Colors for you | Park Jay

III

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—La cena estuvo deliciosa, señora Park. ¡Muchas gracias! —Sonrió alegre Soo Young.

—De nada querida, me alegra que te haya gustado. —Contestó la madre de Jay.

"¿Qué? ¡Pero si ella se auto-invitó sola!"

Soo Young miró al rubio por el otro lado de la mesa, callado sin decir nada. —Por cierto Jay, me enteré que hoy hay un pequeño festival calles más abajo. ¡Tenemos que ir!

—¿Estás loca? Prefiero estar en mi habita-

La coreana tomó a Jay del brazo sin dejarlo terminar. —¡En un momento volvemos, no nos tardamos! —Y salieron del hogar de los Park. —Bien Jay, ¿Cómo se puede llegar hasta el festival?

—Yo no iré, creí que te había quedado claro. —Contestó fastidiado.

—¡Pues bien, señor gruñón! —Ahora ella había entrelazado sus manos con las de él, poniéndolo nervioso. —Lo buscaré por mi cuenta. —La chica había tomado la ruta de la derecha asustando al chico.

—Por allí no es, es por acá. —Dio media vuelta con ella dirigiéndose al otro lado del camino. —Si quieres seguir con vida, es mejor que nunca pases por ahí, ¿entendido?

—Sí, mi amor. —Jay soltó la mano de ella, incómodo por aquella frase. —¿A poco lo que dijiste no sonó como un novio? Jay, ¿tienes novia? —El chico se tensó. —¡Sólo estoy bromeando! Lógicamente esperabas a que llegara yo para pedírmelo, ¿verdad?

—Vete a molestar a otro lado, bicho raro. —Él siguió caminando y ella lo seguía.

—¿No te molestes, sí? Desde que llegué noté tus ojitos tristes, pero cuando estás molesto lo están aún más.

—¿Mis ojos? —Se detuvo.

—Claro, ¿o acaso nadie te lo había dicho? —Soo Young se plantó delante del rubio. —Has pasado por mucho ¿no, Jay? En tus ojitos puedo notarlo, están solitarios y sin ningún brillito especial. —El chico la miró fijamente. ¿Ella acasolo había notado? —¡Con mayor razón debemos ir a la feria! —Lo tomó de la mano nuevamente para empezar a correr.

"¿Por qué esta chica es tan extraña?"

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