Grace:
Hoy es el primer partido de River como quarterback del equipo, y la verdad es que las expectativas están por las nubes.
Todo el mundo lleva hablando del partido durante dos semanas y sé que aunque no lo reconozca está nervioso.
Todavía no sé como definir nuestra relación, es decir no hemos hablado de ello pero los dos actuamos como una pareja, y por ahora con eso me vale.
-¡Grace vas a llegar tarde a clase!-grita mi madre desde la cocina.
Nota mental, cerrar la puerta de mi cuarto para no oír los gritos de mi madre todas las mañanas. La quiero un montón pero necesito mi tiempo para despertarme y sus gritos no ayudan.
Cojo mi cazadora y bajo a la cocina, cuando entro veo a todos mis hermanos y a mis padres desayunando, cosa que me extraña por que normalmente soy la primera en bajar.
-Ya pensábamos que nos ibas a bajar-dice mi madre, me encojo de hombros.
-Por un día que llegue tarde no va a pasar nada-todos dejan de desayunar y me miran-¿Que?
-A ti no te gusta llegar tarde-me dice Dena-Lo dice la experiencia-sonrío.
-Grace, ¿Sabes algo del nuevo quarterback, River Torres?-pregunta mi padre.
-No-contesto demasiado deprisa, por que mis hermanos me miran entre confusos y divertidos-Es decir, va a mi instituto y eso.
-Pregúntale que hizo el sábado y con quien papa-dice Andrew-Ya verás como te dice algo distinto.
-¿De que habla Grace?-mi padre me mira y yo empiezo a entrar en pánico, así que decido que no me pienso hundir sola.
-¡Andrew se olvidó de darle de cenar a Hannah el sábado!
-¡Andrew!-grita mi madre mirando a mi hermano enfadada.
-¡Grace fue a una fiesta el sábado y trajo un chupetón!-mi hermano me desafía con la mirada.
-¡Andrew trajo una chica a casa y pagó a Dean para tener la casa para él solo!
-¡Bueno vale ya!-grita mi padre-¡A clase todos antes de que alguien diga algo más que me obligue a cuestionarme mis habilidades como padre!
-Pero yo...-empieza a decir Dean pero mi padre le dedica una mirada que lo calla de inmediato-A clase me voy-todos nos levantamos de la mesa y salimos de la cocina corriendo.
-¿Pero a ti que te pasa?-me dice Andrew cruzándose de brazos.
-¿A mi?-lo miro con una ceja levantada-¡Tu has empezado!
-No sabía que querías que lo tuyo con River fuera un secreto.
-No importa lo que tu sepas o no, lo que importa es que es mi vida y yo decido si contarle las cosas a mama y a papa-digo seria, tienen que empezar a darse cuenta de que es mi vida.
-No se lo cuentas por que tienes miedo de que no lo aprueben-Andrew me mira con una sonrisa.
-Pues no, no se lo cuento por que no hay nada que contar-cojo las llaves de mi coche-Dean, nos vamos.
-¡Ves como te gusta llegar a tiempo a los sitios!-pongo los ojos en blanco
-Andrew, te toca llevar a Hannah-salgo de casa y me monto en mi coche.
Cuando mi hermano entra arranco y pongo rumbo al instituto, ninguno de los dos dice nada durante todo el trayecto, cosa que se me hace raro.
-¿De verdad te da miedo que papa y mama no acepten a River?-dice Dean cuando aparco el coche en frente del instituto.
-No, como le he dicho a Andrew no les he contado nada por que no hay nada que contar-salgo del coche.
-Te creo-Dean se acerca a mi-Pero por si sirve de algo, River me cae muy bien-sonrío
-Sirve de mucho-Dean me sonríe y se aleja. Me quedo mirándolo un rato, creo que todavía no he asumido que se está haciendo mayor.
Unos brazos me rodean la cintura, cuando huelo su colonia sonrío y me dejo abrazar.
-¿A que estamos mirando exactamente?-pregunta River apoyando la cabeza en mi hombro.
-Tu no sé, pero yo estoy mirando a mi hermano entrar en el instituto.
-¿Por algún motivo en especial? Por que si no, que sepas que es muy raro-me río y me giro a mirarlo.
-Veo que te has vestido para la ocasión.
-Resulta que llevar la camiseta del uniforme es obligatorio los días de partido, así que no me ha quedado otra.
-Te queda muy sexi.
-¿Si?-pregunta River con una sonrisa de medio lado
-Muy, muy sexi-tiro de su camiseta y lo beso. River sonríe sobre mis labios.
-Espero que hagas lo mismo después del partido, por que como la cague y perdamos el partido por mi culpa voy a necesitar mucho de lo que hicimos el sábado para superarlo-le doy un puñetazo en el brazo, y River se ríe.
-Anda vamos a clase-River me rodea con el brazo y los dos entramos en el instituto, cuando entramos todos se nos quedan mirando.
Supongo que se les hace raro vernos así, pero me da igual por que River me hace sentir algo difícil de explicar así que si tengo que aguantar miradas celosas, cotilleos y rumores lo haré.
-Como me gustaría que la gente se comprará una vida y dejará de mirarnos como si nos hubieran salido cuernos de la noche a la mañana.
-Es lo que tiene este instituto, te guste o no la gente va a hablar-River pone los ojos en blanco.
Las clases se me hacen mucho más largas de lo que me esperaba, no sé si es por que estoy nerviosa por el partido o por que hoy estoy más cansada de lo normal, pero siento que en vez de 6 clases he tenido 12.
-Que mala cara tienes.
-Gracias hombre, no sé si te lo han dicho alguna vez pero das pena ofreciendo cumplidos-River sonrío me coge la mano y los dos salimos del instituto y vamos hasta mi coche
-No quiero que llegue el partido, jamás pensé que pudiera estar nervioso por una mierda de partido.
-Si pierdes la concentración durante el partido, si los nervios te pueden, búscame entre las gradas.
-Lo dices como si tu no fueras una distracción-River me coge en brazos y me sienta en el capo de mi coche, lo que hace que pegue un grito de sorpresa-¿Vas a estar ahí?
-Ganes o pierdas voy a estar animándote desde el primer minutos hasta el último, no importa el marcador-River pone las manos en mis muslos y junta nuestras frentes.
-Bien, por que necesito a mi chica apoyándome-de alguna manera que desconozco contengo las ganas que tengo de gritar por que me acaba de llamar su chica.
-Y si ganas, te prometo que haremos lo que hicimos el sábado-River me sonríe con picardía.
-Más te vale-River tira de mi y me besa.
No es un beso delicado, más bien todo lo contrario. Siempre he sido una chica reservada a la hora de mostrar afecto en público, pero con River me da igual que medio instituto nos esté mirando, no puedo evitarlo.
-No querría interrumpir vuestra sesión de besos pero Grace quiero irme a casa-me separo de River y veo a mi maravilloso hermano mirándonos con su mejor cara de asco.
-Si, yo me voy a ir-River me mira.
-Ganes o pierdas ¿vale?-River asiente y me da un último beso antes de marcharse.
-Guau-me dice Dean.
-No quiero escuchar ni una palabra-me bajo del capo y me subo en el coche.
-Solo te iba a decir que igual te tienes que replantear eso de que no hay nada entre vosotros por que dudo mucho que alguien te crea.
-Cállate.
-Tarde o temprano se van a enterar Grace-miro a mi hermano-¿No prefieres contárselo tu?
-Como ya te he dicho, no hay nada que contar.
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Eres todo lo que no quiero, y por eso te quiero
Teen FictionGrace Morrys siempre ha sido la niña de los ojos de papa, y la niña buena de la familia. Grace tiene 17 años y su vida es prácticamente perfecta, tiene una familia que la quiere, amigos y buenas notas ¿que mas puede pedir? ¿Amor? Puede que Grace fal...