Más allá del tiempo - Niall y Tú

Capítulo 33

Narra ________

Me encontraba a unos pasos de la habitación en donde se alojaba Niall. Por una extraña razón Él había pedido una habitación para Él solo. Ahora podía ver por qué.
No podía ser más tonta, mis lagrimas comenzaron a caer una vez más por su culpa, pero, ¿quién era yo para reclamarle?, estaba en todo su derecho de seguir con su vida.

-________ -dijo confundido al verme ahí.

-Yo..Yo.. Ya me iba -dije tratando de sonar lo más normal, "como si eso fuera posible" pensé.

-Espera _______ -dijo el rubio, tomándome suavemente del brazo.

-¿Para qué Niall? Ya es tarde, tenemos que levantarnos muy temprano mañana –dije tratando de ocultar las lagrimas que caían libremente por mi rostro.

-Solo déjame explicarte.

-No tienes nada que explicar.

-Exacto –dijo Caroline –No tenemos que darle explicaciones a nadie de lo que hacemos o dejamos de hacer –dijo con veneno en sus palabras.

-Pero…

-Pero nada –lo interrumpí –será mejor que me vaya.

No podía ser tan tonta, lo había perdido.

Los rayos del sol de la mañana pegaron en mi rostro, haciendo que mis ojos se abrieron lentamente. No había podido dormir prácticamente nada, la imagen de Niall y Caroline besándose daban vueltas en mi cabeza.

El reflejo del espejo me delataba. Mis ojeras, mis ojos colorados mostraban mi maravillosa noche, nótese el sarcasmo.

Ya estábamos en el estudio, teníamos que practicar el baile de esta noche. Las chicas estaban calentando, mientras que yo ni siquiera me había dado cuenta en donde estaba. ¿Por qué, de todas las chicas, tenía que ser justamente ella? Él había dicho que no la quería, que no quería nada serio con ella, ¿Por qué la estaba besando entonces? No podía concentrarme en lo que estaba haciendo, miles de cosas daban vueltas en mi mente.

-_____ -me llamaba Marina, mientras pasaba una de sus manos frente a mi cara.

-¿Qué pasa? –pregunte, tratando de no sonar distraída, no funciono.

-¿Por dónde andas? –Pregunto Sara.

-Por ningún lado, solo estoy concentrada –mentí.

-Ya vamos a empezar –dijo Caroline, con una gran sonrisa en su rostro, al parecer había pasado una linda noche, al igual que yo. “Hoy es mi día de sarcasmos” pensé, y sin darme cuenta, una pequeña risa salió de mis labios. A pesar de todo el dolor, aun podía sonreír, eso era increíble.

Hoy parecía salirme todo mal y cada vez más mal. Estaba descoordinada en los pasos, iba a destiempo, no podía estar más desconcentrada.

-Al parecer alguien no se toma su trabajo enserio –dijo Caroline, fusilándome con la mirada.

-Solo esta desconcentrada –dijo Sara tratando de ayudarme.

-Tranquila Sara –dije brindándole una sonrisa. –Solo necesito tomar un poco de aire –dije para luego dirigirme a la terraza del lugar.

-¿Un mal día? –dijo alguien detrás de mí, causando que diera un pequeño salto.

-¡Harry! –Dije colocando mi mano en mi pecho –me has dado un buen susto.

-No soy tan feo –dijo, y ambos comenzamos a reír.

-Ojala lo fueras, así las chicas podría dejar de mirarte por un segundo –dije entre risas.