Capítulo 3

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-Por aquí –se escuchó una voz desde el balcón de la habitación principal de la casa  junto a una pequeña luz que se notaba con dificultad en el primer piso

-¿Eh? Creí que habías salido –habla con el mientras sube las escaleras dirigiéndose hacia el lugar donde lo había escuchado- o que estabas dormido –entra a la habitación y queda viendo a su esposo con una cara de confusión- oye que sucede porque… -sus preguntas se esfumaron después de ver más allá del hombro de su amado encontrándose con la habitación decorada con pétalos de rosa, iluminada con algunas velas y en el balcón de la habitación, se encontraba una pequeña mesa que mostraba una botella de vino y dos platos de comida- oh por dios… ¡esto está hermoso! –Sonríe acercándose hacia el balcón para contemplar mejor la sorpresa- pero… ¿Por qué es todo esto? –lo voltea a ver con cierto temor pues en su mente solo había una respuesta y esa trataba del adelanto del divorcio, que esta era la última cena de casados y que celebraban por eso

-Tranquilo, esto no es por un adelanto del divorcio y mucho menos una celebración por eso –le responde con tranquilidad mientras toma sus manos, conocía bien a su pequeño, sabia en lo que pensaba con solo ver su rostro- es mi forma de disculparme por todo… absolutamente todo… he sido un idiota contigo y tu haz sido un gran esposo al que no eh tratado como se merece…

-Pues me alegra que no sea eso –responde en susurro por lo primero que había escuchado- no debí decirte eso en la mañana, varias veces me has ayudado y apoyado cuando nadie más lo hacía, fui un mal esposo, sé que solo hacías caso a las órdenes de tu manager –dice lo último con desagrado- solo hacías tu trabajo

-Lamento todo… -suelta un suspiro jalando sus manos para atraerlo hacia él y abrazarlo colocando su mentón sobre la cabeza de su esposo- no quiero divorciarme y no estoy dispuesto a dejarte ir

-¿Cómo vas a convencer a Santiago?, ese esta tan feliz con la idea del divorcio, no sé si es por el dinero que obtendrá o porque quedaras soltero- suelta un gruñido mientras piensa en el manager

-Nadie dijo que iba a convencerlo de algo Sam pero estuve revisando el contrato con un abogado

-Entonces hay una posibilidad de que ese idiota no se salga con la suya –sonríe de forma victoriosa- ya quiero ver su cara

-Aun no cantes victoria, no estamos seguros del todo pero lo llevaremos a lo legal si es necesario. Ahora… que te parece una cena de dos en este lugar que me tome el tiempo de decorar –se separa de él sonriéndole de manera tierna mientras acaricia sus manos

-Esa idea me gusta, lo haz decorado muy bien –sonríe sentándose mientras tomaba una de las copas de vino- además muero de hambre

-Pues en ese caso buen provecho –se ríe mientras se acerca a él sirviéndole un poco de vino en su copa para luego sentarse a su lado

-Se ve rico –prueba un poco la comida- ¿Tu hiciste todo esto solo?

-Así es –asiente con la cabeza mientras suelta una sonrisa llena de orgullo- quería hacer algo lindo

-Te ha quedado bien todo, eres bueno en esto yo no –se ríe mientras bebe de su copa

-Gracias a esto –confiesa riéndose mientras le muestra el celular- sería un desastre sin esta cosa

-Lo hiciste bien –le sonríe mientras revolvía su cabello- la comida también sabe muy bien, la última vez que cocinaste casi te quemas

-Hice mi mejor intento lo juro –habla riéndose mientras empieza a comer

-Pues está muy rico… pero no te quemaste ¿verdad? –alza la cabeza mirándolo preocupado

-no me queme y tampoco queme nada –responde viéndolo mientras negaba con la cabeza

Después de la historia... ¿Viene el final?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora