CUANDO EL FRIO QUEMA

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POV PANSY

Al fin, estaba con sus amigos en Hogsmade, después de varios tiras y aflojas, y alguna que otra discusión entre ellos habían llegado al pequeño pueblo. Draco insiste en ir al bar de las tres escobas antes de que lleguen los Gryffindor y poder estar medianamente tranquilos, en cambio las hermanas Greengrass optaban por ir a Honeydukes, comprar algún jugo de calabaza, e ir a tomarlo por ahí, en algún lugar tranquilo que encontraran. Al final se decidieron por entrar en el bar, la idea de tomar algo en la intemperie se descartó cuando notaron el aire gélido azotar sus cuerpos.

Entró en el bar. seguido de sus amigos y un clima calido se instauró automaticamente en su cuerpo. Suspiró quitándose el gorro agusto por el calorcito que emanaba el interior del bar, y fue a coger una mesa con sus dos amigas. Draco fue a pedir a la barra y observó que en la mesa de al lado se encontraba Granger con su amiga Weasley hablando y riendo animadamente. La Gryffindor se dió cuenta que la estaba observando, y le hizo un gesto de saludo con la cabeza. Pansy notó las mejillas arder y bajó la mirada avergonzada al saber que había sido descubierta. Se inclinó al final por centrarse en la conversación de sus dos amigas, que charlaban animadamente sobre dios sabe qué, y no se percataron de su pequeña ausencia.

POV HERMIONE.

-Dios mío Hermione, no me lo creo, pero ¿cómo se te ocurre llamarle a Parkinson por su nombre?, y ¿cómo es eso que te curó?, ¿ de que va ahora, de Madame Pomfrey salvando vidas?- Le dijo en tono burlón, mientras se reía de ella. Hermione, sonrojada, le dio un buen trago a su cerveza de mantequilla, y le atizó un pequeño golpe en el brazo a la pelirroja.

-¡Ginny por Merlín!¿Quieres bajar la maldita voz?, ¿porque no lo gritas a los cuatro vientos? o mejor te subes a la mesa y lo anuncias para todo el bar, que no te han escuchado- Dijo exasperada.

-Tranquila Hermione, tu amada no te ha escuchado, eso si no te quita ojo- Le dijo eso último en un pequeño susurro. Hermione alzó la mirada y encontró los ojos verdosos de la morena, analizándola con la mirada. Le hizo un pequeño gesto con la cabeza a modo de saludo, y presencio como una Pansy avergonzada bajo la mirada sin hacer contacto visual con ella. No pudo evitar esbozar una pequeña tímida sonrisa.

-Dios Ginny, que hago.- Pidió consejo a su amiga.

-¿Qué vas a hacer? es Parkinson, ¿tú sabes las veces que nos ha jodido? a tí, a mi, a mi hermano, a Harry, joder, estás loca si...- No pudo terminar la frase, ya que Harry y Ron entraron como elefantes en una cacharrería, hablando de quidditch entre risas. Se sentaron a su lado, obviando si las dos chicas estaban hablando sobre algo importante, ya que ellos estaban dispuestos a pasar un rato agradable.

POV PANSY.

La charla estaba siendo agradable, Draco se le veía animado y eso era bastante raro, en Hogwarts estaba siempre tenso y a la defensiva siempre hablando mal de Potter. ¿que narices se traían entre esos dos?, observó a cara rajada, con su amigo la comadreja, y le pareció percibir que Potter miraba de manera tímida a Draco.

¿POTTER MIRANDO TIMIDAMENTE A DRACO?, ¿estaba bajo la maldición imperius y no lo sabía?, se sacudió la cabeza alejando esos pensamientos absurdos, y siguió con su tarea. Beberse su jarra de cerveza, y pedirse otra, antes de comer.

-Eres un idiota Ronald, no todos los de Slytherin son iguales, eres igual que ellos si piensas lo mismo- Grito Granger desde su mesa.

Durante unos segundos el bar se quedo en un profundo silencio, o eso le pareció a ella. Levantó la vista de su amada cerveza y la obsevó. Estaba mirando al pelirrojo enfadada. Pansy sonrió, pobre comadreja, no le gustaría estar en su pellejo, una Hermione cabreada daba miedo, y esa Hermione que estaba viendo sus ojos, definitivamente le imponía.

La Gryffindor, se levantó de la mesa y salió del bar sin dar tiempo a sus amigos a reaccionar. Escuchó cómo la pelirroja le daba una reprimenda a su hermano, que estaba avergonzado y cómo Potter aprovechaba para ir a la barra a pedir, otra ronda.

Muy preocupado, no estaba pensó. Sin dar ninguna explicación, salió del bar y fue en su busca, no fue muy dificil encontrarla. Yacía en el largo sendero en dirección al castillo. Cogió aire y armándose de valor fue en su busca. Tardó unos segundos en ponerse a su altura, y no dijo nada. No supo que decir, se va a pensar que soy idiota, parecía que se había quedado muda.

Comenzó a caminar a su lado, al final en un agradable silencio. La leona no decía nada, simplemente miraba al frente. Tampoco la repudiaba, ni le insistía en irse de su lado, así que Pansy pensó que era buena señal.

-¿Qué haces aquí Parkinson?- Le pregunto la castaña intrigada.

-Nada.. me iba ya al colegió al igual que tú.. no eres el centro del universo sabes- Contesto a la defensiva.

¡Diablos Pansy! ¿como se te ocurre contestar eso? vale que estes nerviosa, pero no haces más que entorpecer la situación y hacer que sea incomoda. La Gryffindor para su sorpresa no dijo nada, siguió caminando seria mirando al frente, ignorándola.

-Y saber si estabas bien... Te oí gritarle a la comadr... a tu amigo en el bar- Dijo avergonzada.

Ya esta, había tirado sus cartas, les había dado la vuelta y se las enseñaba a Hermione, sin dobleces, sin juegos simplemente esperando su reacción o contestación por su parte.

-Ronald, a veces es un idiota- Musito la castaña. Bingo.

-Vaya novedad- Contesto la morena mordaz. Granger le miró durante unos segundos con dureza, pero acabo ladeando los labios, formando una pequeña sonrisa.

-De verdad... con todo lo que hemos pasado, después de la guerra.. Que todavía le de importancia el ser de una casa u otra... Me parece absurdo, y poco inteligente.- Le explico.

-Bueno, pero tu no piensas así... y tampoco puedes pretender que todo el mundo piense como tu Granger-

-Osea que estás de acuerdo, piensas como él, y eres otra idiota.- Le contesto la Gryffindor mordaz. Pansy no pudo evitarlo y se echo a reír.

-No Granger, no pienso como él, pero te evitarás mas de un disgusto. Está bien que todo el mundo piense diferente, si no el mundo sería muy aburrido, ¿no crees?, claro siempre que respetes la opinión de la otra persona-

Dios Pansy ¿de verdad? ¿respetar la opinión de otra persona? ¿desde cuando respetas tú lo de las otras personas? dios deja de hacer el ridículo, y contrólate.

Su cabeza iba a mil por hora, no dejaba de decir estupideces delante de la leona, temía que se se pensara que estuviera de guasa o simplemente que se estaba riendo de ella, pero para su sorpresa otra vez Hermione no dijo nada.

Su estómago se encogió de golpe, creándole un vértigo inimaginable. Se quedó unos instantes sin atreverse a respirar y bajó rápidamente la mirada para comprobar si no estaba loca y efectivamente, lo corroboró.

Hermione estaba agarrándole de la mano, sin dejar de mirar al frente, sin siquiera mirarla. Su corazón latía a cien por hora, era cómo si hubiera corrido la maratón de su vida, y acabara de llegar a la meta. Sin atreverse a mirar, le correspondió. Parecerá una tontería pero sintió como en su pecho se instauró un calorcito agradable. Parkinson estaba segura, que si en ese momento se hubiera quitado toda la ropa, y se hubiera quedado desnuda en la nieve, seguiría con ese calor interno. Hermione le provocaba ese calor, esa sensación a casa que todavía no entendía.

El tiempo pasaba, y ninguna de las dos soltaron la mano, hasta que llegaron a las puertas del castillo. La Gryffindor fue la primera en soltarla, sin siquiera volverse a mirarla o hablarle. Un "Pansy gracias por acompañarme" no habría estado mal. Desapareció por las grandes puertas, dejando a una Slytherin bien aturdida. No sabía qué hacer, ¿le decía algo, e iba a hablar con ella?

¡POR MERLIN! había vuelto con Granger de la mano, si sus amigos la hubieran visto.. o su familia, cielos habrían puesto el grito en el cielo. Su cabeza decía una cosa, pero su cuerpo pensaba de manera totalmente diferente. Solo sabía una cosa, quería descubrir qué era lo que sentía, y le daba igual lo que sus amigos o familia pensaran de ella. O eso se decía para sus adentros.

ESTIRÉ LA CUERDA. PANSMIONE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora