Capitulo 7

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Williams, déjate de tantos piropos, elogios y similar ¿Si? Tú y tu parla se pueden ir al infierno ¿Te parece?

¡Por favor Kimberley!, hablo enserio, y sacate de la cabeza la idea, la psicología barata, de que estoy parleando contigo.

¿En serio? ¿Sabes algo Willy? No seguiré perdiendo mi tiempo, ya es hora de ir a casa así que, nos vemos después.

En eso me detuvo Williams.

No he terminado de hablar.

Ni termines de hacerlo, que estas atrasando mi camino.

Bueno, solo... Ten en cuenta esto.
No lo tires a la basura al menos que ya lo hayas leído. Apenas dijo aquello se fue.

Este chico... Deberás que se puede llegar a ganar mi fastidio total.

Leí aquella carta y me sorprendí por, literalmente, todo.

Kim, eres como un libro lleno de misterio, suspenso y mucha dramatización, al parecer contienes un romance tan mínimo, inigualable e incomprensible, que solo un amante por la lectura y buen lector apasionado puede comprenderlo.

Eres peor que un libro con un final abierto y sin continuación, intrigas, hasta el punto de volver loco al lector.

Eres como aquel libro complicado y difícil de comprender, pero tan único que atrapas la atención del buen lector y tendrá la gran fortuna de conocer y resolver los misterios, las dudas, y que al hacerlo quedará satisfecho, sin importar si su final llegó a ser triste ó feliz, pero sabrá que ha valido la pena cada segundo.

Así que... Te pido que me dejes ser ese "buen lector" que te comprenda y que resuelva todas mis dudas antes de volverme completamente loco por tu culpa.

Atentamente: Tu querido Williams.

—"Tu querido Williams". Si claro.— Reí con eso último.

Por algún motivo, me sentía incómoda, pero ignore aquello.

Volviendo a lo anterior, como había mencionado, estaba sorprendida, su caligrafía es tan hermosa, su ortografía es tan ¡Perfecta!, que me es imposible creer que, esto lo haya escrito el mismo.

Cualquiera, a simple vista, diría que él, es el chico, que al parecer, se le nota que es de los típicos desordenados.

Asi que... ¿Un buen lector? Lo dudo.—Susurré para mi misma, ya que nadie estaba en el salón, ya todos ó la gran mayoría, se habían marchado para su respectiva casa.

Bueno... Supuse que estaba sola, pero creó que estaba equivocada.


Como anteriormente les dije, me siento incómoda, aún. Sentía una mirada, aquella maldita mirada, que hará que en cualquier momento me vuelva mal de la cabeza.

Sentía la respiración en mi cuello, había alguien detrás de mi,  por lo que me dio escalofrío.

Metí mi mano al bolsillo y al mismo tiempo que hacía aquella acción, me límite a mirar que no hubiera nadie a los lados, mirando de reojos.

Opte por saber quien estaba observándome desde hace rato, ya me inquietaba tener noción de aquella persona que se encontraba detrás de mi.

Al mismo momento de dar media vuelta, sacaba mi mano del bolsillo con mi arma de defensa, una navaja, no soy asesina ni nada por el estilo, pero igual iba a lastimar a quien sea que estuviera detrás de mi, sea inocente o no, por estar espiando e invadiendo mi privacidad.

Al ocurrir todo aquello, hubieron dos cosas que me dejó sorprendida:

Número 1: Esa persona era Williams.

Número 2: Alcanzó a evitar ser lastimado, tomando fuertemente mi muñeca y girandome, regresandome, al mismo punto donde me encontraba anteriormente, cuando le estaba dando la espalda, para luego abrazarme, aún sostiendo mi muñeca, para evitar que hiciera algo, para luego susurrarme al oído.

Y entonces, mi pequeña Kim... ¿Me permitirías ser aquel personaje para matar todas mis curiosidades?—Dijo.

¿Sabes que es un reto? Bueno, mi vida es un reto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora