Los rayos de sol que se colaban por mi ventana hicieron que abriera lentamente los ojos, con mis dedos los estruje un poco para que mi vista no esté nublada, tomé mis anteojos de una mesita que había a un costado de mi cama, me coloqué los zapatos y me levanté, mientras caminaba me tambaleaba un poco, aún estaba medio dormido, bajé las escaleras y pude visualizar el bolso y los zapatos de mi madre en la sala, fui a su habitación y ella seguía dormida, seguro había llegado de madrugada, decidí preparar el desayuno.
Saqué algunos huevos del refrigerador y los cociné, los acompañe de unos panes tostados con mermelada, serví el huevo en dos platos y me senté a la mesa dispuesto a comenzar a desayunar.—Hijo~ ¡Buenos días! -mi madre salió en bata de su habitación y se acercó a mí para dejar un cálido beso en mi cabeza-
—Mamá, ¡Buenos días! -se sentó en una silla frente a mi- Preparé el desayuno, no es mucho pero se deja comer -reí leve- Por cierto, te tengo una muy buena noticia mamá
—Hijo mio~ -acarió mi mejilla con su pulgar- Gracias, dime, ¿De que se trata cariño?
—Yo...-la miré muy emocionado- ¡Gané la beca! -ella estiró sus manos y cogió las mías-
—Creo salve el mundo en mi pasada, Tengo un hijo tan inteligente, humilde, amable y sobre todo guapo -me dió una mirada cálida- Sabia que lograrías entrar, es una muy buena oportunidad para ti, ¿Cuando te van a transferir?
—¿Guapo? Todo menos eso -reí- El lunes de la próxima semana.
—Si eres guapo -me sonrió- Tendremos que buscar un departamento en seúl, tengo algunos ahorros, sabía que este día llegaría...
—En la universidad hay cuartos para este tipo de casos, puedo quedarme allí pagando una pequeña cuota y me solventaran gastos, no te preocupes. -lo último era mentira, pero no quería que ella me mande dinero que le hará falta después-
Toda la mañana nos la pasamos platicando acerca de lo que necesitaría, ella no iría conmigo así que me valdría por mi mismo en una ciudad desconocida para mí, el fin de semana se había ido tan rápido, solo la pase en casa sin hacer nada interesante o productivo.
El lunes por la mañana caminé de costumbre la ruta que llevaba a la escuela, en la entrada me encontré con BamBam, juntos fuimos al salón de clases, tomamos nuestros asientos, él era mi compañero de mesa.—¿Por qué traes esa cara BamBam? -lo miré, lo notaba triste o decepcionado-
—¿Recuerdas que te dije que salgamos antes de que te vayas? triste
—Si, no hemos decidido un día ¿Por qué? ¿No podrás?
—No, me internarán en el hospital -agachó la mirada- Solo vine hoy para verte, ya mañana entró al hospital.
—¡¿Qué?! BamBam ¿Por qué? ¿No que solo era una tos? -seguro mi grito se había escuchado por todo el salón pero por suerte no había nadie-
—Mis padres me dijeron que era para unos examenes pero...¿Por una semana? No les creo.
—A mi tambien se me hace raro, ya verás que no es nada grave, quien quita que si sean solo unos examenes, tranquilo -acaricie su cabeza revolviendo un poco su cabello-
—¿Irás a verme cuando te vayas?
—Claro que lo haré bambam, eres mi mejor amigo y no podría irme sin despedirme de ti
—Gracias nutria -me sonrió muy tiernamente- Toma, tu libreta -la sacó de su mochila- No la necesitaré por lo pronto.
—Que no soy un animal idiota -reí- ¿Quieres ir por un helado después?
—Si, claro que si, no hace falta preguntar -sonriente-
Las clases comenzaron, trataba de prestar atención aunque ya no lo necesitaba ya que asistiría a otra escuela pronto, ya era mi costumbre escuchar al profesor, pero bambam no me lo permitía, seguía haciendo idioteces que me hacia reír, amo su actitud tan llena de felicidad, en verdad espero que no tenga nada grave, me preocupa que vaya por una semana al hospital solo por unos exámenes.
La hora del almuerzo llegó, compramos nuestros alimentos y nos dispusimos a comer sentados en una de las mesas que había en el comedor de la escuela, nos la pasábamos hablando de cosas triviales sin importancia hasta que nuevamente regresamos a las últimas clases, nos tocaba hacer deporte, así que cuando acabó la clase pudimos cambiarnos y ponernos otra ropa, guardamos nuestros uniformes y salimos.—Bambam ¿Sigue en pie ir por un helado?
—Mi madre me habló hace unos segundos, necesito llegar a casa a preparar las maletas -suspiró-
—Entonces, vamos a la parada del camión. No te preocupes, tu salud es lo primero -le sonreí para que quitara esa carita tan triste-
Caminamos unos pocos metros para llegar a la parada del autobús, las bancas estaban llenas así que nos quedamos parados en una esquina.
—¡Ahhh!
—¿Qué pasa? -lo mire confundido-
—¡Un insecto me molesta! -agitó sus manos para espantarlo-
—BamBam, no hay ningún insecto -lo miré frunciendo el ceño con extrañez- ¿Estas bien? -toque su frente- ¡Estas caliente!
—Es por que estoy vivo idiota -rió- No estoy loco, ví al insecto, creo que ya se fue...¡Oh! Ahí viene un camión, solo que...-entrecerró sus ojos tratando de vizualizar de que ruta se trataba- No veo cual es...
—Aishh...-quité mi mano de su frente- BamBam, lo lentes ya no te estan ayudando...-miré al autobús- Es el nuestro...Yo pago si?
—Esta bien. Que raro, le diré a mis padres, hace poco me los ajustaron -se quitó los lentes y estrujo sus ojos-
—¡Wow! Olvidaba lo bien que te ves sin ellos -reí-
—¿Que miras? ¿Te gusto?
—Tal vez...-bromee-
—¿¡QUÉ!?
—Es una broma tonto, no grites -golpee su hombro-
El bús llegó hasta nosotros, subimos y por suerte habia bancas vacías, nos sentamos juntos.
—YoungJae...¿Podemos tomarnos una selca? La quiero de recuerdo.
—No es como si me vaya a morir -reí- Pero esta bien..solo prestame la gorra que traes, mi cabello es un desastre...-le quité su gorra y me la puse-
—Quitemonos los anteojos ¿Si Hyung?
—Pero no podré ver nada...
—Será solo por un momento, no seas una nena
—Bueno...
—1...2...¡3! ¡Click! A ver...-nos pusimos los anteojos- Ohhhhhh, Salimos bien
—Es verdad...-sonreí- Me gustó.
Nos la pasamos hablando de cosas sin importancia todo el camino, hasta que ambos tomamos caminos distintos para nuestros respectivos hogares.
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☼︎𝑴𝒊 𝑴𝒂𝒍𝒅𝒊𝒕𝒐 𝑰𝒅𝒊𝒐𝒕𝒂☼︎
Fanfic-¿Siempre estarás a mi lado? -Todo el tiempo que nos queda de vida Choi YoungJae. Siempre -envolvió mis labios en un beso lleno de seguridad-