¡La abuela Kaede perras!

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La abuela Kaede, perras!

Tommy logro entrar sin ser visto y siendo silencio en la torre donde Ellie le comento que parpadeaba una linterna, llego de manera exitosa. Esta impactado de encontrar a los cuerpos inertes de sus compañeros regados por los suelos mojados de su propia sangre, con una flecha clavados en sus zonas vitales.

Se acerco cauteloso a la puerta donde esta su objetivo, la cual abrió lentamente encontrándose con un viejo amigo suyo, sentado en el suelo con una flecha clavada en su hombre manchándole la ropa con su sangre, le alivio al darse cuenta que no es una zona vital pero no para de perder sangre por lo cual se ve débil.

- Frederick –llamo preocupado hincándose frente a el. -

- Tommy… que bueno –susurro apenas audible sonriendo pesadamente. -

- ¿Qué a pasado? -pregunto con seriedad revisando que no tenga otra herida. -

- No lo se exactamente…estabamos hablando con los chicos y de repente comenzó una lluvia de estas malditas fechas. –Respondió mostrándose frustrado de no haber podido hacer nada. –Todo fue muy rápido ..

- No te culpo, tranquilo… voy a sacar la flecha, no grites –advirtió severo sacando un botiquín de su mochila. -

- Tommy los infectados entraron .. ¡ahg! -Frederick se mordió el labio, reteniendo un grito lleno de dolor en el momento en que Tommy rompió la flecha y se la saco de un jalón, colocándole un trapo lleno de alcohol puro, ardiéndole hasta el alma. - Hijo de perra -maldijo entre dientes mirándolo furioso pero agradecido. –Eres un maldito bruto.

- Lo hice lo mas delicado que pude.
–Respondió sonriendo con burla. -

- JA..JA

- ¿Ni un gracias maldito mal agradecido? –Pregunto indignado. -

- Que te den -dijo despectivo enseñándole el dedo del medio. -

- Bastardo.
.....

Ellie esta oculta entre unas flores cerca de su casa sujetando firmemente su arco y teniendo una flecha lista para lanzar, si es un chasqueador u otro enemigo. Marcos está hincados a su lado, ambos están equipados hasta los dientes si es posible pero como intentan ser sigilosos, Ellie le aconsejo al morocho manejarse con un machete.

Estan custodiando la casa de enfrente donde entro María para avisar a los ciudadanos lo que esta pasando y que se atrincheren y se preparen, Elena entro en otra casa para lo mismo que Maria también.

¿¡Que rayos¡? - Ellie ensancha los ojos espantada cuando divisa ente la poca claridad, el hogar de la abuela Kaede, la misma saliendo de su casa como si nada pero totalmente armada. - No, jodas . –Molesta consigo misma por haber olvidado de la ancianita apunta al chasqueador que está cerca de la abuela, que gracias a todos los cielos no la oyó, soltó la flecha que de la tanta potencia se encajo en la cabeza hasta la mitad. -

Carajo abuela -Marcos se pasa la mano por la cara, aliviado. Se le ocurrió hacerles señas con la linterna para que se meta adentro. -
.....

La señora Kaede es una mujer de sesenta o cincuenta años, vive sola. En su tiempo de lucha en el antiguo mundo no solo sirvió como militar, sirvió como madre de dos hijos que el nuevo mundo le arrebato junto con la vista de su ojo izquierdo cuando escapaban de los soldados de FEDRA en Boston a principios de la pandemia.

Ellie MillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora