Maldito Crush 🧡|국민

🐰21 ♡ 이십일🐥

- Está al lado de la tuya... - comentó Jimin, frunciendo el ceño. Señalando la puerta de la gran habitación.

- Exacto - afirmó, con una sonrisa orgullosa; sus manos metidas en los bolsillos delanteros de sus pantalones.

- ¡Lo hiciste a propósito! - soltó, entendiendo la situación. Dirigiendo su mirada al castaño, que miraba en dirección al cuarto.

- Así es - continuó, con la misma expresión en su rostro. Devolviendo la mirada al menor.

- ¿No puedo dormir en el cuarto del primer piso? - interrogó, rezando en su interior. Mirando al mayor a los ojos, mientras abatía sus pestañas tratando de convencer al castaño.

Joder, no dormiría a un lado de Jungkook; eso era correr riesgo.

- No hagas eso - dijo, revolviendo los cabellos contrarios - No cambiaré de opinión, pequeño.

- ¡Ash! - exclamó - Pero yo no quiero dormir aquí - hizo un puchero, al igual que un niño pequeño. Sin dejar la esperanza de que el más alto lo aceptara.

- Jiminie, basta - rio enternecido - Soy tu jefe ¿Recuerdas? - cuestionó, aún con una sonrisa plasmada en su rostro. El menor rodó los ojos en respuesta - Ay, eres muy tierno - comentó enternecido, mientras apretaba las mejillas del rubio entre sus manos.

- Ah, me duele... ¡Basta! - amenazó molesto, pero con un pequeño sonrojo en sus cachetes, que evidenciaba lo que produjeron las palabras del mayor - No lo vuelvas a hacer - dijo dándole una mirada matadora al mayor.

- Hago lo que quiero, pequeño - soltó con tono sencillo - Es mi casa, mi cuarto, tú eres mi empleado, eres mi pequeño... - sonrió mostrando sus dientes - Y a mí, me gustas.

- ¡Jungkook! - hizo un puchero más grande, el sonrojo aumento todavía más. Dejando una imagen demasiado tierna al mayor - No digas eso...

- ¿Por qué? Tan sólo es la verdad - respondió, aún mostrando su dentadura - Tranquilo, puedo controlarme - susurró como si fuera un secreto, guiñando un ojo al menor.

Jimin se sonrojó todavía más si es que eso era posible, entendiendo el doble sentido en las palabras del castaño.

- ¡Ash, basta! - exclamó, furioso - No puedes simplemente llegar... y d-decir cosas como e-esas.

- ¿Por qué, pequeño? ¿Te pongo nervioso? - interrogó levantando una ceja, se acercó más al menor acortando la distancia entre ambos.

- ¡¿Qué?! - cuestionó exaltado - C-claro que no ¿Por qué me pondría nervioso contigo? - interpeló.

- No lo sé, dime tú... - murmuró seductoramente, acortando más la distancia - ¿No?

- B-basta - espetó nervioso, puso las manos en el pecho contrario dispuesto a empujar lejos al mayor.

Pero antes de que pudiera realizar cualquier otra acción, el castaño tomó sus muñecas; las puso a los lados de su cabeza y avanzó hasta que el menor chocó delicadamente con la pared detrás suyo, sus respiraciones se mezclaron junto al latido de sus corazones. El mayor estaba tratando de controlar los enormes impulsos que tenía por besar los apetecibles labios del menor, sostuvo su mirada en estos por un lago tiempo.

Su respiración estaba entrecortada, tener al menor así le ponía los pelos de punta.

Joder, contrólate... paso a paso.

Soltó al menor rápidamente, dejando que sus brazos cayeran a los costados de su cuerpo.

- P-perdón - tomó distancia, rascándose la nuca nervioso.

Temía de la reacción que pudiera tener el menor, pues tenía más que claro que se tomó un atrevimiento demasiado grande por sobre el rubio. Jungkook sentía que perdía los estribos muy rápido con la presencia de Jimin tan cerca suyo, tenía miedo de no poder controlarse... no con la belleza que tenía frente a sus ojos, simplemente; hermoso.

El menor no fue capaz de articular ninguna palabra, tan sólo agachó la cabeza para evitar que el castaño viera su fuerte sonrojo.

No tendría por qué haber una reacción de Jimin; pero con Jungkook era... Diferente.

- Jimin... - llamó el mayor, el rubio subió la mirada a mirarlo - Perdóname, e-es que... es difícil ¿Sabes? - comentó apenado, agachando su cabeza.

- No importa, entiendo - dijo tratando de sonar desinteresado - Sólo, no lo v-vuelvas a ha-hacer.

- C-claro - respondió no muy convencido, no confiaba ni en sí mismo - Quiero ir despacio contigo, te voy a reconquistar, pequeño... pero es complicado si te tengo en frente, controlar mis impulsos.

- B-bueno, voy a ordenar mis cosas - dijo el menor, intentando cambiar de tema. Se fue prácticamente corriendo a lo que sería su cuarto, cerrando la puerta detrás de él.

Jungkook rio por lo bajo debido a la reacción del rubio, no va a negar que le pareció demasiado tierna la forma en la que Jimin actuó. 

Y tampoco iba a negar que le calentó aún más, Joder...

Desviando cualquier pensamiento impuro que pudiera pasar por su mente, se dirigió a pedir el desayuno del menor por delivery.

Jimin, apenas entró a la habitación se deshizo en la gran cama; mierda, tenía que saber controlar los nervios que de repente le producía la presencia del mayor. Y tampoco podía malpensar los actos de este.

Maldición, juraba que podía llegar a correrse sólo con la mirada que le estaba dedicando el mayor. Sentía que se desmayaría en cualquier momento por la ola de sensaciones en su cuerpo, sus piernas flaqueaban; no sabía cómo fue capaz de siquiera llegar a la cama.

Y es que, pudo ver la lujuria en los ojos de Jungkook. No pudo evitar calentarse con eso, además de la forma en que realizó cada acto. Sus trabajados brazos... su mandíbula marcada, su mirada penetra...

¡Joder, en qué estaba pensando!

No, no, y no. No se podía permitir tener esos pensamientos sobre el castaño, él tenía novio... él amaba a su novio ¿No es así? ¡Por supuesto! Estaba enamoradísimo de su hermoso y guapo novio. No sentía absolutamente nada por el mayor, nada de nada.

Se negaba rotundamente, a si quiera, dudar de los sentimientos que tenía por su pareja, Taemin no merecía todo eso después de todo lo que hizo por él.

Sintió cómo unos leves golpes fueron dados en la puerta, al principio se exaltó. Pero rápidamente se puso de pie para ir a abrirla.

- ¿Qué pasó? - preguntó a Jungkook, tratando de calmar sus crecientes nervios.

- Nada, es sólo que... pedí desayuno, y ya llegó - sonrió cariñosamente al menor, tratando de que el rubio perdiera sus evidentes nervios por su presencia.

- Oh... está bien - comentó saliendo de la habitación.

- Pedí hotcakes ¿Te gustan? - cuestionó rápidamente - Si no te gustan puedo pedir otra cos...

- Me gustan - interrumpió, con una sonrisa por lo preocupado que parecía el mayor.

- Oh... entonces, vamos a comer - propuso sonriendo, mostrando sus dientes.

- Está bien - dijo, correspondiendo la sonrisa.

Jungkook hizo una seña para indicarle a Jimin que baje primero, el menor captando lo que quería decir bajó primeramente. Jungkook se dedicó a observar todo el trayecto del menor, no perdiéndose ningún detalle, desde cómo era su caminar, hasta cómo mientras bajaba peinaba su cabello hacia atrás con su mano; hermoso.

Y se quedó allí... detrás de su hermoso, primer amor.

Gente, caxé que hay muchxs que son de shilito ;) Bexitos

LXS KERO!!!!!!