Tragó saliva.
- No irás a… - murmuró ella. Ashton pulsó sus labios con un dedo, haciéndola callar. Él sonrió y se inclinó hacia a ella.
- Cuando le duela, paro. – susurró en su oído. Y rozó el lóbulo de la oreja.
_________ se arqueó, como señal de que le gustaba. Sintió como Ashton paseaba su
juguetito por sus piernas, hasta llegar a su objetivo. Rozó su vagina con la correa. A la vez, sentía el aliento de él, clavado en su cuello. Todo aquello, nunca hubiera pensado que le gustara. Pero si, dios, así era, la ponía a cien, él la ponía a cien.
Ashton arrancó su sujetador. _________ sintió frio. Se le erectaron al momento. Seguía sin ver nada y eso la incomodaba. Quería verlo, quería ver que hacía. Pronto sintió un pequeño tirón en sus pezones.
- ¡Ashton!– no se lo esperaba. Y fue más por la sorpresa que por el dolor. Sintió como una fina cadena resbalaba por su entrepecho, hasta quedar en un lateral de su cintura. Sintió los besos de Ashton, rodeando aquellas pequeñas pinzas que tiraban de sus sensibles pechos. – Joder…
- ¿Puede aguantarlo? – él seguía con el juego. ¿Quería que se trataran como dos completos desconocidos? Pues entonces que se preparara, porque ella también sabía jugar.
- Si… no se preocupe, puede seguir con lo suyo. – se mordió el labio. Ashton quedó sorprendido ante la respuesta. __________ le estaba siguiendo la corriente.
Sintió como una ráfaga caliente bajaba hasta su po.lla. La observó, con los ojos vendados, esos labios carnosos, - que si se paraba a pensarlo, no los había besado aún, esa noche. – ese cuerpo casi desnudo… y las pinzas colgando de sus hermosos pechos. Atada, para él, a los barrotes de la cama.