Veronica:
La cabeza me retumbaba, quitaba las sabanas y me levantaba de la cama sintiendo frio en extremo al mirar hacia abajo entendía por que.—¿Pero qué mier...? Oh....
Mordía mi labio sonriendo recordando el porque me había levantado desnuda, luego me sorprendía poniendo ambas manos sobre mi boca sentándome sobre la cama sin poder creer lo que había hecho, aun tenia tiempo ya que debían llegar primero los técnicos al lugar y luego nosotros así que me levantaba tomandome una pastilla para el dolor y buscando con calma lo que me pondría.
(FLASHBACK)
—¡¿Donde esta Lincoln?!
—Verónica relájate, y concéntrate en las respiraciones... —Mi madre tomaba una de mis manos brindándome el apoyo que necesitaba.
—¡Su hijo esta por venir donde mierd...! ¡Joder sáquenlo ya!
El dolor era insoportable, se extendía por todo mi cuerpo y las contracciones eran cada vez mas fuertes y con mas frecuencia.
—Estas lista Verónica, puja cuando te lo ordene. —El doctor se colocaba entre mis piernas y yo me negaba a pujar, no iba a tener a este bebé sin su papá. —Debes hacerlo...
—Aun no, no ha llegado Lincoln.
—Le puedes hacer daño a tu bebé puja por favor. —noto el nerviosismo en los ojos del doctor y me resigno a pujar sintiendo mi cuerpo partirse en dos.
—¡Joder!- las lagrimas, el sudor, el calor, mi vista nublada, solo podía escuchar a lo lejos al doctor decir "puja" "puja" y a las enfermeras una cada lado darme fuerzas, veía algo nublado a una enfermera llevarse a mi hijo y aun no lo escuchaba llorar.
—Mi hijo... —Miraba a todos lados espantada buscándolo con la mirada.—¡¿Por qué no llora?!
Mis lagrimas salían a mares, tenia miedo y estaba sola, aunque las enfermeras y doctores estaban allí necesitaba a alguien a mi lado que me dijera que todo iba a estar bien.
—Verónica necesito que te calmes. —sentía mis ojos pesados como si mi cuerpo se estuviera rindiendo pero me negaba, me negaba a dejarme ir sin ver a mi hijo.
La espera era interminable, no lloraba no hacia nada no lo escuchaba y sentía como si la vida se me estuviera escapando de las manos.
Y el no aparecía, no sabía nada de mi hijo y luchaba por quedarme.
Y ahí estaba... lo que tanto esperaba por fin había llegado, su llanto se escuchaba por toda la sala y las enfermeras relajaban sus semblantes haciéndome tranquilizar, minutos después ponían a mi hijo sobre mi pecho y mi corazón se revolcaba de emoción.
Los pitidos en la máquina se hacían mas fuertes cada vez y me quitaban a mi bebé de las manos, lo ultimo que veía era a todos correr por todas partes en cámara lenta.
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Los ojos de neptuno.© (1) [✔️] EN EDICION.
RomansVeronica tiene una vida normal hasta un evento que lo cambia todo, aparentemente tiene un futuro brillante en una de las editoriales más importantes de Estados Unidos. Hace a un lado su matrimonio abusivo para pensar en ella misma, lo complicado es...