A la mañana siguiente unos ojos grises se abrieron por la molesta luz que entraba por la ventana, quito los brazos que lo rodeaban y se levantó de la cama para empezar cambiarse tratando de no hacer ningún ruido, al terminar de vestirse se volteó a ver a su novio que se movía tratando de ocultarse de la luz.
-Ay mi amor –susurra acariciando su cabello- recordemos viejos tiempos te parece –se separa de él y se dirige a los cajones que estaban en el otro lado de la cama, saco una esposas de ahí, regreso a Jackson y con cuidado le esposó ambas manos a la cama- ten un buen despertar –besa su mejilla para luego tomar su celular y salir de la habitación- espera... -volvió a entrar a la habitación y le tomo una foto a su pareja que aún seguía durmiendo tranquilamente- ahora sí, adiós cariño –susurra saliendo del cuarto para dirigirse al ascensor e ir a recepción- luego lo molestare con esto –muerde su labio inferior mientras recostaba su cuerpo en el ascensor recordando las cosas que habían pasado anoche, al llegar al primer piso se dirigió con el recepcionista y pago la noche con una de sus tarjetas-.
- ¿Y el hombre de anoche?
-Arriba, está durmiendo... después de que me vaya espere una hora y suba a la habitación –habla entregándole unos billetes como propina- muchas gracias.
Salió de aquel hotel y al ver que no había ningún taxi a la vista decidió empezar a caminar en dirección a casa, pensando en cómo reaccionaría Jackson al despertar y en como reaccionaria Michael al verlo llegar a casa de la nada.
-Lo matare... -no sabía cuánto tiempo había pasado pero aquel azabache al despertar su novio ya no estaba y sus brazos estaban esposados, por más que trataba de soltarse, nada funcionaba, luego de un rato vio como el trabajador entraba a la habitación, hubo unos segundos de incomodidad mientras el mayor termina de ser soltado- más te vale que nunca comentes sobre lo que paso –advierte emanando un aura oscura que hizo que aquel servidor se asustara y solo asintiera con la cabeza- bien, ahora váyase, tengo que cambiarme... -después de que lo dejaran solo se dirigió al baño para ducharse y tratar de calmarse y despejando este recuerdo para cambiarlos con los de anoche y así no regañarle al ser que más amaba-.
-Tu enserio no tienes límites... -habla un chico de cabellos naranjas que terminaba de cerrar la puerta de la casa
-No es para tanto –ríe el castaño echándose en el sofá-.
-Sam... ¡te escapaste del hospital! –grita enojado viéndolo mientras apretaba la taza de café que tenía tratando de no desquitarse con su amigo
-Michael, no fue mi culpa, Jackson me sacó de ahí
-Tú lo convenciste
-No, bueno si –encoge los hombros sacándole la lengua-.
-No puedo creer que haya ido tan temprano al hospital solo para sacarte
-Si... me dejaron salir anoche, pase la noche en un hotel
- ¿Acompañado? –pregunta un pecoso viéndolo con diversión-.
-Adivina –ríe mostrándole su cuello y alzando un poco su camiseta enseñando las marcas que tenía- aunque ese no era plan
-Enserio no tienes limites –ríe el mayor de los tres- ¿y Jackson?
-Está esposado –habla enviándole la foto que había tomado en la mañana a la estrella que se encontraba en ella- o tal vez este viniendo para matarme –ríe volteándolos a ver- en caso de emergencia pon llave Noah
-Muere solo
-Que maldito eres... como sea, que haya para desayunar, tengo hambre
- ¿Tienes hambre enserio? –pregunta aquel chico de cabello largo algo sorprendido, desde hace mucho no escuchaba esas cosas de su amigo-.
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Después de la historia... ¿Viene el final?
RandomLa historia de una pareja casada que empieza a tener problemas, tales hasta llegar al borde del divorcio ¿Podrá el amor salvarlos de aquella decisión?