- Hey tio. – dijo Ashton dándole una palmada al hombro - ¿Qué pasa?
- __________ me está ayudando con David. – sonrió Luke .
- Oh, perfecto. Primero yo, ahora mi mujer.
- Aún no es tu mujer. – se rió Luke.
- Cuidado. – dijo Ashton, rebotándose como un crio. – Solo faltan seis días para la boda.
- ¿Estás nervioso?
- Más nervioso que en la guerra de Pakistán.
- No puede ser.
- Si, es posible. – suspiró. – Impaciente por verla vestida de blanco… - miró a su alrededor y vio a ________ subida en un taburete para coger un medicamento que estaba en un estante algo alto. - ¿Puedes, cariño?
Luke soltó una risita por lo bajo.
- Bajita. – exclamó Luke .
- Que te den. – le contestó __________. – Ashton me quiere así.
Ashton iba a darle la razón, cuando __________ fue a bajar y la toalla se desplegó, dejándola completamente en pelota picada delante de dos hombres. Uno que llevaba tan solo dos días sin follar y ya estaba hasta Dios sabe donde de la abstinencia y la apuesta, y otro… que ¿para que contarlo? Le gustaba más el pescado que otra cosa.
- Olo… - Luke empezó a reír, saboreando cada trozo de piel que había podido ver de __________.- Vaya cuerpo, nena…
- ¡Mierda! – Ella bajó rápidamente y se tapó de nuevo. Sonrojadísima, como nunca, dejó el pote de Dalsy encima de la mesa y se fue hacia arriba.
- Dulce Jesús… - susurró Ashton frotándose los ojos. – que se pase rapidito esta semana…