25 momentos (ulrich y yumi)🖤

16- salado

- Que si, te prometo que he aprendido a cocinar.

- Lo que tú digas.

- Haremos una cosa, mañana vienes a cenar y lo ves.

- Esta bien.

Yumi cogió su bolso y se fue de la cafetería.

- ¡QUE ACABO DE HACER!, si yo no se hacer ni un huevo frito. - suspiro Ulrich haciendo que todos los allí presentes le miraran fijamente.

Muerto de la vergüenza, Ulrich se fue de allí y se encaminó a su casa. Se pasó toda la tarde mirando videos y leyendo recetas, a ver si se sentía capacitado para hacer alguno de esos platos, que a simple vista parecían imposibles.

Ulrich pov

Ahora sí puedo decir que soy un completo imbecil, porque me ofrezco a hacer este tipo de cosas, además tampoco es que sea para tanto, solo quiero impresionar a Yumi... Bueno igual si es para tanto. ¿Quien me mandará a mi meterme en estos líos? Además no tengo a nadie a quien preguntarle, porque la pareja Einstein me echaría la bronca por meterme en estos jaleos y Odd... a él le va más el rollo de comer.

Definitivamente soy un auténtico desastre, encima tengo que limpiar la casa.

- Mochi, ayúdame.-dije a mi gato, haciendo que este mirara y me ignorara.

Tarde como 4 horas en limpiar todo a fondo, encontrar una receta decente y elegir la ropa adecuada para esta noche. Nada podía salir mal.

Yumi pov

- ¿Se puede saber cuando aprendió Ulrich a cocinar?-pregunto Aelita al otro lado del teléfono.

- Ni idea, espero que haga algo rico o que por lo menos sea comestible. Bueno, te dejo que voy a prepararme.

-Chaoo.

Colgué el teléfono y me encerré en el baño, comencé dándome una ducha y lavandome el pelo, después me vestí con unos pantalones negros, una camisa blanca con puntos negros y unos tacones de aguja. Cuando por fin termine, me desenrrede el pelo y me maquille un poco.

- Bueno creo que ya estoy.

Mire el reloj, aún quedaban 15 minutos, tiempo de sobra para cojer el bolso y bajar al parking a por el coche. Así que eso hice, coji mi bolso negro, cerré la puerta de mi apartamento y bajé a por mi coche.

Estaba escuchando mi playlist favorita mientras conducía por la ciudad, tengo que admitir que conducir de noche con tu música favorita es una sensación inigualable.

Después de unos minutos, llegue al edificio en el que vive Ulrich, busque aparcamiento cerca de allí, por suerte para mi, había muchos sitios libres, así que no tardé nada en aparcar. Sali del coche y lo cerré antes de aproximarme al portal, nunca antes había estado allí, era un edificio alto y el recibidor era muy elegante. Me pregunto cómo será el apartamento de Ulrich...

Me acerque a el ascensor y le di al piso correcto, en el trayecto me coloqué el pelo mirándome en el espejo, antes de que me diera cuenta, llegué a su casa.

- Hola.-salude.

- Hola, pasa. Tu como si estuvieras un tu casa.-me recibió Ulrich.

Era un apartamento pequeño, nada más entrar estaba el salón con un sofá enorme gris, una televisión de último modelo y una mesa de comedor como para 10 personas. Siempre he sabido que la familia de Ulrich manejaba mucho dinero, pero jamás imaginé que fuera para tanto.

- ¿Estas bien?-pregunto Ulrich desde la cocina.

- Si, es que me he quedado de piedra, tu casa es muy bonita.

- Gracias.

Segui caminando por el pasillo cuando me encontré con gatito súper pequeño, aún era una cria. Lo agarré entre mis brazos y me lo llevé a la sala. Me senté en el sofá y dejé al gato en mi regazo mientras lo acariciaba.

Ulrich entró en el salón a dejar unos aperitivos sobre la mesa, hasta que se giró y me voy con su gato.

- Veo que ya conoces a Mochi.-dijo el joven riendo.

- ¿se llama Mochi?

- Si.

- Pues es adorable, no sabía que te gustaran las mascotas.

- Y no me gustaban, pero después de vivir durante tantos años con Odd y Kiwi, cuando me fui de Kadic extrañe acariciar a un animal de compañía y además vivo solo. Mochi es el único que está conmigo aquí y aunque la casa no es muy grande, para uno solo es demasiado.

- Jajaja, cierto.

- Bueno, la cena está servida.

Al escuchar eso me acerque a la mesa y me senté en una de las dos sillas que había en el comedor.

- ¿Has hecho ramen, en serio Ulrich?-pregunte asombrada.

- Si, ¿algun problema?

- No ninguno, solo que la última vez no sabías no freír un huevo, jamás imaginé que te atreverías con la comida asiática.

Estábamos tan concentrados en nuestra pequeña discusión, que no nos dimos cuenta de que Mochi se había subido a la mesa. En ese momento el pequeño gato golpeó el salero haciendo que todo su contenido se derramará en la comida.

- ¡NOOOO!-grito Ulrich.-con lo que me había costado prepararlo.

- Va, seguro que tampoco está tan mal.-dije acercándome la comida a la boca. -corrigo, está infumable, está demasiado salado.-dije intentando evitar muecas de asco.

- Igual pido comida a domicilio.-dijo Ulrich.

- Si, no sería mala idea.

Al final no había salido como esperábamos, pero pasamos un buen rato juntos y en el fondo me quedé con las ganas de probar un plato como tal hecho por Ulrich Stern, pero bueno... en otra ocasión será... Solo espero que la próxima vez no esté tan salado como el océano.

Hola queridos lectores, espero que os este gustando la historia y que la disfruten tanto como yo escribiendola. Ya me quedan menos de 10 capítulos que publicar y solo 3 por escribir, en el fondo me da pena porque me he encariñado con estos personajes y aunque ya tengo en mi perfil una historia de código lyoko... he estado pensando en escribir otra. Aún no tengo nada pensado, esto solo es información, me ayudaría mucho que me dijeras vuestras opiniones y sugerencias, os estaré leyendo en los comentarios💚💚