¿Están bien? -María abrazo a Ellie sintiéndose aliviada de verla bien, bueno, mas o menos.

Dina intento decir algo, pero solo abrio su boca para volver a cerrarla.

- María .. Necesito que solo tu me cures… especialmente el brazo. –Susurro acunándose en el cuello de la mujer ignorando el dolor de su cuerpo ante el aprieto del abrazo, pero tampoco le importo. Tommy y María son lo único que tiene en ese mundo de mierda, y estar con ellos es realmente reconfortante.

- Niña… -María suspira resignada aun así le acaricio los cabellos con ternura. -

Bajando del caballo Tommy sonríe conmovido ante tener la mejor vista de las dos mujeres de su vida abrazándose. Con el tiempo entendió que María ve a Ellie como la hija que nunca tuvo y sabe lo mucho que le preocupa si algo le llegase a pasar.

- A mi no me ayudaste a bajar -demanda con reproche Elena, dándole un codazo directo en el estomago de Marcos. -

- Hay mierda. –Se queja sobándose el golpe. –¿¡Porque eres tan bruta mujer? ¿¡No ves que estoy herido?

Ellie MillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora