ESTIRÉ LA CUERDA. PANSMIONE.

TÚ DECIDES

¡HOLA!, ¡MAÑANA NO VOY A PODER SUBIR CAPÍTULO, ASÍ QUE OS LO DEJO ANTES POR AQUÍ! ¡NOS LEEMOS!

POV PANSY.

Hermione se enroscó a la cintura de la Slytherin con fuerza. La serpiente sabía que estaba nerviosa, y no era para menos, las últimas horas habían sido bastante frenéticas para todos y todavía quedaba lo peor, enfrentarse al padre de Draco y al suyo propio. ¡Por Merlin! ¿Por que era todo tan complicado?¿Iban a saber aprovechar esta segunda oportunidad?. Todo preguntas sin respuesta.

De manera delicada, la morena separó a su novia de su particular refugio que había creado con sus largos brazos y le agarró la cara para obligarla a que le mirara a los ojos.

-Hermione, necesito que confíes en mí- Le pidió la morena en un susurro. La castaña le miraba con temor y negaba con la cabeza entre sollozos, intentando abrazar a la Slytherin para retenerla.

-Pansy por favor, no me hagas esto otra vez, déjame ir contigo- Le dijo la Gryffindor averiguando lo que se avecinaba. Que lista que era su bruja, Hermione Granger nunca defraudaba. La Slytherin a duras penas, sonrió de manera amarga a la castaña en un intento torpe de calmarla y le depositó un suave beso en la frente.

-Cariño, necesito que seas valiente, no puedo ir a hablar con mi padre y el padre de Draco si se que puedes correr algún peligro, busca a Harry, a Ron y al molesto de Terry, ese niño me cae bien...- Le dijo con Nostalgia- Pero no se lo digas, se pone muy pesado.- Por fin logró su cometido. La Slytherin atisbó una pequeña sonrisa sincera proveniente de la leona, y en consecuencia la abrazó con fuerza, apretujándola fuerte entre sus brazos.

-Va a ir todo bien... cuando estéis todos esperadnos en las afueras de la mansión... Pase lo que pase, no entréis-Le pidió a su chica con valor. Hermione en respuesta abrazo con impetuosidad a la morena y acabó asintiendo con la cabeza, dándole la razón. Menos mal que lo había comprendido, Pansy sabía que Hermione era una chica razonable, y aunque las medidas que tenían que tomar no le gustaba a ninguna de las dos, era lo mejor para la seguridad de ambas.

-Por favor...-

-Lo tendré, ten mucho cuidado tú también- Volvió a repetir. La serpiente le dio un último beso y se acercó a su amigo con temor.

-Vamos a hacerlo, acabemos con esto de una maldita vez- Dijo con ira. El muchacho tendió la mano gentilmente hacia la Slytherin, y se aparecieron a las puertas de la Mansión Malfoy.

-¿Algún plan para esta vez, Pans?- Preguntó el rubio nervioso. Pansy miró a su alrededor, como si eso fuera a darle alguna solución. El viento frío azotaba sus cabellos. La morena, en una prueba natural de tranquilizarse, estiró los dedos hacia la cabeza del chico, mientras le arreglaba el flequillo rebelde, y se lo colocaba correctamente en su sitio.

Le otorgó una última caricia en el dorso de su cara, haciendo que el chico cerrara los ojos ante el contacto. Draco sonrió inquieto y analizó con la mirada a su amiga. Pansy estaba alargando los últimos segundos inútilmente buscando alguna alternativa, que no fuera enfrentarse a su propia familia, y en el peor de los casos perderla. Pero en el fondo, ambos chicos sabían que era la única alternativa que tenían. Ojalá poder contestarle que sí que lo tenía y que su plan no iba a ser mera improvisación, ojalá poder decirle que todo iba a salir bien, y Harry estaría a salvo. Pero era algo que no podía asegurarle, sólo sabía una cosa, aunque fuera la última cosa que hiciera, y le costara la vida en ello, Hermione iba a estar a salvo, no iba a vivir con miedo por una cosa tan estúpida como su condición de sangre. Ni ella ni ningún alumno iba a volver a vivir con temor.