Los ojos de neptuno.© (1) [✔️] EN EDICION.

Prefacio.

          (FLASHBACK)

Fui tan estúpida como para meterme yo sola en una jaula de la que no creo poder salir, no quiero hacer esto sola, aún no me sentía lista, tocaba mi vientre suspirando, no sabía cómo tomarme aquella noticia, pero esos ojos cafés me miraban con esa ilusión que hacía que mi corazón se estrujaba en su lugar.

—¡Felicidades hija!—decía mi madre abrazándome haciéndome sentir apoyada y feliz por primera vez en los minutos que teníamos en la pequeña sala de hospital, el doctor sonreía pasando papel suave por mi vientre analizando lo que había visto.

—Bien Verónica, tienes 12 semanas de embarazo, su crecimiento está dentro de lo normal y tiene un buen peso, por ahora no hay de qué preocuparse.

Me extendía dos ecografías que tomaba con confusión en mis sentimientos, estaba feliz por el bebé que crecía en mi interior pero tenia miedo de su reacción de que mi madre se enterara de que la vida que le pintaba no era real.

          (ACTUALIDAD)

—¿Qué pasó después?—preguntaba Jared recostado en su cama acariciando mis mejillas con sus pequeñas manitos-

—Después el doctor preguntó si quería escuchar tu corazoncito.—ponía mi dedo índice sobre su corazón—sonaba tucu... tucu... tucu... era muy fuerte.

—¿Papá estuvo ahí?

—Estuvo siempre con nosotros cariño.—mentía recordando que si no fuera por mi madre y mis amigas hubiera estado sola en esa sala ya que para Lincoln era mas importante una junta laboral que las ecografías y "cosas de mujeres" como el decía.— Bueno, es hora de dormir mañana mamá debe trabajar cielo.

—Te amo de aquí a la luna.- se levantaba rodeándome con sus bracitos besándome una y otra vez en las mejillas.

—Yo te amo de aquí al infinito...

—Y mas allá!—decíamos al unísono riendo y tapándolo con sus cobijas apagando sus luces y saliendo de la habitación cerrando la puerta detrás de mi.

Caminaba por los pasillos de la casa llegando a la habitación principal donde yace mi esposo con su laptop en las piernas y la cama llena de papeles que había traído seguramente de su oficina.

—Cariño sabes que no me gusta que traigas trabajo a la casa.—quitaba mi bata de seda quedando en ropa interior captando su atención por unos segundos al acercarme haciendo a un lado algunos papeles, dejando besos suaves y cortos por su cuello.

—Amor...—lo interrumpía besando sus labios tomando con cuidado su laptop apartándola de nosotros permitiéndome sentarme sobre él sintiendo sus manos acariciar mi cuerpo—cariño debo entregar este reporte a primera hora.

—Tenemos días sin hacer el amor.—buscaba otra vez sus labios logrando que me besara solo unos segundos más.

—Lo siento, prometo que mañana si ¿esta bien?—decía con una sonrisa en sus labios tomandome con cuidado y apartándome de el tomando su laptop.

Suspiraba recostándome en mi lado de la cama frustrada sintiendo ese calor en mi como las noches anteriores.

—Buenas noches hermosa. —acariciaba mi pelo sin mirarme.

Me giraba sin decir nada apagando la luz de mi mesita de noche buscando tranquilizar lo que sentía y esperaba caer en un sueño profundo donde dejara de pensar y de sentir donde fuera realmente feliz.

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Gracias inmensamente por llegar hasta aquí, significa mucho para  mi el que lo hayan leído completo.

Gracias a:
-Génesis Alix.
-Cristin Del Villar.
-Maria Eusebio.
-Pamela Mora.
-Melba Castro.
-Sofia Zubeldia.
-Génesis Baez.
-Patricia Matos.
-Vanessa Diaz.
Por el inmenso apoyo que me han dado hasta ahora.

Sin mas, voten y compartan esta maravillosa historia que escribo con amor para ustedes.

BYE!!!!