Veronica:
Los toques en la puerta me despertaban asustada entre los brazos de Poe suspiraba levantándome algo cansada, habíamos leído toda la noche y tal vez nos habíamos quedado dormidos.Aquellos toques no cesaban ¿Quién mierda puede estar tocando de esa manera?
Abría la puerta solo un poco ya que no tenia idea de quien podía ser.
—¡¿Estas con el verdad?!
Sentía el miedo calar por mis entrañas, mi cerebro dolía al buscar teorías o simplemente saber como había llegado hasta aquí sin que me enterara.
—¿Lincoln que mierda haces aquí? —Abrió la puerta de golpe mirando a Poe recién levantarse (perfecto justo hoy que el italiano sexy está en mi cama)
—¿¡Este es el hijo de puta con el que me engañas!? —Se acercaba a Poe peligrosamente y yo me interpuse evitando o por lo menos intentando evitar una pelea.
—Este no es el lugar para eso señor. —Exclamó Poe intentando calmarlo.
—Lincoln este piso está lleno de compañeros del trabajo, deja el escándalo, solo trabajamos. —señalaba la cama en donde estaban los manuscritos.
—¡Tu cállate! —Levantaba su mano y la estampaba con toda su fuerza en mi mejilla lanzándome al suelo de inmediato, me tomó del pelo levantándome un poco de esa forma hasta que el puño de Poe estampó en su nariz haciendo que me soltara.
—¡A ella no la tocas hijo de tu puta madre! —Ambos recibían golpes uno del otro aunque Poe terminaba atinándole mas ya que era mucho mas ágil, como podía me levantaba corriendo al teléfono pidiendo que los guardias de seguridad lo llevaran a su habitación si es que tenia una y un botiquín de primeros auxilios.
—¡Te vienes conmigo ya zorra! —Sus palabras eran puñales para mi y las lagrimas inundaban mi rostro cuando me tomaba del pelo prácticamente arrastrándome hacia la puerta poniendo su brazo en mi cuello apretando a un punto en el que se me dificultaba respirar, los guardias entran y forcejean con el para separarnos una vez lo hacen lo sacan de la habitación y yo me quedo en mi lugar en shock por lo que había vivido con una de mis manos en el cuello justo donde me sujetó, tenía miedo hasta que sentí unos brazos rodearme con cuidado calmando mis lagrimas.
—Enójate lo que quieras conmigo, pero no te dejaré con este hombre, luego del divorcio si quieres me voy a china para que no tengas que verme jamás pero esto... —Levantó mi mentón acariciando mi mejilla y luego mi pelo. —Esto no se lo merece nadie.
Suspiraba sintiendo otra vez mis lagrimas correr por mis mejillas, pensar en que el padre de mi hijo y la persona con la que pasé todos estos años fue capaz de abusarme de esa manera sonaba insólito para mi.
Limpie las lagrimas y respire hondo acercándome al botiquín sacando algunas gasas y yodo para curar las heridas de Poe.
—Te cubriré con Hugo hoy. —Tomó mi mano luego de un rato de limpiar la sangre y colocar una bandita del tamaño de mi uña en la partida de su labio y me recostó sobre la cama sonriéndome algo triste. —No estás en condiciones para que siga buscando tu amor pero quería decirte que ya lo resolví Maxximiliano no es mi hijo.
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Los ojos de neptuno.© (1) [✔️] EN EDICION.
RomanceVeronica tiene una vida normal hasta un evento que lo cambia todo, aparentemente tiene un futuro brillante en una de las editoriales más importantes de Estados Unidos. Hace a un lado su matrimonio abusivo para pensar en ella misma, lo complicado es...