Los ojos de neptuno.© (1) [✔️] EN EDICION.

Extra

22 de agosto 2021 (Veronica)

—Es bueno que hayas aceptado venir. —Extiende su mano hacia mí en forma de saludo, mismo que ignoro y tomo asiento frente a él. —No soy tu enemigo Verónica, intento ayudarte, pero en dos años no he podido obtener nada de ti.

Permanezco en la misma posición sin decir una palabra ni tener contacto visual con él.

—Te ingresarán en un hospital psiquiátrico si no me dices algo esta noche. —Se levanta de su escritorio y se sienta frente a mi preocupado. —No estás loca, no sé cómo hubiera yo reaccionado ante lo qué viviste, pero si en ese reporte no dice que de tus labios salió una palabra, que demostraste algún sentimiento será peor.

Permanece en su lugar y siento sus ojos con insistencia clavarse en mi esperando alguna cosa de mi parte.

—Háblame de él. —Mi corazón se estruja y siento como empieza a tocar puntos de ruptura. —Cuéntame algo por favor...

Han sido años de tortura en la que vivo con un hombre que recuerdo de una manera y no es, con un hijo que no reconozco y al que solo me he acostumbrado, sin mis mejores amigos ni mi trabajo y con mi vientre vacio sin mi bebé.

—¿Que te dijo por última vez? —Sus preguntas eran más directas y fuertes que antes, se notaba desesperado porque dijera algo. —¿Que hicieron la última vez que lo viste?

Empiezo a romperme... el recuerdo de aquel ultimo baile, cuando nos dejamos llevar por la música, sus pasos guiaban los míos y por primera vez éramos solo él y yo.

Me tuvo entre sus brazos y yo pude sentir su calor y su protección... pensé que sería para siempre y ahora solo respiro por la ilusión de que sea real, de que algo parábola suceda y pueda tenerlo de vuelta.

Y antes de irse pidió algo por lo que he estado luchando todo este tiempo conmigo misma... "Prométeme que serás fuerte" una lagrima por primera vez en años se me escapaba delatando el dolor que me traía perdida.

—Dijo que me amaba. —Respondo y él toma de inmediato su libreta y me mira esperando algo más.

—Continua. —Lo miro y trago en seco inundándome del valor que él quisiera que tuviera en este momento para enfrentar la situación que me ha mantenido en un abismo por años y años.

—No pude responderle. No pude decirle que lo amaba... se fue sin saberlo. —Cierro mis ojos con fuerza y escondo mi rostro entre mis manos soltando todo lo que había retenido por años. —¡Todos los días sus recuerdos me atormentan, sus ojos me siguen a todas partes! —Mis lágrimas salen a mares reflejando lo rota que he estado. —¡Mi hijo! ¡Mi Jared no está!

El permanece en silencio frente a mí y sus ojos se llenan de lágrimas.

—Solo quiero que Lincoln se aleje de mí, todos dicen que no es malo, que lo que viví no es más que una ilusión, pero no me entienden... ¡No es lo que yo recuerdo! Mi madre me muestra fotos en las que está a mi lado día y noche, cuenta historias en las que el vende todo para mantenerme viva y que viajó hasta el otro lado del mundo para traer a un brujo y saber lo que pasaba en mi cabeza, ¡Pero no quiero esto! Me he forzado para amarlo y devolverle algo de lo que hizo por mí, pero es demasiado...

Me extiende un pañuelo y toma uno para el quien al parecer es la única persona que parece entenderme.

—He pasado el tiempo con... —Miro al cielo y me detengo por unos segundos largos conteniendo el llanto. —Con mi hijo... ahora es un año mayor de cómo lo recuerdo y necesito que lo alejen también.

—Alejar a todos no es la solución Veronica. —Comenta firme buscando mantener su entereza frente a mí. —Debes enfrentarlo y ser fuerte como estoy segura de que él lo querría.

—Puedo trabajar y mantener a ese niño, pero no puedo vivir en la misma casa con ellos. —Sorbo mi nariz y mi cabeza empieza a doler.

—¿No crees que es injusto para tu esposo el hecho de que te haya esperado por años, haya cruzado el mundo para ti, haya vendido todas sus cosas y dejara las tuyas intactas y que pagara por una de las hidroterapias más costosas del mundo para traerte a la vida y que tu solo te quieras apartar?

—¿Que estás intentando decir? —Lo miro con ira respirando pesado y sin poder creer sus palabras. —¿No crees que es injusto que todo el puto mundo quiere que viva una vida que no recuerdo? Quieren que sea la Veronica Lodge que ellos recuerdan y no entienden que ella murió, no soy ella, no puedo sonreír y fingir que no extraño a mi hijo, a mis mejores amigos y a mi novio, no puedo fingir que no extraño esa navidad en la que estuvimos todos juntos riendo y siendo felices. —Jadeo y siento el dolor en mi pecho que se extiende abrazándolo y apretándolo buscando que se rompa.

—Es un gran avance. —Deja un momento la libreta a un lado. —El saber que ya asimilaste que no es real es un avance.

—Eso es lo que crees... —susurro apartando mi mirada de la suya. —A veces no se diferenciar entre lo que es real y lo que no, lo único que sé es que aun él no esté a mi lado es lo único que me mantiene viva, el recuerdo de sus besos, sus caricias, su amor, el recuerdo de cuando nos dijeron que tendríamos un bebé y cuando nos prometimos estaríamos juntos para siempre es lo único que me mantiene de pie.

—¿Cómo crees que podrías mejorar? —Apoya sus codos en sus piernas y cruza sus dedos frente a sus labios.

—Ingrésame... por un año, que me traten, que me mediquen no lo sé. —Suspiro hablándole en modo de súplica. —Prometo qué pondré de mi parte para salir de esto, pero si me obligas a volver a esa casa te juro que no duraré un segundo más. Él y yo éramos el uno para el otro, nos habíamos complementado de la mejor manera. Él me entendía y había llenado un vacío en mí que pensé que jamás llegaría a estar completo, sus ojos azules llenaron mi mundo. Mi mente en cada momento grita su nombre y mi alma le suplica que se quede para siempre. ¿No lo entiendes? Lo amo y el a mí.

—Sabes que no es cierto... —me dijo cruelmente.

—¡Cállate! —Grité con furia.

—Eso es una mentira, todo es una mentira, Nada de lo que hay en él existe. —habló con lastima y tristeza.

—Déjame en paz— Dije harta de todo.

—Él no está. —Me dijo y volvió a su lugar de reposo.

No quise creer en sus palabras, solo creía en su recuerdo, jamás pensé que sería lo que me traicionaría y me haría dudar de la historia que viví, dejándome con un vacío... el vacío que se perpetuó cuando se marcharon los ojos de Neptuno.
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¡Mil gracias a todos los que han llegado hasta aquí!

Me haria mucha ilusión que pudieran compartir esta novela con sus amigos y arruinar su estabilidad mental.🔥👄🔥