Capitulo 10

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Al encontrar un espacio solo para ellos empezaron a disfrutar el momento cada uno a su manera, Sam y Haru se divertían corriendo por el pasto o jugando con la pelota mientras que Jackson se sentaba en una de las bancas gozando la vista que tenía ante él, no solo la naturaleza que lo rodeaba si no también dos seres que giraban a alrededor de su mundo

-Eres un gran perro –habla el ojigris viendo al cachorro traer la pelota y esperando a que esta vuelva a ser lanzada- Jackson ven a lanzarle la pelota también –exige viendo a su esposo mientras que sentía un pequeño jaloneo del perro quien trataba de arrebatarle la pelota

-Oh ¿y yo por qué? –Mira confundido a su pequeño esposo-.

-Porque si no lo haces yo arrojare la pelota hacia tu cara –amenaza el castaño con una sonrisa tierna mientras mostraba aquella pelota roja- ¡ahora toma la pelota y lánzala! –vuelve a pedir siendo esta vez atendido por su esposo quien se acercaba a ellos de forma perezosa-.

-A ver Haru, ven pequeño, ven –llama al cachorro tomando la pelota para  después lanzarla y medio segundo después ser perseguida por el can 

-Que buen chico –comenta mientras revolvía el cabello de pareja-.

-Deja de hacer eso, gracias –quita la mano de su esposo mientras que con su mano libre volvía arreglar su cabello causando gracia en el menor

-¿Por qué te molesta?

-Pues no lo sé, solo me molesta –dice mientras ve al cachorro volver con la pelota-.

-Humm –se queda meditando unos segundos su siguiente acción y sin temor a una posible consecuencia acera ambas manos al cabello de su amado para con dulzura empezar a desordenarlo en los pocos segundo en que el atacado no reaccionaba, al terminar su acto decidió empezar a huir siendo perseguido por el cachorro quien creía que era un nuevo juego-.

-Me casé con un niño –señala mientras acomodaba por tercera vez en este día su cabello para después ir detrás de su atacante-.

-Niño serás tú que ni sabe peinarse –grita el más bajo de la relación mientras se detenía por unos breves segundos para luego seguir corriendo al ver que su otra mitad podía alcanzarlo pero su intento de huir fue destruido en el momento en que unos brazos ya conocidos lo rodeaban para que luego estas lo levantaran-.

-Hay gente a la que le pago para que lo haga, ¿Por qué habría de hacerlo yo?

-Primero bájame, me hace sentir pequeño y segundo eres un vago que ni se peina

-Oh claro y quitarle el trabajo a las personas, que inteligente eres pequeño

-No me digas pequeño, solo soy un poco más bajo que tu –explica mientras le sacaba la lengua- y por lo otro no puedes evitar que se desordene tu cabello

-Yo lo intento pero un pequeño se esmera por despeinarlo todo el tiempo y hablo enserio con que te morderé la lengua si sigues así

-Que no soy pequeño simplemente tu eres mas grande que yo y tu no te atreverías a morder mi lengua 

-Eres pequeño, admítelo –habla entre risas bajando al castaño y volteándolo para que estén cara a cara- y por lo otro… ¿acaso me estas retando? –Pregunta mientras acercaba su rostro quedando unos centímetros cerca de los labios del contrario, provocando en este un sonrojo-.

-Pues esta obvio que no lo harías sabiendo las consecuencias –murmura sabiendo que por la cercanía no había necesidad de hablar más alto que eso-.

-Dije que correría el riesgo –dice soltando una sonrisa ladina mientras bajaba sus manos de los hombros del ojigris para ahora dejarlas en su cintura acortando cada vez más esa corta distancia entre ambos- a ver… vuelve a hacerlo

Después de la historia... ¿Viene el final?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora