𝐄𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥 ♡

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En una de las tantas salidas de Soo Young y Jay, ambos decidieron escaparse a una fiesta. Ciertamente, jamás lograron imaginar lo que sucedería después de eso.

Como era habitual de ellos, el estadounidense ya se encontraba en la calle al frente de la casa de ella, esperando hasta que Soo Young salte desde su ventana, después de todo, no podía arriesgarse a salir por la entrada principal sin que su tío preguntara el por qué. Aunque, la coreana no espero que la altura de su ventana hasta el suelo sea inesperadamente algo grande. ¿Era así siempre que saltaba hasta el balcón de Jay?

Hey, apresúrate. —Le susurró relativamente alto, solo para que ella escuchara. —A este paso llegaremos tarde a la fiesta.

Es que... es algo alto. —Contestó.

¿Y recién te das cuenta? ¿Por qué crees que siempre te reclamo que saltes hasta mi habitación? —Le preguntó, para luego reír sutilmente. —No tienes remedio. Ven, salta a mis brazos. Te voy a atrapar, Soo Young. —Extendió sus brazos para que ella lo notara.

¿De verdad? ¿Podrás soportar el peso de la belleza que me cargo? Se burló.

Soo Young, no tengas miedo. —Ups, la descubrió. —No te voy a dejar caer, ¿sí? Vamos, bonita, ven conmigo.

Su mirada sincera le transmitía tanta seguridad que sin dudar un poco más, saltó. Para su sorpresa, el chico era algo fuerte, lo sintió por el cómo la atrapó fácilmente entre sus brazos, provocando un ligero sonrojo en ella. La bajó al suelo, y desordenó su cabello.

Oh sí, para este punto, Jay había confirmado sus sentimientos por Soo Young, mucho después de que acabara el campamento. Si desde un inicio le hubieran dicho que se enamoraría de la molestosa bicho que tenía por vecina, no se lo hubiera creído. Pero dicen por ahí, que los sentimientos te dan una sorpresa cuando menos te lo esperas. Y solamente en estos momentos, quería cuidar y proteger a aquella chica que se había vuelto tan especial para él.

Al cabo de algunas minutos, finalmente llegaron a la fiesta, encontrándose con sus amigos.

Uno de los alumnos mayores de la escuela, estaba de cumpleaños, y decidió organizarlo a lo grande alquilando una de las discotecas más populares del momento, invitando a todos aquellos de la escuela que desen asistir. Soo Young y Hana se saludaron efusivamente, llenándose de halagos por lo lindas que se veían. Jay, por su lado, saludó a Sung Hoon quién estaba sentado en la mesa donde todo el grupo se juntaría. Ni-Ki se acercó para entregarles bebidas a los recién llegados, siendo seguido por Jung Won quien trajo bocadillos para todos. Y así, empezó su pequeña escapada.

El estadounidense y el japonés se encontraban en una pelea de baile entre ambos, algo de freestyle, para diversión de ellos y de sus amigos. La coreana disfrutaba ver a el rubio bailar cada que lo hacía, se notaba una inmensa felicidad en sus movimientos. Sacándola de su admiración, Hana la arrastró junto a Sung Hoon a la pista de baile, una de las canciones favoritas que compartían las dos chicas estaba sonando en ese momento. El patinador bailaba con ambas chicas, era gracioso ver como él se divertía tanto.

Lamentablemente, no todo podía ser color rosa.

Un grupo de chicos mayores de su escuela, se habían acercado a los tres amigos, apagándose más contra las chicas. Primero empujaron a Hana levemente para después disculparse, Sung Hoon notando sus intenciones, jaló a su novia contra si para que esos chicos no se les acercara. Cuando su mirada buscaba la mano de su amiga, quién también estaba pasando por lo mismo, alguien ya se le había adelantado. Jay empujó al chico devuelta, quién había hecho lo mismo con Soo Young. El mayor se volteó molesto.

Colors for you | Park JayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora