☼︎𝑴𝒊 𝑴𝒂𝒍𝒅𝒊𝒕𝒐 𝑰𝒅𝒊𝒐𝒕𝒂☼︎

Capítulo 22. Cruel realidad

Los rayos del sol anunciando la mañana, llegaron hasta los ojos de Youngjae, haciendo que este abriera los ojos lentamente, se estiró un poco y se percató que Jaebeom no estaba a su lado, se sentó en la cama de un solo golpe buscando con la mirada en los alrededores de la habitación, pensó que había salido a caminar o algo, así, fue a lavarse la cara y a cambiarse de ropa. 

Mientras tanto el chico estaba en el jardín, quiso salir a correr un rato, en eso recibió una llamada de su padre. 

—¿Si? 

—¿ya llegó tu prometida?

—¿Qué?

—Si, ya debió de llegar a la casa, no puedo localizarla

—Mierda...

En ese mismo instante él corrió de nuevo a la casa. Mientras tanto Youngjae ya había terminado de cambiarse y de lavarse la cara, así que decidió bajar de la habitación. 

—¿Dónde está este chico? -murmuró mientras caminaba por la sala de estar- 

—¿Tú eres Jaebeom? -la voz de una chica se escuchó a sus espaldas-

Jae volteo rápidamente al escuchar aquella voz.

—Oh, no eres él, en donde está ¿Lim Jaebeom?

—no lo sé, quizá salió a caminar.

—¿Y quien eres tú? 

—Soy un amigo cercano, me llamo Youngjae.

—Oh, ya veo, es verdad, muy grosero de mi parte, me llamo Soohye, la prometida de tu amigo.

—¿Prometida?

—Si, prometida.

El muchacho quedó atónito a las palabras de la chica, "prometida".

—Disculpa, tengo que irme, Jaebeom no debe tardar en venir...-el corazón del chico sintió una dura punzada- Adiós. -se dio la vuelta y salió de la casa-

Sin siquiera tomar sus cosas, la mochila que cargaba, salió de la casa de su amigo lo más rápido no dejando de pensar en la palabra "prometida". Al momento de que Youngjae cruzaba la puerta hacia la salida de la casa, el chico entraba a la casa, lo que ocasionó que no se encontraran.

—¡Youngaje! -entró agitado a la casa-

—Uhm...-la chica miró una foto en su celular- Eres tú...Ho...

Jaebeom la ignoró completamente y subió hasta su habitación, no lo encontró ahí, vio sus cosas en la cama así que creyó que aún seguía ahí. Volvió a bajar buscando en los alrededores.

—Si estas buscando al chico llamado...¿Cómo era? Young...

—¡Youngjae! ¿Donde está?

—Se acaba de marchar, hace un minuto.

—¿Le dijiste algo?

—Solo le dije mi nombre, y que era tu prometida. -sonrió-

-No eres mi prometida

De nuevo salió corriendo hacia la calle esta vez, no lo encontró tampoco, rendido regresó a casa.

—¿No piensas decir nada? -dijo la chica sentada en en el sofá de la sala-

—No se que te haya dicho mi padre, pero no me voy casar contigo.

—Pues, yo tengo entendido que si. -asintió-

—No me voy a casar, así que por favor toma tus cosas y regresa de donde viniste. 

—En primera, Hola, me llamo SooHye, Kim Soohye, en segunda, yo tampoco quiero casarme, pero pensándolo mejor...-se acercó al chico y lo observó- no estas nada mal.