Maldito Crush 🧡|국민

🐰27 ♡ 이십칠🐥

- ¡¡Jeon Jungkook!! ¡¿Me puedes explicar que mierda es esto?!

Jungkook velozmente se levantó del sofá, separándose del menor apenas oyó esa voz; temible voz.

Jimin no comprendía la situación, se encontraba parado mirando dudosamente a la persona desconocida frente a él; muchas cosas se pasaron por su mente, se veía bastante joven ¿Sería algo de Jungkook? ¿Por qué el castaño parecía tener miedo de la circunstancia? Estaba confundido.

Jungkook...

Sus piernas temblaron al instante en que pudo divisar a la persona frente a ambos, la cual mantenía una mirada asqueada. Lo que asustó aún más a Jungkook.

- Ma-mamá... ¿Q-qué haces a-aquí? - cuestionó el mayor, inmóvil. Ver a la mujer que le dio la vida le ponía los pelos de punta ya en sí, pero esta situación no podía ser peor ¿Tenía que llegar justo en ese instante?

Tenía demasiado miedo, estaba asustado, aterrado. Pero no por él... sino por su pequeño. Si esa mujer a la que llamaba madre, o incluso su padre le tocaba si quiera un pelo a su Jimin, sería capaz de absolutamente todo.

- Y-yo puedo explicarlo, ¿bien?- soltó, protegiendo el cuerpo del rubio detrás suyo, quien aún seguía curioso de lo que ocurría frente a sus ojos.

- Basta - espetó con voz monótona - En cinco minutos te quiero fuera de la casa, saca a este de aquí y no digas una palabra sobre esto si no quieres arrepentirte - la mayor se retiro del lugar sin objetar una palabra más, dejando a un Jungkook temeroso y conteniendo demasiada rabia en su interior.

Joder, tenía veinticuatro años; todavía no era dueño de su propia vida.

Y eso significaba que el futuro junto a su pequeño era tan incierto que temía de esto por sobre todo lo demás; sin su lindo angelito, no quería seguir viviendo.

- Pequeño, y-yo...

- Está bien, Jungkookie - sonrió cariñosamente, sosteniendo la mano del mayor entre las suyas. Dando cuenta de que las contrarias temblaban en demasía, Jimin en seguida se preocupó, afirmando con más fuerza el agarré que ejercía en esta para tratar de tranquilizar al castaño - ¿Qué ocurre? 

- N-no te vayas... no t-te puedes ir, e-es peligroso - rogó al menor.

- ¿Por qué lo dices? - interrogó angustiado, frunciendo su ceño por inercia.

- Ve a esconderte, ¿bueno?- trató de sonreír, lo cual fue imposible - Luego, luego te explico - Park no dudó en asentir y seguido sonreír, tratando de calmar al contrario.

Jimin podía jurar que nunca había visto a Jungkook tan frágil antes, todo su cuerpo temblaba, su mirada expresaba la angustia que sentía, lo miraba preocupado... Jungkook tenía miedo y no sabía por qué.

- Ni se te ocurra salir de la casa ¿Sí? - asintió rápidamente, el más alto tomó el rostro del rubio y proporcionó un corto roce de labios; sin querer, transmitiendo todo lo que sentía a través del ligero toque - Ve a mi cuarto, entra al baño. Asegúrate de poner seguro a la puerta, Minie - dijo apenas.

Jimin hizo caso a lo pedido o rogado y se dirigió al cuarto del castaño velozmente, apenas llegó entró al baño personal de la habitación. Una vez cerrada la puerta se aseguró de ponerle seguro como el mayor le había indicado anteriormente, se apoyó en la puerta dejando caer su cuerpo en la fría cerámica. Abrazó sus propias piernas, tratando de sentirse un poco mejor; lo cual fue imposible, ya que Jungkook no estaba a su lado en ese preciso momento, estaba demasiado preocupado.

El menor no sabía qué hacer, todo esto era extraño; no entendía lo que ocurría, tenía miedo de que al castaño le pasara algo. ¿Por qué no le permitió salir de la mansión? ¿Por qué se veía tan temeroso y preocupado? ¿Alguien le haría daño a él?

Pero... ¿Quién querría dañarlo, y por qué?

♡ 𝕄𝕒𝕝𝕕𝕚𝕥𝕠 ℂ𝕣𝕦𝕤𝕙 ♡
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- ¿Por qué me haces esto, Mamá? - cuestionó Jungkook frustrado.

- Porque soy tu madre y quiero lo mejor para ti. Quiero que formes una familia como una persona normal, Jungkook. Que tengas hermosos hijos, que mantengas una buena reputación del apellido Jeon y no que nos tengamos que avergonzar de ti... ¿Lo entiendes? - dijo tranquilamente, sentada justo a un lado de su hijo en la banca del enorme patio trasero - Te casarás con ella. No entiendo por qué te molesta... Es bonita, femenina, tiene un buen cuerpo, sabe cocinar, es joven y viene de una buena familia.

- ¡No me voy a casar con Lisa! ¡Me vale mierda que tú y Papá se avergüencen de mí! - soltó furioso, apretando fuertemente sus puños.

- Te lo advierto, no me levantes la voz... - suspiró sonoramente - Hijo, no te estoy preguntando tu opinión sobre el compromiso. Vine aquí con la intensión de avisarte que en una semana te casarás con Lisa, y punto.

- Yo no la amo... - dijo en un hilo de voz, sus ojos estaban cristalizados y su cuerpo temblaba, pero trataba de mantenerse lo más fuerte posible.

- No me importa.

- ¿No te importa?.. ¡Ah! Por un momento olvidé que lo único que te interesa es el dinero, ya que es más importante que tu puto hijo ¿No?

- Cállate, Jeon Jungkook - advirtió.

- ¿Te tengo que recordar quién eras antes que te casaras con papá? ¡Te lo recuerdo! ¡Eras tan sólo la empleada de limpieza! ¿Lo recuerdas? ¿Tan desesperada estabas por salir de ahí que te metiste con alguien casado, Mamá? ¡¿Tan mierda era tu vida que apenas encontraste una salida te ofreci...

Antes de que si quiera pudiera terminar de hablar, una fuerte cachetada fue proporcionada en su mejilla. Al segundo después sintió el sabor metalizado de la sangre en su boca, antes de que pudiera verificar su herida otro golpe fue proporcionado en la misma.

Si bien; era más que obvio que Jungkook era mucho superior en fuerza que su madre, sería incapaz de tocarle un pelo a la mujer que lo parió.

- Te quiero ver casado el viernes de la próxima semana ¿Me escuchaste? Sino, olvídate de volver a ver a ese que tienes de puta. Supongo que ese enfermo te contagió ¿No? ¿Él es más importante que tu familia, Jungkook? - negó sonriendo y procedió a retirarse del lugar.

Jungkook se quedó sentado, totalmente plasmado, hasta que recordó al pequeño que se encontraba en su cuarto; apresuradamente se levantó y corrió en dirección al baño.

Mierda... tenía una jodida semana.