Grace:
-Está rota-me paso una mano por la cara y miro a River, el cual está sentado en la camilla con la mirada perdida.
Normalmente le puedo leer la mirada con facilidad pero desde que hemos entrado en la consulta del médico ha estado con la mirada seria y ni siquiera me ha mirado.
Sinceramente ahora mismo no tengo absolutamente ni idea de que está pasando por su cabeza, no sé que siente y eso me asusta.
-¿Que significa eso exactamente?-le pregunta River al médico.
-Significa que vas a tener que llevar un protector en la mano por lo menos seis semanas.
-¿Seis semanas?-pregunto con los ojos como platos.
-Hoy tengo partido de fútbol-dice River
-No le recomiendo jugar, tiene dos huesos de la mano rotos señor Torres. Sé tiene que tomar en serio el reposar.
-¿No me recomienda jugar o me prohibe jugar?
-No le puedo prohibir jugar, pero si juega su mano puede salir peor parada y esas seis semanas se pueden transformar en 8 fácilmente.
-Vale-River se levanta de la silla y sale de la consulta, miro a doctor.
-Gracias por todo-salgo corriendo detrás de River.
Para cuando lo alcanzo estamos en el parking del hospital, me acerco a River el cual esta apoyado en su coche.
-No digas nada-me dice cuando me pongo enfrente suya.
-Tengo que decir algo.
-Si me vas a decir que me olvide de jugar al fútbol pierdes el tiempo.
-Ya has oído al médico, no puedes jugar.
-No-River me mira a los ojos-El médico ha dicho que no me recomienda jugar, no que no pueda jugar.
-Te estás arriesgando a joderte la mano de por vida River.
-Me da igual-abro los ojos como platos.
-¿Que te da igual?
-Si.
-No te creo-intento ponerle mas manos en las mejillas, pero River me las aparta-River...
-Una cosa Grace, una puñetera cosa.
-Vas a tener que concretar un poco más si quieres que te entienda-me cruzo de brazos.
-Solo he tenido una cosa buena en mi vida, por fin una cosa me estaba saliendo bien. Por fin sentía que mi vida daba un giro de 180 grados y no pienso renunciar a esto.
-No estás renunciando, solo te estás tomando un descanso.
-¿Un descanso?-River me mira con furia en los ojos, y sinceramente me asusta un poco-Esta es la única oportunidad que tengo de llevar al equipo más lejos que nadie. Está es la última oportunidad que tengo de demostrar que valgo para algo. ¡La temporada se acaba en tres semanas Grace!
-Pero tu mano...
-A la puta mierda mi mano Grace, no pienso dejar que Thomas me quite esto, el fútbol es lo único bueno que tengo ahora mismo.
-¿Lo único?-me muerdo el labio-¿Que hay de mi? Yo no soy algo bueno en tu vida ¿O que?
-Sabes que si pero...
-¿Pero que?
-No es lo mismo-descruzo los brazos y respiro hondo-Para ti es muy fácil renunciar a algo, por que tienes millones de oportunidades a tu alrededor. En cambio a mi las oportunidades se me presentan una cada de diez años.
-Yo no tengo oportunidades a mi alrededor.
-Claro que si Grace, ¡Claro que si! Lo que pasa es que estás tan ciega que no las ves-River le da una patada a la rueda del coche-Si no te dan una beca estoy seguro de que tu papá millonario te va a pagar al universidad.
-Eso no es justo...
-¿¡Justo?! ¿Quieres hablar de justicia? Por que lo que no es justo es que tu puto ex novio me haya partido la mano por estar contigo-noto como los ojos se me llenan de lágrimas-Eso no es justo.
-Estás actuando como si esto fuera culpa mía.
-Igual es culpa tuya, igual se nunca me hubiera juntado contigo esto no me habría pasado. ¡No me hubiera ilusionado otra vez con algo que no voy a tener!
-Para, estás enfadado y estás diciendo cosas que no sientes y...
-Siento todas y cada una de las palabras que he dicho-noto como la respiración se me corta-Igual esto es un error, igual nosotros no deberíamos estar juntos. Está claro que nadie quiere que estemos juntos.
-¡Yo quiero!
-A veces eso no es suficiente-me limpio las lagrimas que me caen por la cara-Vete a casa Grace, vete a casa.
Veo como se monta en su coche y se marcha, cuando dejo de verlo caigo al suelo de rodillas y dejo escapar todas las lágrimas que llevo un rato aguantando.
River:
En cuanto llego a casa subo a mi cuarto, me pongo la almohada en la cara y grito. Grito por mi mano rota, grito por la pelea con Grace, grito por mi mala suerte. Grito, simplemente grito.
Ni siquiera sé por qué le he hablado a Grace de la manera en la que lo he hecho, no siento que seamos un error. Siento que es lo mejor que jamás me ha pasado pero a veces cuando quieres a alguien tienes que dejarlo marchar.
Sé que si Grace sigue conmigo todos mis problemas le van a acabar golpeando y eso es lo último que quiero. No se merece toda mi mierda, dios...ni siquiera yo me merezco toda esta mierda.
Apoyo la cabeza en la almohada y me quedo mirando el techo noto como los ojos se me cierran y como todo mi cuerpo se relaja.
-Levanta-abro los ojos cuando algo me golpea en la cara, me incorporo y veo mi uniforme de fútbol.
-¿Grace?-Grace está en la puerta de mi cuarto-¿Que haces aquí?
-No voy a dejar que sabotees lo nuestro-me levanto de la cama y Grace se acerca a mi.
-¿Como has entrado en mi casa?
-Había una ventana abierta y...-Grace me mira a los ojos-Los detalles no son importantes.
-¿Que haces aquí?
-Sé que estás acojonado, sé que crees que alejándome de ti vas a alejarme de tus problemas. Pero no te voy a dejar-Grace pone las manos en mis mejillas-Tus problemas son mis problemas y me da igual la de veces que me alejes soy un jodido bumerang y siempre voy a volver-sonrío.
-Te voy a acabar haciendo daño Grace.
-Me da igual-Grace junta su frente con la mia-Si tienes un problema lo hablas conmigo, y me da igual que te cierres conmigo y que me alejes por qué voy a seguir a tu lado.
-Te vas a cansar de mi Grace...
-Me voy a cansar de tu cabezonería, de tus cambios de humor y de tus arrebatos pero jamás me voy a cansar de ti-noto como los ojos se me llenan de lágrimas-Estamos juntos en esto, pasé lo que pasé.
Le pongo las manos en las mejillas y la beso, la beso como si fuera la última vez que fuera a besarla porque hoy he sentido que la perdía.
-Eres lo mejor que me ha pasado Grace, no lo dudes ni por un momento. Mandaría a la mierda el fútbol ahora mismo si con eso te tengo a mi lado para siempre-Grace sonríe-Gracias por no darte por vencida, por luchar por mí. Es la primera vez que alguien lucha por mi.
-Y no va a ser la última-asiento-Y ahora vamos a ganar ese partido de fútbol. Sabes lanzar con la zurda ¿no?-sonrío.
-Si.
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Eres todo lo que no quiero, y por eso te quiero
Teen FictionGrace Morrys siempre ha sido la niña de los ojos de papa, y la niña buena de la familia. Grace tiene 17 años y su vida es prácticamente perfecta, tiene una familia que la quiere, amigos y buenas notas ¿que mas puede pedir? ¿Amor? Puede que Grace fal...