¿Sabes que es un reto? Bueno, mi vida es un reto.

Capítulo 23

Estando en la biblioteca, luego de hacer nuestros deberes, Williams decidió que habláramos sobre mi pesadilla.

Le conté tal y como había pasado. Él tomó mis manos y me jaló hacia él para abrazarme. Sentía como estaba tenso su cuerpo y nervioso.

-Perdón. No puedo controlar mis pesadillas, no puedo controlar mi depresión y ansiedad. No puedo controlar gran parte de mi. Perdón.

-No tienes nada que disculparte, pedir perdón. No has hecho nada malo. No es tu culpa, pequeña.

-A veces solo quiero huir de mi mente.
Sí pudiera calmarme, te juro que lo haria. que tenga ansiedad no es sinónimo de ser negativo.
Respirar, a veces, no es tan fácil. Yo no he elegido tener ansiedad. La ansiedad no es una moda.

- Entiendo que, básicamente, la ansiedad no es una forma de tomarse la vida. Pero no ha sido culpa tuya tener este tipo de vida.

-Gracias por, quizás no entenderme, pero sí tratar de hacerlo y no juzgarme.

-Pequeña, no soy nada ni nadie para hacerlo. Además, recuerda que: "Nadie llega a la tierra prometida sin antes pasar por el desierto".

-Gracias.

-¿Te apetece ir a comer algo?

-Chocolate. ¿Vamos a la cafetería?

-Es en lo primero que siempre piensas: "Chocolate". A veces pienso que amas más a ello que a mi.

-Pues, ni modo ¿no? Jajaja.

-He quedado ofendido y desilusionado.

-Definitivamente eres un dramático.

Nos reímos por ello.

Luego de recoger nuestras cosas y salir de la biblioteca, se suponía que nos dirigiamos para la cafetería, pero él tomó otro rumbo.

-¿Para donde vamos?

-¡Perdón! No te había dicho antes. Mi madre me ha dicho que pases a almorzar hoy. Ya se ha comunicado con tu madre y al parecer ya tienes permiso. Allá hay chocolate, puedes comer los que quieras. ¿No te ha dejado algún mensaje, llamada?

-Espera y reviso.

Oh mierda. Tenia varias llamadas perdidas, mensajes y hasta más. Tenia el celular en modo silencio. Como siempre. Ya era costumbre, un vicio.

"No sé por qué diablos tienes un puto celular, Kimberley, por Dios. Nunca me contestas. Pero si fuera él quien te llamara, en corto le respondes. Tienes permiso hasta las 05 pm. Ya sabes cuales son las reglas. Si te demoras, iré a buscarte y no volverás a salir."

~Madre.~

Después de todo, de haber convivido con la familia de Willy, y demás, que por cierto, la pasé bien con ellos, fuimos al parque más cercano para comprar helados.

-¿Sabes algo, pequeña?

-¿Qué cosa?

-Ya antes te había mencionado que estoy enamorado de ti ¿verdad?

-Sí.

-Sabes... Me enamoré de ti, pero, no por lo que ví. Quiero decir, eres hermosa, claro que sí, sin duda alguna. Pero, en realidad, me enamoré de ti por lo que sentí. Por lo eres.