¿Sabes que es un reto? Bueno, mi vida es un reto.

Capítulo 29

"¿Por qué hacernos los locos cuando la evidencia es precisa?
¿Por qué le tememos tanto a la verdad?
¿Odiamos a la vida sólo por eso?
¿Odiamos a la vida sólo porque las señales son constantes y nos hacemos los ciegos?

¿Los que no escuchamos nada?

¿Por qué asumimos el riesgo? ¿Qué porque está comprobado que el ser humano es curioso?

Pero ¿Por qué nos atemorizamos con las consecuencias? ¿No era eso lo qué añorábamos tanto?

¿Por qué os asustáis ahora? ¿Por qué sois tan cobardes ahora?

Si tuvimos la gran valentía de enfrentar y dar inicio, ¿Por qué no tener las mismas agallas para terminar lo comenzado?

¿No qué muy fuertes, poderosos? ¿A dónde a ido todo eso? ¿A la puta mierda? No me sorprendería.

Porque así somos, unos cobardes de mierda.

Qué nos gusta comenzar pero no terminar.

Qué nos apasiona iniciar pero no finalizar.

¿Acaso somos procrastinadores programados?

¿O sólo somos unos cagones sin huevos ni ovarios?

Vayaos todos a la gran puta o a terapias.
No seamos unos cagones de mierda.

Que la vida es sólo una y las oportunidades hay que aprovecharlas,

A menos que queréis que se vayan y te quedéis sin nada."

Comencé a escribir, redactar, en mi compu para desahogarme. No había dormido nada en toda la maldita noche. Sobre pensar era una jodida puta mierda.

Maldita sea la ansiedad, la depresión y todos sus similares, que solo atormentan a la gente día a día, noche tras noche sin pausa o descanso alguno. Para luego tener qué enfrentar un mundo aún peor cada día. ¿No solo basta con eso?

"¿Realmente merecemos esto? ¿Realmente merezco esto?" Surgen esas y otras malditas preguntas que solo matan mi mente buscando una respuesta donde a simple vista no la hay, aunque para muchos está en mis mano la solución, que tengo la noción de ello, pero parece que estoy cegada para no verla como ellos.

Así es la ansiedad, te ciega de todo y solo te hace entrar en pánico, el miedo comienza a invadir tu alma y mente, hasta el punto de tomar medidas desesperadas, sin aviso previo, sin pensar bien las consecuencias o quizás las posibles soluciones habidas y por haber.

Maldigo con todas mis fuerzas el día que este infierno comenzó, que solo ha conseguido desgastarme en todos mis aspectos: físico, mental, emocional, psicológico, moral, todos los putos aspectos existentes, habidos y por haber.

Sólo me hace querer huir de todo, de todos. Simplemente, esconderme y no salir más hasta que todo quede en el olvido, hasta qué las aguas turbulentas calmen. Hasta que la tormenta se desvanezca por completo.

A veces quisiera solamente desaparecer, acabar con la existencia y ya. No creo dar más otras horas, otros días, otros meses, otros años.

¿Porqué no ser valiente y ya? ¿O porqué no hacer las cosas con miedo? Me refiero a qué, el miedo es lo normal y lo que conforma al ser humano, incluso a los animales, pero aún así, nos atrevemos a ello, sin importar que tan grande puede llegar a ser nuestro temor.

Pero quienes tenemos ansiedad, sabemos qué las cosas no son así, qué no somos humanos normales, somos humanos con un miedo, un temor, excesivo. Nada saludable, la verdad. Qué lo único que consigue es matar nuestra mente, envenenar nuestra alma, y dañar nuestro cuerpo.

Sólo creamos una falsa imagen a la sociedad, de qué la depresión y ansiedad se puede sobrellevar fácilmente día a día, qué solo es cosa de gente débil. Que podemos salir adelante como si nada.

Pues no, no es así. habrán momentos en qué nos darán bajones emocionales y otras en qué nos estrellan contra el infierno, que no nos podemos siquiera para de la cama del dolor mental, y la mente es quien le da el poder a nuestro cuerpo, al funcionamiento humano, y si la mente no está para dar más, mucho menos el cuerpo.

Habrán momentos en qué estaremos bien, estables, qué tendremos una felicidad y sonrisa absoluta, qué salen por todos nuestros poros la alegría que sentimos, del momento. Por que nada dura para siempre.

Habrán momentos en qué comemos por montón y otros en qué no podemos ni tomar agua del nudo en el estomago y garganta qué se forma.

Habrán momentos en qué amaremos a nuestros alrededores, amaremos reírnos con ellos, bailar, escuchar música, vivir el momento como si fuera el ultimo. Y habrán otros en qué no toleramos siquiera un mínimo ruido, una mínima interacción, un abrazo, una palabra de aliento, en qué despreciamos que siquiera estén respirando cerca de nosotros, que estén en nuestro campo de visión.

Se sabe que habrán momentos buenos, y habrán momentos malos. ¿Pero porqué los que tenemos estos tipos de trastornos, parece ser que hay más momentos malos, terribles, qué momentos buenos, momentos agradables? Si acaso, llegan a ser tolerables.

Nosotros no elegimos ser así, nadie elije ser así. ¿Quien quisiera vivir con miedo todo el tiempo, estar triste 24/7, sobre pensar las cosas, cada mínimo detalle, y hasta cosas peores?

¿Quien le gustaría que en casos de crisis existenciales, ataques de pánico, ataque de ansiedad, te hagas daño mental, y hasta físico? No se siente nada bonito cortarse, rasguñarse, golpearse, ver como corre tu sangre por los brazos, por tus piernas, en tus manos, por el daño que puedes llegar a ocasionarte la ansiedad.

Que cuando te vas a duchar, o te echas tu perfume favorito, o cualquier mínimo contacto con el liquido te hace arder las heridas. O cuando esos daños están recientes, y te colocas ropa ajustada, y hace presión sobre ellas. Dios, qué dolor, qué ardor provoca esa fricción.

O cuando tienes que ocultarlas. Que pesadilla. Parece ser lo más complicado en la vida porque es cuando el clima se le da por ser el más caluroso de la historia, quizás no literalmente, pero obliga a la gente a usar poca ropa o ropas cortas. ¿Como ocultas esas cicatrices que quedan? ¿O esas nuevas herida?

La ansiedad, la depresión, te hacen actuar tan raro, que la gente lo nota.
Al principio te toleran, después comienzan a fastidiarse, para a la final simplemente, terminar alejándose por completo de ti hasta qué estes bien. Por que en las malas algunos y en las peores ninguno. Y en las buenas, hasta quien no te conoce. Es una jodida mierda todo.

Te hace ver la realidad de muchas cosas, que era mejor estar en ignorancia para ser un poquito más feliz con la falsedad y no un amargado con la realidad.

Te hace tomar decisiones sin pensarlas ó te hace pensar demasiado sin poder tener la valentía de tomar alguna decisión.

Es una completa indecisión con las cosas, con todo.
Es una putisima mierda.