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Jungkook recostó a Jimin, procurando ser delicado con el cuerpo de su pequeño; lo dejó como pudo en medio de la cama, la cual se veía bastante cómoda.

Una vez hecho esto, fue a buscar ropa simple para que el menor pudiera dormir cómodamente. No supo cuál era su pijama, así que, sólo agarró un pantalón tipo buzo color azul, junto a una polera blanca ancha.

Ahora la parte complicada.

Se acercó al más pequeño, tratando de no despertarlo y quitó su prenda superior. No sé dedicó a observar en demasía su cuerpo, ya que, no quería aprovecharse de la situación, y que se malinterpretaran las cosas.

Retiró rápidamente los ajustados pantalones puestos y los cambió por los elegidos, quedando así con un Jimin holgadamente vestido.

El castaño no iba a mentir, el menor se veía tan tierno con ropa ancha. Agregando el hecho de que dormido parecía un gatito bebé -demasiado adorable para Jeon-.

Iba a retirarse del hogar del rubio, pero una mano apretando su muñeca detuvo su acto.

- Quédate, Kookie - pidió el rubio somnoliento, con sus ojitos cristalizados, y su voz quebrada.

- Oh... no, no. No llores, pequeño - se acercó rápidamente en dirección al rubio, para secar sus lágrimas ya derramadas, notablemente preocupado, sin entender el porqué su pequeño se había puesto a llorar de la nada .

- N-no me de-dejes - continuó sollozando el menor, entre jadeos.

- No te voy a dejar, lo prometo... - suspiró abrazando al menor entre sus fuertes y acogedores brazos.

- ¿Lo prometes? - cuestionó con un puchero, inseguro.

- Lo prometo, pequeño - sonrió, asegurando sus palabras. Aunque el rubio no pudo observar la hermosa sonrisa por el abrazo.

Hay que tener cuidado con lo que se promete.

- Te quiero, Kookie - sin darse cuenta, las palabras simplemente salieron.

Mierda...

La verdad... no tan solo lo quería, y lo tenía más que presente.

- Yo también - lo apretujó más fuerte contra su cuerpo, tiempo después sintió como el menor cayó en los brazos de Morfeo.

Jungkook sintió su corazón acelerarse por esa confesión, joder no podría olvidar esas palabras.

Cubrió al rubio con las frazadas de la cama. 

Luego; acto seguido, se recostó frente a él admirando cómo dormía tan plácidamente.

Jeon no lo soportó, y se durmió él por igual.

A un lado de su pequeño.

♡ 𝕄𝕒𝕝𝕕𝕚𝕥𝕠 ℂ𝕣𝕦𝕤𝕙 ♡
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A la mañana siguiente, el rubio se despertó con un fuerte dolor de cabeza. No recordaba absolutamente nada.

Se removió incómodo por un peso encima de él, abrió sus ojos lentamente acostumbrándose al cambió repentino de luz. 

Hasta que los abrió completamente pudo divisar cómo el castaño lo sostenía posesivamente de la cintura, tenía su cabeza metida en su pálido cuello, mientras continuaba respirando pesadamente.

- Kookie... Kook... - lo llamó delicadamente en un susurro para tratar de despertarlo - Jungkook, despierta.

Nada.

Maldito Crush 🧡|국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora