Veronica:
—Sabes que tienes que trabajar ¿Verdad Poe? —Levanto mi mirada con una sonrisa viéndolo entrar por enésima vez a mi oficina.
—Solo quiero saber cómo estás. —Se sienta frente a mí y acaricia mi mejilla.
—Estoy perfectamente bien amor. —Le extiendo un poco del chocolate que comía y mordía como conejillo con la excusa de que las cosas que comiera eran para mí y su bebé. —Me trajiste 6 barras más. —Arqueo una ceja abriendo mi cajón donde tenía todas las chucherías que Poe había traído para mí por mis antojos. —Puedes tomar más.
—Son para mi frijolito. —Se levanta dando la vuelta y sentándose sobre el escritorio para poder acariciar mi vientre. —Además esta vez vine por algo más.
Éramos interrumpidos por una de nuestras secretarias con un arreglo floral inmenso con el que casi ni podía.
—Señorita Lodge esto es para usted. —Lo deja en el suelo y sonríe mirando a Poe.
—No era necesario. —Sonrió y me levanto besando sus labios separándome de inmediato por el lugar en el que estábamos.
—Esto no es mío Veronica. —Responde rascando su nuca mirando aquel arreglo haciéndome fruncir mi ceño.
Me acerco buscando alguna tarjeta que me de algún tipo de información encontrándola a un lado de la única flor negra.
—¿Qué dice? —Acaricia mi brazo mientras saco la pequeña tarjeta de un sobre.
—"¿Te gustan?
Para la hija de perra mayor.
—L."Vuelvo a tomar asiento algo mareada por el miedo que se calaba en mis huesos y las lágrimas que se acumulaban en mis ojos.
—¡Saquen esta mierda de aquí! —Poe lo toma con una mano y dos de los conserjes lo terminan de sacar cerrando la puerta al salir. —No tengo idea de cómo... pero tú y ese bebé estarán seguros de...
—¿No te gustan las flores? ¡Trae acá! —Entra Laura molesta a mi oficina dándole en la cabeza con las pocas flores que le quedaron en las manos.
Poe confundido me mira a mí y yo aún más confundida miraba a Laura buscando alguna explicación.
—¿Tú las... enviaste? —Pregunto sin despegar la mirada de ella con Poe sosteniéndome de los hombros haciendo un tipo de masaje extraño.
—¡Obvio tonta! Pero el cavernícola las echó. —Mira a Poe y se sienta tomando mis manos notando que no me sentía bien. —Vero ¿Algo anda mal?
Niego soltando todo el aire que estaba retenido en mis pulmones buscando uno de los tantos chocolates que Poe había traído para mí.
—Pensé que lo sabía... —Lo miro y al igual que yo tenía un semblante relajado diferente al de hace unos pocos minutos.
—¿Qué debo saber? —El inevitablemente sonríe orgulloso de la noticia que aún no le dábamos a todos ya que deseábamos guardar este embarazo para nosotros un par de semanas.
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Los ojos de neptuno.© (1) [✔️] EN EDICION.
RomanceVeronica tiene una vida normal hasta un evento que lo cambia todo, aparentemente tiene un futuro brillante en una de las editoriales más importantes de Estados Unidos. Hace a un lado su matrimonio abusivo para pensar en ella misma, lo complicado es...