☼︎𝑴𝒊 𝑴𝒂𝒍𝒅𝒊𝒕𝒐 𝑰𝒅𝒊𝒐𝒕𝒂☼︎

Capitulo 38. ¿Hijo?

—Realmente no soy bueno en la cocina, pero haré todo lo posible, solo son unos huevos...

Youngjae se levantó muy temprano para preparar el desayuno a su invitado, unos huevos revueltos, pan tostado, café, un poco de salchicha y tocino, un desayuno muy típico, pero hecho con todo el cariño del mundo.
Mientras el chico pensaba que más faltaba en la mesa, la puerta de la habitación se abrió dejando ver a un Jinyoung despeinado y un poco dormido aún.

—Oh! Yo te iba a hablar cuando todo estuviera listo...

—Debiste hablarme para ayudar.

—Nada de esoooo, eres mi invitado, siéntate. -le acomodó la silla-

—Graciaaaas, todo se ve delicioso.

—Solo es algo muy simple, una disculpa de antemano, sabes que mi fuerte no es la cocina.

—Tranquilo, esta bien~~

—Y...¿Qué quieres hacer hoy?

—Realmente no tengo la menor idea, pero, creo que me gustaría caminar por la ciudad.

—Suena bien, yo tampoco he salido mucho desde que llegué.

—¿Qué hora es?

—11 de la mañana en punto.

—Oh, no parece -miró a la ventana- se ve muy temprano.

—Si, hoy hay un bonito día, creo que la temperatura no es tan baja a esta hora, así que aprovechemos el buen clima.

Un par de minutos después, Jinyoung rogó por lavar los platos, mientras Youngjae se fue a bañar para la salida por la ciudad, al cabo de una hora ambos chicos estaban listos.

—¿Vamos?

—Sii, ya estoy listo

Salieron del departamento muy abrigados, a pesar del gran sol, el frío no cedía.

—Lamento no tener auto, me da mucho miedo manejar, pero no vivo lejos de la ciudad, disfrutemos el camino.

—No te preocupes, esta bien caminar, puedo ver mejor.
—Es muy bonito por aquí ¿ya te acostumbraste?

—Podría decir que si, ya sé moverme por aquí, no tengo auto, viajo en autobús, pero normalmente solo del trabajo a casa y viceversa. 

—Ya veo ¿no has logrado hacer amigos?

—Aún no, mis habilidades sociales son las mismas, no he cambiado en ese aspecto.
—Ah!

—¿Qué pasó?

—Sé de un lugar para mostrarte, sígueme.

El chico se apresuró a caminar, varias calles después, poco a poco desaparecía el sonido de los autos y comenzaban a verse casas y el nivel de altura aumentaba.

—¿Ya casi llegamos? -respirando con dificultad-

—si, ya casi, toma mi mano -lo ayudó a subir-
—Ven, mira.

El joven obedeció y se encontró con una vista hermosa.

—Woahhh~~~ es muy hermoso -sacó el celular para capturar el momento- es muy bonito ¿vienes mucho?

—No, solo he venido un par de veces, porqué es muy cansado llegar, pero, la vista es muy bonita, ven, siéntate.

—Justo y necesario

—Perdón por haberte hecho caminar mucho.

—No no, eso pedí, aparte, es un lugar muy bonito. -miraba al horizonte con una sonrisa en el rostro-