Capítulo 13

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Pov Soojin

Corrí fuera de la habitación, estaba muy enojada con lo que acababa de escuchar de parte de Shuhua pues ¿cómo puede existir personas como aquellas?¿Cómo se pueden hacer llamar sus "padres"?. Era completamente ridícula la manera en la que trataban solo por su estúpida obsesión con Jimin, porque no veía otra perspectiva para mi.
Y el hecho de que no estuve ahí para ayudarle me hacía sentir mucho peor, si hubiera estado ahí probablemente la hubiera podido ayudar, no se como, pero hubiera hecho lo posible.

El único lugar en el que pensé fue la azotea, como el hospital tenía varios pisos las vista del jardín era espectacular.

- ¡Maldición! Lo arruinaste - apoyando las manos contra mi cara, la cara de miedo de Shuhua se empezó a reproducir constantemente, causando que apareciera un nudo en mi pecho, un sentimiento que había superado volvió.

- No, no puede ser. Se supone que ya había pasado - mis manos empezaron a temblar mientras buscaba entre mis bolsillos la caja de malboro. Apresuradamente prendí un cigarro y al ponerlo en mi boca, inhale una gran cantidad sintiendo como el humo entraba a mi sistema, brindándome calma.

Por muy cursi que suene, mi parte favorita era el anochecer, salir a ver la luna, sentir la brisa y poder sacar todo lo que me guardaba al no tener alguien con quién poder conversar.

La vista realmente parecía una pintura, la luna junto a las estrellas parecían un mar que inundaban el jardín causando que los jazmines resplandecieran más que nunca.

"Es de noche que se percibe mejor el estruendo del corazón, el repiqueteo de la ansiedad, el murmullo del imposible y el silencio del mundo."

(Fabrizio Caramagna)


- ¿Por qué de nuevo?- al escuchar la puerta abrirse, solté un suspiro cansado, sobando mi rostro me preparé mentalmente para la sería charla que me iban a dar. No tenía que darme vuelta para saber quién era.. era obvio  por eso me da más miedo voltearme.

- ¿Me puedes decir que pasó allá dentro? - De todas las reacciones no me esperaba, un tono dulce y una caricia en el hombro .

Podría decirse que no estaba muy acostumbrada al contacto físico, mis papás cuando me quieren felicitar o dar una muestra generalmente lo hacen con palabras o una pequeña caricia en la cabeza. Siempre ha sido un poco incómodo tener que abrazarnos.

- No te sientas presionada al tener que contarme sobre lo sucedido, pero creo que dejaste a alguien muy preocupada allá dentro.

Una suave brisa se empezó a sentir, haciendo danzar el hermoso paisaje que nos rodeaba, teniendo los ojos cerrados empecé a reflexionar sobre todo lo sucedido y como ordenar todo para contárselo a esa hermosa pelinegra que me tenía encantada. Lo maravilloso del amor es sentirse sobre una fina cuerda y tener que caminar sobre un acantilado, en otras palabras, dar un paso puede significar caer en un dolor inmenso o llegar al final del acantilado y se de la oportunidad de tener algo hermoso.

Antes de llegar a esta escuela todo era tan... Simple, era popular, porrista, la presidenta de clase... Simplemente el prototipo que mis papás querían que fuera. Ser un buen modelo, no me malentiendan, no todo era tan malo.

Solo... No me sentía yo misma, tener que fingir algo que no soy causa una gran presión, porque si doy un paso en falso, mi máscara se caería y quedaba al descubierto todas mis imperfecciones.... A veces sentía que me ahogaba y llegar a casa, no ayudaba tanto, mis papás pueden ser comprensibles pero con tanto trabajo no tiendo a verlos seguido y cuando lo hago solo es para hablar de mí.... Perfecta mascada.

LimerenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora