ESTIRÉ LA CUERDA. PANSMIONE.

GATITA.

POV HERMIONE

Se encontraba en la sala común con la pelirroja. Estaba nerviosa para qué engañarse, iba a ir a una fiesta de Slytherin con Pansy y sus dos mejores amigos, que lastima que no quisiera venir el pelirrojo, mira que era cabezón, cuando luego era el primero que se animaba a ir a todas las fiestas.

-¿Y si me disfrazo de Wendelin la hechicera?- Sugirió Hermione animada por la fantástica idea que se le acababa de ocurrir.-Sería genial Ginny-

-¿Quién narices es Wendelin?- Ginny puso un gesto raro, miedo le daban las ideas de friki que tenía su mejor amiga.

-¿Cómo no vas a saber quien es Wendelín?, era una bruja muy famosa de la edad media, se hizo super conocida porque le gustaba ser quemada... ¡Por Merlín! le gustaba tanto, que fue quemada más de 47 veces con distintos disfraces-¿no es fascinante?, los muggles tendrían que alucinar- La pelirroja no podía articular palabra. Tenía una mueca de espanto difícil de descifrar, mientras miraba a su amiga con perplejidad.

-Hermione... hay veces que das mucho miedo.- Afirmó la Gryffindor, divertida.

-¿No te parece buena idea?- La castaña, vio abrir los ojos de su mejor amiga, tanto, que temió que se le salieran de las cuencas.

-¿ESTÁS LOCA?, ¿TU QUIERES SER EL EL CHISTE DE TODOS LOS DE SLYTHERIN?Jesús, Hermione, No, definitivamente no, nada de brujas a la barbacoa- Razonó como una loca.

-No es a la barbacoa, es en una hoguera- Contestó la leona molesta con su amiga. Que poco sabía valorar Ginny sus buenas ideas. En su cabeza sonaba espectacular.

-Lo que sea, tiene que ser algo guay... Hermione vamos a una fiesta de esta gente, seguro que van con unos disfraces increíbles, tenemos que ir presentables, mejor que presentables, tenemos que ir DESPAMPANANTES- Déjame que piense algo y que mi varita haga el resto.- Le dijo la pelirroja con una sonrisa, mientras escribía en una hoja los complementos que necesitaba.

La castaña la miraba con desconfianza, eso de ir DESPAMPANANTE cómo decía su amiga, no le convencía nada.

POV PANSY

Eran las diez de la noche, y ahí no había aparecido nadie. ¡Dios,Granger dónde te has metido!, pensó. Pansy estaba frustrada, y no era para menos, la Gryffindor solía ser muy puntual con sus citas, seguro que se había arrepentido de ir. ¿En qué narices estaba pensando cuando la invitó? cómo iba a querer ir con todos los Slytherin de fiesta, ni el más loco se habría atrevido. Resignada, decidió ir adentro de su sala común, cuando un grito la detuvo.

-Pansy espera- Le gritó Granger, al principio del pasillo. Pansy cogió aire nerviosa, y se giró hacia ella. Ahí estaban los tres. Ginny aprovechando su cabellera roja se había disfrazado de Ariel, el personaje principal de la sirenita, Potter con un traje, pajarita y bigote bastante elegante, se suponía que iba de Gómez de la familia Addams. Y Hermione. Dios, Hermione estaba preciosa. Vestía un vestido blanco hasta la rodilla acompañado de una fina capa roja de seda, y unos zapatos negros a juego. Se había alisado el pelo, y portaba una diadema en su cabello. Estaba sin palabras.

-¿Bueno que, entramos?- Preguntó Ginny incomoda, al llegar hasta ella. Pansy se sacudió la cabeza todavía alucinando por la belleza que desprendía esa noche la leona, y asintió con un ligero movimiento de cabeza.

-Cla- claro, venid- Tartamudeo, sin ser capaz de decir nada más.

Entraron a la sala común de las serpientes seguidos de la morena. La sala, esa noche, estaba más iluminada de lo normal. Habían retirado los sillones, y en su lugar había unas mesas repletas con comida y cerveza de mantequilla. Nada más llegar, Potter fue con la pelirroja a una de las mesas, a servirse y Pansy se quedó a solas con la castaña.