River:
Cuando abro los ojos siento como si un tren me hubiera pasado por encima, me duele mucho la cabeza y me pesa todo el cuerpo.
Me levanto de la cama muy despacio y voy al baño, me lavo la cara y cuando me mira en el espejo me doy cuenta de la mala cara que tengo.
Salgo de mi cuarto y cuando bajo a la cocina veo a mi padre leyendo el periódico como todas las mañanas, lo que pasa que está vez en vez de leer las noticias del día está leyendo los deportes, cosa que me sorprende.
-Buenos días-digo, mi padre deja de leer y me mira.
-¿Estás bien?-me siento en la silla y niego con la cabeza.
-Siento como si un camión me hubiera pasado por encima-mi padre me pone una mano en la frente.
-Tienes fiebre, será mejor que te quedes en casa-asiento, me levanto de la silla y me dirijo a la puerta-Puedes decirle a Grace que te venga a cuidar-miro a mi padre con una ceja levantada-No me mires así.
-No te miro de ninguna manera.
-Me miras como si no te conociera-me cruzo de brazos-River nunca te he visto así por una chica, sé que has tenido tus rollos, pero jamás pensé que te vería en una relación.
-Si te soy sincero yo tampoco pensaba que iba a tener una relación-suspiro-Pero Grace es...
-Diferente al resto-termina mi padre por mi-Sé lo que es.
-No me digas que alguien entró en ese corazoncito tuyo-mi padre se ríe.
-Solo una persona-mi padre sonríe-Y ahora vete a la cama, necesitas descansar.
-¿Puedo preguntarte por qué hoy estás leyendo los deportes? Nunca te he visto interesado en los resultados de los partidos.
-Tengo que usar algo para que tu sabes quien me deje en paz, así que he estado apostando pequeñas cantidades en diferentes eventos para cubrir mis pasos-asiento.
-¿Crees que con eso te dejaran en paz?
-No creo, el chivato me jodió vivo. Pero con esto puedo despistarlos, que es lo que me interesa.
-Bien, avísame si algo cambia-y con eso salgo de la cocina y subo a mi cuarto.
Nada más tumbarme en la cama el sueño se apodera de mi. Cuando vuelvo a abrir los ojos de nuevo son casi las 12.
Me doy una ducha de agua fría para bajar la fiebre y para despejarme un poco la cabeza por que siento como si me hubieran dado un martillazo.
Cuando salgo del baño me tumbo en la cama y me pongo a leer.
-Me han dicho que estás enfermo-dejo el libro y cuando miro a la puerta veo a Grace. Miro la hora y veo que son casi las 3.
Pues si que es verdad que el tiempo leyendo se pasa mucho más rápido.
-Estoy bien-digo-Solo tengo un poco de fiebre-Grace se sienta en la cama y me pone una mano en la frente.
-¿Un poco de fiebre?
-Vale, siento como si un tren me hubiera pasado por encima-confieso, Grace sonríe-Ven aquí-tiro de su brazo y la obligo a tumbarse a mi lado-Gracias por venir
-Para eso estoy-Grace me acaricia la mejilla-¿Puedo hacerte una pregunta algo rara?-la miro con una ceja levantada, miedo me da.
-¿Tu padre y mi madre se conocen?
-No que yo sepa ¿Por que?
-Por que tu padre me ha dicho que soy igual que mi madre-frunzo el ceño, que cosa más rara.
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Eres todo lo que no quiero, y por eso te quiero
Teen FictionGrace Morrys siempre ha sido la niña de los ojos de papa, y la niña buena de la familia. Grace tiene 17 años y su vida es prácticamente perfecta, tiene una familia que la quiere, amigos y buenas notas ¿que mas puede pedir? ¿Amor? Puede que Grace fal...