Capítulo 15. Ebrio

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Lo miré un poco asustado, no soltaba mis mejillas, él observaba mis labios detenidamente, cuando yo me decidí a voltear nuevamente para evitar su mirada, me soltó, metió su mano en la bolsa del pantalón y sacó una curita.

—¿Quién te golpeo? -la abrió y me miró-

—N-no es necesario

—Solo, quédate quieto ¿si?

Levemente volvió a tomar mis mejillas e hizo que lo mirara, con cuidado puso la curita debajo de mi labio cubriendo la pequeña rajadura que esta tenía.

¿él es ese tipo de persona? -pensé-

—No tenías por qué hacerlo, de todas maneras, gracias.

—Pero...¿qué te sucedio?

—Ah, yo...Yo tropecé y caí mientras regresaba anoche del trabajo

—YoungJae...esas no son heridas de una caída.

—Estoy diciendo la verdad, hasta mis lentes se rompieron, por suerte, tengo unos de repuesto

—No se por qué, pero no puedo creerte, si tienes algún problema, no sé, puedo ayudarte.

—¿Qué te sucede hoy?

—???

—Normalmente, tú no eres así.

—No hables como si me conocieras de toda la vida, aún no sabes nada mi.

Dejó de mirarme y comenzó a comer, pensé mucho en mis palabras, quizá lo incómode con lo que dije, bebí un poco de mi jugo mientras miraba alrededor. Por un momento, nadie habló, no buscaba la manera de comenzar la conversación de nuevo.

—La tarea...

—No te preocupes por eso, ya la tengo terminada

—Pero, no te ayudé en nada más

—Si ayudaste, tus apuntes me ayudaron mucho, mañana es la entrega ¿no?

—Si, está bien, si necesitas algo más, dime.

Seguimos comiendo nuestros alimentos, ambos hambrientos por que no habíamos desayunado primera hora, cuando terminé guardé mi basura en una bolsa y me levanté.

—¿vamos?

—Hmm, no, me quedaré un poco más, vete tú

Nuevamente buscó entre sus bolsillos de su chaqueta, pero esta vez sacó un cigarrillo y un encendedor, realmente odiaba ese olor así que decidí retirarme.

—Nos vemos después.

Él no respondió, solo miro fijamente a la nada mientras fumaba su cigarrillo, poco a poco me fui alejando, tiré mi basura en el bote y fui al baño, acomodé mi uniforme y poco mi cabello, cuando me vi un poco más decente mojé mi rostro para despertar un poco, ya casi timbraban para la siguiente clase, caminé por los pasillos dirigiéndome a mi salón. La mañana pasó realmente rápido, la tarde cayó, las clases finalizaron, no me volví a topar a Jae en todo el día, lo cual me hizo imaginar que no había entrado a sus clases. Miré mi reloj de mano, siempre me quedaba el tiempo exacto para llegar a mi trabajo, sin pensarlo más me encaminé al restaurante, al llegar saludé y busqué a JinYoung con la mirada, estaba colocándose el delantal.

—¡Hola! -sonreí-

—¡oh! YoungJae, tu labio...

—No te preocupes, estoy bien ¿y tú?

—Yo, estoy bien, así que tampoco de preocupes

Guardé mi mochila en mi locker y saqué mi delantal, me lo coloqué y ambos salimos a las mesas, otro día más de trabajo, realmente deseaba que la semana pasara rápido para recibir mi primer sueldo y comprarme el celular que tanto quiero para hablarle a mi madre. La jornada fue la misma que la del día anterior. Pareciese que entre empleados no nos llevamos, pero en realidad es que no tenemos tiempo de pararnos y platicar un rato hasta la hora de nuestro almuerzo, que cuando este llegaban, era como un canto de los ángeles a mis pies cansados de tanto caminar sin descanso, el tan mencionado momento llegó, como siempre Jinyoung y yo salimos al mismo tiempo, esta vez no fuimos al mismo restaurante que el día anterior, ambos andábamos con poco dinero así que decidimos comer un ramen instantáneo cada uno en la tienda que estaba a la vuelta del restaurante.

☼︎𝑴𝒊 𝑴𝒂𝒍𝒅𝒊𝒕𝒐 𝑰𝒅𝒊𝒐𝒕𝒂☼︎ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora