Capitulo 7

30 9 0
                                    

9… 10… 11, era la hora que indicaba el reloj en la muñeca de Daniel, en ese tiempo trato de acercarse a Sam pero lo único recibía eran golpes en la pierna y el brazo, el último golpe que recibió en el rostro haciendo que su labio sangrara fue el golpe que termino con su paciencia, agarro del cuello al menor estrujando un poco este para acercarse a su rostro y lamerlo sin hacer caso a los gritos de quien sujetaba

-¡Suéltame! ¡Aléjate de mí! –grita el castaño mientras trataba de alejar su rostro empujando el otro cuerpo con sus piernas

-¿Por qué lo elegiste a él? –dice el más grande alejándose de su rostro para verlo a los ojos- yo te comprendo, siempre estoy a tu lado, estoy cuando me necesitas, yo te puedo hacer muy feliz… pero lo eliges a el –hace más fuerte su agarre sobre el otro- el solo te a echo llorar, te a difamado y sabes qué más? ¡Él  ni te viene a buscar!

-El me va a encontrar y te romperá la cara ya lo verás, el me conoce mejor que nadie, el es bueno conmigo, quieras o no es mejor que tu aunque me apuntes con un arma ¡yo lo seguiré diciendo! 

-... Ya veo.. Tu lo quieres y el te quiere a ti - dice el más grande mostrando su tristeza para luego volver a enfurecerse-  pero ¿sabes una cosa? El que tiene y siempre te tendrá ¡soy yo! - vuelve a tomar del cuello del menor apretando un poco este mientras que con su mano libre empieza a tocarlo por debajo de su camisa-

-Dejame! -dice el castaño mientras trataba de librarse ya sea de los toques del hombre o del agarre en su cuello-

-Si no puedo tener tu amor a las buenas será a las malas tal vez así te gusta y yo no lo sabía -suelta su cuello para inmovilizar sus piernas para luego acercar su boca al cuello del ojigris lamiendo, besando y dejando marcar en esta-

-Dejas de hacer eso! Sueltame maldito bastardo! -intenta mover su piernas con fuerza pero aunque logra patear lo no hacia que se alejara- por favor no haga esto -empieza a sollozar mientras sentía con asco la cercanía del otro-

-Te dijo que lo sueltes! -dijo un furioso Jackson mientras entraba a la habitación con muchos policías detrás suyo-

Hace unas horas… 

Jackson había salido con Haru a pasear, por un breve momento quería despejar la mente y creer que en cuánto llegaría su esposo estaba en casa y que nada del secuestro habían sucedido, llegaron a una parte de la ciudad no tan concurrida, en ese momento se dio cuenta que su deseo lo estaban pidiendo desde hace unas horas, sintió como Haru jalaba de la correa ladrando y moviendo la coma aunque Jackson no le tomó tanta importancia tal vez quería perseguir un gato, iba a dar la vuelta para regresar a casa hasta que su cachorro logró soltarse de la correa para empezar a correr, el mayor empezó a correr hasta que llego a una casa, vio como Haru rascaba y le ladraba a una puerta mientras movía la cola, Jackson extrañado se acercó a una las ventanas rotas con sigilo hasta que escucho la voz de su esposo pelear con el secuestrador, en ese momento llamo a la policía dándole la dirección, sabía que si entraba solo podía poner en riesgo a su esposo, la policía llegó 20 minutos después de la llamada querían revisar el área para poder rodear a Daniel, Jackson ya  no podía esperar y menos al escuchar los gritos de desesperación de su pequeño, entró a la casa rompiendo la puerta mientras recibían los gritos de alto de la policía mientras lo seguían… 

Tiempo real:

-Quieto! -grita un gran estresado Daniel soltando el agarre que tenia sobre Sam para luego ponerse detrás de él y sacar su arma apuntando a la cien del más bajo- si intentan algo le disparo… Así que también estas aquí - mira a Jackson con molestia quien mostraba sus nerviosismo frente a la escena que contemplaba- ¿cómo es que te eligió a ti? ¡Maldito idiota!... -le grita para luego ver a su víctima- pero descuida amor me encargare de que sientas amor, en cuanto no alejemos seguiremos con lo que hacíamos y si aun así no me quieres cerca haré lo posible para que en la otra vida estés conmigo -dice con un sonrisa el pelirrojo y luego mira a los policías- ahora ustedes!! Alejen se ahora! 

A la policía no le quedó de otra más que bajar las armas, Daniel había recuperado el control o eso creía hasta que por la ventana rota entró un de los perros de la policía mordiendo la parte de torso para que después otro perro vaya en dirección al brazo quitándole el arma, la policía al ver que había sido inmovilizado Daniel se acercaron a él para para esposarlo mientras que otro grupo se encargaba de desencadenar a Sam, al terminar lo ayudaron a levantar y dejaron que vaya con su esposo

-Oh mi amor ven aquí -susurra abrazandolo mientras acaricia su espada tratando de calmar a su pareja-

-No podía alejarlo… Yo no lo quería cerca, te lo juro -dice con la respiración entre cortada mientras ocultaba su cabeza- quería que parara pero el no me dejaba

-Tranquilo amor, no te hará más daño -dice acariciando su cabello mientras lo abrazaba más fuerte-

-Gracias por venir a buscar me, tenía miedo de que no me encontraras…

-Siempre lo haré amor - dice alzando la cabeza de su esposo para besar su frente-

-¿Podemos irnos de aquí? No quiero seguir en este lugar 

-Esta bien, ven -suelta el abrazo para tomar la mano del menor para salir de la casa, al salir se ven rodeado por la policía- daremos las declaraciones otro día, déjennos ir a casa

-Declarare los hechos luego, solo quiero irme a casa… 

La policía se ofreció a llevarlos y lo dirigió a una de las patrullas para que suban

-¿Te asustaste mucho? -dice el más bajo mientras subía a la parte trasera del vehículo 

-Claro que si cielo -se sienta a lado de esposo y acaricia su mejilla- tu como estas? 

-Mi ropa esta toda sucia, mis muñecas aún duelen y creo que el bastardo me dejo marcas… 

Después de esa respuesta ambos se quedaron callado durante todo el trayecto a casa, al llegar a casa ambos bajaron y entraron al lugar. Mientras que Sam en silencio se encerraba en el baño para darse una ducha, Jackson se recostaba en la cama junto a Haru para quedarse minutos después dormido

Cuando Sam termina de bañarse y de cambiarse sale del baño encontrándose con su esposo ya dormido, con sigilo se echa su costado intentando también dormir, luego de unos segundo siente unos brazos rodeándolo y voltea a ver a su pareja que estaba despierta 

-Perdón, te desperté -dice el ojigris mientras se acurrucaba en el pecho del azabache 

-Me despertó Haru pero quería abrazarte

-El va a ser muy revoltoso de grande -se ríe tratando de no pensar en lo ocurrido aunque falla en el intento- gracias por rescatarme 

-Lo haré siempre, si te alejaras me harías mucha falta

-No creí que seria capaz de esto, el parecía buena persona, el no se veía como un maníaco 

-Tranquilo Sam, el no se volverá a estar cerca de ti

-Eso espero… -susurra separándose de el- tal veze hice creer que pasaría algo entre nosotros y no lo note, debí ser más reservado y cauteloso… 

-No es tu culpa, tranquilo Sam -acaricia su mejilla y lo acerca más a él-. 

-Te amo -sonrie correspondiendo su abrazo-

-Te amo amor -besa su frente mientras acaricia su espalda-. 

-Hay que dormir, a si un día largo - bosteza el más bajo ocultando su cabeza en el cuello de su esposo-. 

-Descansa - sonríe el mayor, disfrutando el abrazo 

Después de unos minutos ambos se quedaron dormidos con el alivio de que si algo sucediera en el futuro se tendrían el uno al otro y superarían todo juntos

Después de la historia... ¿Viene el final?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora