Después de la historia... ¿Viene el final?

Capitulo 4

Al día siguiente los rayos empezaron a entrar por la ventana dejando ver una escena tierna, la escena de una pareja, al parecer reconciliada, abrazadas pero también hacia despertar al más pequeño de la pareja quien después de estar unos segundos en su mundo trato de despertar a su esposo que como siempre no despertaba fácilmente

-Enserio eres como un niño – se ríe mientras libera uno de sus brazos para acariciar el cabello de su amado y darle un pequeño beso en los labios para luego ver como este se removía despertándose al compás de las alarmas 

-Que alguien mate a Santiago por favor – dice el aun adormilado Jackson en tono suplicante por volver a cerrar los ojos y seguir con su sueño

-Awww pobre de ti, no te preocupes yo me encargo –se ríe el castaño mientras lo ve aunque su voz no expresaba tanto el tono broma- anda ya debes levantarte

-No quiero –habla entre pucheros el más alto mientras volvía a esconder su cabeza entre las sabanas                                   

-Iré a darme una ducha –dice el menor mientras suelta un bostezo- y tú ya levántate  -dice mientras tomaba una de las almohadas para empezar a golpearlo con ella

-Aish! ¿Por qué siempre eres tan amoroso siempre?    -dice el agredido en tono sarcástico mientras salía de las sabanas para levantarse e ir al baño a ducharse

-Porque si no fuera así tú jamás te levantarías –se ríe el ojigris viendo a su esposo caminar- así que apúrate

-Ya voy ya voy –responde el otro con otro puchero mientras tomaba una de las toallas del armario

-Eres un niño enserio –se ríe el castaño mientras se sienta en la cama y le lanzaba otra almohada a la cabeza de su novio- ¿qué quieres para desayunar?

-Lo que sea pero aliméntame –dice el azabache mientras se volteaba para regresarle la almohadazo a su pequeño novio y luego de eso encerrarse en el baño

-Iré a darme un ducha rápida entonces –dice levantándose de la cama para salir de ahí y entrar a la otra habitación a darse una ducha

Los minutos pasaron y mientras un pequeño castaño terminaba de preparar el desayuno su pareja bajaba las escaleras mientras se terminaba de secar el cabello

-Espero te guste –dice Sam mientras colocaba los platos en la mesa para luego sentarse en una de las sillas que la rodeaban- se nos va a hacer tarde, ¿tú crees que Santiago este ahí?

-Como siempre esta delicioso –sonríe el ojiazul mientras probaba un bocado para luego sentarse y seguir comiendo- y respecto a lo otro es probable que sí, siempre está antes del tiempo acordado para acomodar todo

-El enserio es un lunático –dice el menos mientras empezaba a comer con su novio- aunque debo admitir que se ve mejor ahora que en la universidad

-Si tal vez, la verdad no me eh dado el tempo de fijarme en eso –suelta pequeña risa mientras encogía los hombros

-Y eso está muy bien así que sigue así –se ríe el castaño mientras bebía de su café

-Pues tú mandas –alza su vista para ver a su pequeño dándole una sonrisa tierna para luego volver su vista a su plato

-Claro que si –asiente con un aire de orgullo el más bajo- debo cuidarte ya que a Santiago aun le gustas

- ¿Quieres adentrarte en una conversación que tenemos desde la universidad cuando empezamos a ser novios? –le dice el azabache con una ceja alzada mientras se levantaba para dejar sus trastes en el lavabo