¡La puta madre, a correr!

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Liam esta de regreso a la cueva acompañado de Tommy y los demás, le explico la situación en la que se encuentra lo mas rápido que pudo antes que lo hagan un colador humano pensando que era él quien secuestro a la chica. Batallo con Tommy, necesitaba ir de caza pero no quería darle la ubicación de Ellie a pesar de que apenas los conoce y siente algo de desconfianza, por ello, con mucho pesar, lo tuvieron que acompañar a buscar comida. En su mano derecha sujeta a tres patos muertos del cuello.

- Les recomiendo quedarse atrás. -comenta tranquilo mientras abre la entrada y salta al túnel.

- Con cuidado. -advierte Tommy, bajando y ayudando a las mujeres a bajar, bueno solo a su esposa pero Kaede no quiso ayuda. -

- Ellie ya llegue mi querida...



Liam no termino la frase porque un libro le dio de lleno en la cara pero para demostrar que es un verdadero macho machote, ni se inmuto y se mantuvo firme. Los demás se asustaron de ver que le quedo completamente roja la frente, seguro si se le hará un chichón después, esta seguro que si le daba la punta del libro, le hubiera hecho un tejazo por el impacto.



Ellie suspiro decepcionada, si le dio pero quería tirarlo al suelo por hijo de puta que no le dio la razón, si trajo esos jodidos patos.



- Pasen, pasen gente.



Liam se hizo a un lado para que Ellie pudiera ver que estaba acompañado, si ella no los conoce, entonces le da un escopetazo a cada uno y asunto resuelto.



María fue la primera en verla y se tapo la boca horrorizada al encontrarla en el estado que está, inevitablemente las lagrimas caen como cascada por sus mejillas, no dudo en ir corriendo abrazarla.



- Mierda que estas jodida. -Kaede se pasa la mano por sus cabellos, algo choqueada, pero por lo menos esta viva.




Ellie estaba tan sorprendida de verlos que cuando ella la abrazo con fuerza, gimió del dolor sin proponérselo, el ardor en espalda se hizo nuevamente presente y sintió que le moja la ropa. María rápidamente la suelta o miro sobre el hombro de la chica, totalmente espantada.



- ¿Qué...? -Tommy comienza a respirar agitado, el peso de la culpa golpeo su pecho con rudeza, no se lo va a perdonar nunca. Joel jamás se lo hubiera perdonado y si estaria con vida, ya lo estaría moliendo a golpes por su estúpido descuido -



- Él... me salvo. -murmuro ausente mirando hacia otra lado mientras se sostiene el torso de la blusa, ya que María la levantado la parte de atrás para curarla. Esta avergonzada de tener tantos ojos en ella, agradece que Liam este mirando hacia otro lado -



- Esta bien mi niña, ahora estas conmigo. -susurra con cariño Maria, limpiándose las lagrimas y trata de hacer que le deje de sangran tanto la espalda pero son demasiados los cortes y algunos mas profundo que otros. - Kaede pásame algún trapo rápido.



- ¿Sabias que vendrían visitas?¿ Por eso tapaste al bastardo? -pregunta divertido Liam, apenas dándose cuenta que Erick esta tapado con una sabana. Le saco la sabana de un jalón y su sonrisa se borro por completo al igual que Tommy y las mujeres se tapan la boca ahogando un grito horrorizado.



- Perdona, pero te tardaste. -dice Ellie de manera inexpresiva. Liam se volteo a verla, ni siquiera lo mira por sus cabellos ocultan su rostro. -



- Diablos, tenia que sacarle algo de información. -murmura cansado, pasando una mano por los cabellos, algo exasperado. - Bueno, no importa.



Tommy mira a Ellie con seriedad y luego mira al cadáver pegado en la pared. Ósea, el también a asesinado y torturado a personas pero aun así le sorprende, esta algo así como en shock pero si lo piensa mejor esta bien, él se lo busco y por el estado que esta Ellie asegura que se lo merece pero creé que a la muchacha se le fue la mano, o no sabe. Tiene como una lucha interna.

La extremidad de la intimidad de Erick esta en su boca, tiene escrito en la piel *No debí venir a Jackson* y *Soy un puto abusador* en el pecho, que la piel esta levantada y brota sangre debido a los limpios cortes. Cada una de sus piernas debe tener máximo como veinte o mas puñaladas profundas, pero lo que les horrorizo a los expectantes, fue la expresión traumática que adorna el rostro del hombre, no es sano que quedo plasmado.

Ellie MillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora