¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No supe como pasó.
Ni cuando sucedió.
Cada día me sentía más confundido. Ya nada era como antes.
Desde ese día, donde podía ver sus ojos brillar, esos ojos que me miraron con sosiego y felicidad, iluminando mis días. Todo acabó en una luz opaca.
Aún recordaba ese momento como si fuera ayer:
" — Namjoon.
Mi aliento desapareció al verlo acercarse a mí, mi corazón comenzó a golpear en mis oídos, causando que mis manos se volvieran sudorosas.
— Jin... — Dije a duras penas, aclarando mi garganta.
— ¿Te has enterado? Hoseok va a celebrar su cumpleaños pronto.
Mis ojos se abrieron con sorpresa. Por mi mente lo único que pudo pasar, fue el saber que le iba a regalar. Hoseok era un chico muy particular. Lo mismo le gustaban las cosas simples, que prefería lo más raro del mundo.
— ¿Vendrás conmigo a la fiesta? — Me preguntó, sentándose a mi lado, posando su mano sobre la mía con una sonrisa.
— ¿Quieres ir conmigo? — Me señalé sorprendido.
No esperaba que Seokjin, uno de los chicos más lindos de la escuela, quisiera invitar a un chico como yo.
— Claro. ¿Por qué no?
Solo sabía que él era muy amable."
En ese entonces comenzamos a acercarnos, unos días antes del cumpleaños de Hoseok, quedamos en el centro comercial.
Seokjin vestía una bonita blusa celeste. Mis ojos no podían despegarse de él, y más cuando reía al probarse peculiares sombreros.
" — ¡Mira, Namjoon! — Exclamó, llamando mi atención.
Al darme la vuelta, pude verlo con un sombrero rosado lleno de plumas de colores. Él se movía de un lado al otro, buscando menear las plumas graciosamente.
Mi risa se escapó sin querer ante esa imagen.
— Wow. Deberías sonreír más. Te ves muy lindo así."
Estuve avergonzado casi todo el día. Mis mejillas estuvieron rojas por bastante minutos, ganándose burlas divertidas de ese chico que tanto me gustaba.
Poco después, cuando elegimos un regalo simple, llegó la fiesta tan esperada.
Era un día de lluvia, Hoseok estaba triste porque sus padres no habían podido ir a su cumpleaños. Me sentí muy incómodo en el momento de darle mi regalo, no era muy amigo de él. Pero gracias a Jin, pude tomar valor: