Ellie Miller

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Ellie esta sentada en la cama mientras con una mano revisa la mochila de Liam y con la otra mano lo apunta, que este concentrada en algo no le impide hacer otra tarea en lo absoluto. Como vigilar a esa rata rubia.  En cuanto a nuestro muchacho esta de rodillas frente a la cama de la chica con la cabeza gacha, con las manos en alto y un con ridículo “puchero” formado en sus labios.  Y Alemán esta recostado al lado de Ellie, en guardia, esperando un solo movimiento de Liam para atacarlo.

- Traidor.. -le susurra rencoroso al que se supone que es su perro, el cual le gruñe en respuesta.

- Cállate gusano. -le ordena con desdén la chica. Sacando una cajilla de cigarrillos y Liam pone expresión de circunstancia. – ¡Eureka!

- Ellie por favor, es el ultimo cigarrillo que me queda. -le dijo suplicante mostrandose devastando cuando lo prendió y le una profunda calada. –

- ¿Me importa? -Ellie muestra burla absoluta, disfruta bastante de su estúpido sufrimiento. – ¿Cómo me encontraste?

- Juro que no te buscaba… Le seguía aquel idiota. -responde rapidamente apuntando a Erick. Quien esta inconsciente y herido pegado en la pared. –

- ¡WOW! ¡Gran trabajo! -le felicita palmándole la cabeza con algo de fuerza. –

- No soy un perro… desgraciada. –Liam la mira como la maldita mal agradecida que siempre fue. Pero suspira cansado al darse cuenta que la chica no tiene remedio. –

- ¿Esta muerto? -Ellie lo miro de una manera tan sombría que le prometió hacerlo sufrir de la peor manera si ese bastardo estaba muerto. –

- No. No, no, no.. ¡todavía respira! ¡Lo juro! -Liam sonrió nervioso mientras da un brinco y le toma la cabeza de Erick mostrándole que apenas y respira, esta agonizando.

- Eso espero imbécil. Ahora tráeme de comer, muero de hambre y sed.  -le ordena con firmeza mientras fuma con tranquilidad y acaricia al perrito, el cual se muestra todo amoroso con ella.

- Así o mas conchuda. –susura molesto le arrebato su mochila y se la puso en la espalda, todo movimiento brusco, tal cual niño pequeño haciendo berrinche. – ¿Me das mi arma?

- Apuesto a que tienes mas. –Ellie le alzo su ceja de forma altanera. No es ninguna tonta.

- Me conoces tan bien chiquita. -le dice sonriendo galante mientras saca una escopeta escondida atrás del sillón que estaba en la habitación. – Iré a cazar, es temporada de conejos, si con algo de suerte..

- Es temporada de patos. –le corta muy segura. –

- No. De conejos. –Liam frunce el ceño, el no es ningún tarado como para no saber las temporadas–

- Es de patos idiota. –Ellie muestras las mismas muecas competitivas, no se va a dejar ganar. –

- De conejos estúpida.


- Lo que tu digas bastardo. –Ellie encoge los hombres restándole importancia. –

- Ya veras cuando te…

- Si me llegas a traer patos… Dejare tus principescas mejillas moradas. –asegura amenazante, fijando su puntería en la cien del hombre. 

Liam sonríe altanero, si es una maldita mal agradecida, cretina y una hija de puta capaz de golpearlo por no darle la maldita razón. Sera masoquista pero le encanta esa mujer.

- Ya veras muñeca. –ríe divertido mientras toma su mochila con algo de cautela, sabe que ahora mismo casi ni se puede mover de esa cama. Pero si no le pega un tiro en la nuca, de perdido le muerde la mano y le arranca un pedazo. – Oye… -Liam voltea mientras se coloca su capa y la mochila. Ellie solo lo observa en silencio. – No te quedes con toda la diversión…

- Ya quisieras… - Ellie le siguió con la mirada hasta que lo perdió de vista y clava sus ojos llenos de furia contenida en Erick.

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María, Tommy, Marco, Elena, Kaede y algunos hombres mas buscan el paradero de Ellie al los alrededores de Jackson. La abuela Kaede encontró un punto clave entre las zonas donde la canina Marta percibió el olor de Ellie y la zona que desapareció. Asique ahora se arriesgaran una vez mas en la búsqueda de la chica. 

Crearon grupos para acaparar el terreno, asique en estos momentos esta Tommy, Kaede y María caminando con cautela en el bosque, los tres van encapuchados por la llovizna, comienza a atardecer. 

- No me rendiré. –María se siente extraña, su corazón comienza a latir con fuerza acorde va avanzando su caminante al frente. –

Pararon de golpe cuando se toparon con un hombre encapuchado parado en el medio del bosque dándole la espalda. Tommy cauteloso coloco a María detrás suyo y Kaede acaricio el mango de su pistola bajo la capa, preparada como siempre. 

María se sobresalto cuando el desconocido volteo a verlos y con cuidado se saco la capucha mostrando su atractivo rostro tranquilo.

A Kaede casi se le cae la baba al ver semejante papasote rubio y con cuerpo morrudo que de seguro debe tener un cuerpo tallado por los mismos Dioses además que esas cicatrices que tiene lo hacen ver súper sexy.  

- Espero que no este chiflado, si no tendré que matarlo. -pensó con tristeza Kaede aun estando en guardia. –

- Donde lo he visto antes… -Tommy frunce el ceño pensativo observándolo detalladamente, siente que le recuerda a alguien pero no sabe exactamente. – No queremos problemas, solo estamos de paso…

- Entiendo yo también estoy de paso. -responde tranquilo alzando sus manos en son de paz. Aunque este asustado como lo miro esa abuela pervertida, se siente ultrajado.

- Comprendo.. -Tommy no deja de mirarlo analítico y eso lo esta poniendo nervioso al rubio.

- Em.. Adiós -dice incrédulo cuando la abuela suspiró triste, se vuelta para seguir con lo suyo porque si no se va pronto allí algo le dice que lo van a violar y esos dos no lo van a defender.

- ¡Espera! -pidió suplicante María queriéndose acercar a el pero Tommy le impide el paso.

- María ¿que haces?

- Ella… -María rápidamente le mostro una foto de Ellie cuándo apenas se volteo, mostrándole su atención. – Ella se llama Ellie, es mi pequeña..  ¿Podrías decirme si la has visto en la zona? -pregunta con la respiración bastante agitada, no quiere desperdiciar la oportunidad de preguntarle a la única persona que sea topado desde que llego allí.

Liam solo se limita a observar la foto desde donde esta.

Continuara.