¿Sabes que es un reto? Bueno, mi vida es un reto.

Capitulo 18

En la noche...

Me encontraba en mi habitación, escuchando música y leyendo un libro, hasta que me llega una notificación.

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Williams: Hola pequeña Kim, espero y te encuentres bien. Te pido perdón por lo que paso en la tarde, estoy algo avergonzado.

Cierto jejeje, ahora que lo menciona...

Aquella tarde, en casa de Williams:

-Hola madre, te presento a Kimber...

-¿Kimberley Garcia Rodriguez?¿La chica de la cual a diario me hablas sobre ella y hasta más?.
Su madre había interrumpido a Williams.

Me sonroje al escuchar lo que dijo su madre. ¿Entonces nuestro querido Williams habla sobre mi con su madre? La verdad no me lo esperaba.

-Por favor, no empieces mamá, me dejaras en ridículo.

-Ay pero que exagerado eres Willy. Mucho gusto Sra. Muñoz. Si, al parecer soy la chica a la que se refiere.
Respondí.

-Relajate hijo, solo era por molestarte un rato. Ay querida, si supieras de todo lo que me habla Williams sobre ti.

-¿Ah si? Vaya, vaya, ¿por que no me habías dicho nada Willy?
Le pregunté.

-Solo quiero un momento de paz mamá, por favor. Kimberly, no escuches nada de lo que te diga, por favor.

-Williams a diario, me comenta lo maravillosa e increíble que eres para él, de lo loco enamorado que se siente al estar contigo y...

-¡Mamá basta! Es suficiente por hoy ¿si? Se supone que son cosas que quedarían entre papá, usted y yo.

Williams se había enojado, por lo que antes de formar una pelea por lo que estaba sucediendo prefirió irse a su habitación. Yo seguía sonrojada y su madre solo soltó unas cuantas risas.

-Solo son caprichos de él, pero bueno, no diré nada más. Si su padre estuviera aquí , creo que mejor se hubiera soportado un poquito el bullying. Y por cierto, el estaría encantado, también, en conocerte, Kimberley, lástima y esté en el trabajo a estas horas aún.

-Entiendo jeje, muchas gracias, y algún día tendré el gusto de conocer al  Sr. Hernández . Y si no es de mucha molestia, ¿podría ir a hablar con Willy, para tal vez calmarlo un poco y hacer que baje nuevamente?

-Claro, por supuesto, de paso dile, de mi parte. que venga para que coman algo ambos. Ten, seguro y se encerró en su habitación, como siempre.

Me entrega una llave de la habitación de Williams.

-Muchas gracias.

-No demoraré mucho, iré a buscar a su hermano menor.

Me dirigí hacia su habitación, llame para que me abriera que no me respondió.

Plan B: Abrir con la llave.

Al hacerlo, me encontré a un Williams acostado en su cama, con los auriculares puestos.
Me senté a su lado y acaricie su cabello, se le tan veía inocente, y al parecer se había quedado dormido.

Sentí que molestaba, sobraba, al estar allí, por lo que pensé en mejor irme a casa o a la biblioteca.

Cuando estaba por irme, alguien jaló de mi brazo, cerró la puerta de la habitación y me apoyó en ella.
El inocente Williams... No era tan inocente después de todo. 

-¿Esto no arruinara la amistad que hemos venido formando en estos meses verdad? Preguntó.

Estaba despeinado, su voz algo ronca, se le veía algo preocupado y agitado al mismo tiempo. Se veía sex... Cállate Kimberley.

-No, no te preocupes... No es nada malo después de todo ¿no?

-Y Kimberley... Perdón por la otra vez, cuando salimos de la biblioteca, lo que paso en aquel callejón, cuando nos besamos, quise pretender que no había pasado nada, pero me es imposible y algo incómodo, creo.

Así que no había sido una pesadilla... Vaya, jaja.

¡Joder! ¡¡No había sido una pesadilla!! Dios... Es decir que lo que había soñado si pasó en realidad.

Mis mejillas arden de lo sonrojada que debo estar.

-No pidas perdón, Williams.

-Pero... Yo te besé, Kimberley.

-Lo sé, pero yo nunca te detuve.

¡Silencio incómodo!

¡¿Pero que acabo de decir?!

Okey... ¡OKEY!. En ese momento no estaba siendo yo misma. ¡Kimberley reacciona!, ¡Vuelve a tus jodidos sentidos!

-¡Estas roja! cálmate un poco Kim, Jajaja.

-¡Cállate Williams, por favor, cállate!

-Jajaja, ¡me encantas niña, me encantas!.

-Si, si, claro.

- ¿Puedo besarte?

-...
¿Pero que...? Kimberley, di algo al menos, ¡por favor!

-Dicen que "El que calla otorga" y que "El silencio dice más que mil palabras".

Después de el haber dicho esto, me besó. Y me di cuenta que estaba empezando a descubrir mis sentimientos hacia él.