Eren regresó al interior del castillo sin mencionar palabra, todos aquellos que pensaron que podían rebelarse de alguna manera, se dieron cuenta que el emperador, seguía siendo tan implacable como siempre, algunos soldados rasos recogieron el cadaver del atrio del castillo y las criadas corrieron a limpiarlo todo, Eren le devolvió a Nill la espada ensangrentada y este se la recibió al instante. En el trayecto era acompañado por Nill y William, quienes caminaban junto a él y su silencio era la respuesta ante el desborde que había en sus sentimientos, detestaba cuando era preso de la ira. William tenía apretado el maxilar, por un momento pensó en detener a Eren en el momento en que tenía esa discusión con el alfa, su instinto le había reclamado protegerlo, al final era un omega. Por su lado Nill que lo conocía tan bien no estaba sorprendido, era su mejor amigo y lo quería, pero tambien conocía sus debilidades así como sus fortalezas, en ese momento había sido preso de una de ellas y no consideraba que fuera el mejor momento para recriminárselo.
Eren entró a su oficina y no cerró la puerta, William volteó a ver a Nill y este rápidamente entendió el mensaje, el alfa necesitaba hablar con Eren a solas, el capitán de la guardia asintió y dejó que solo William entrase a la instancia, el omega sintió su presencia, pero había decidido fingir que no lo hacía, dentro de sí comprendía todo lo que posiblemente el alfa quería decirle, sabía que eran diferentes. Se quedó mirando el vitral, tenía muy claro que William estaba ahí, se había vuelto más sensible ante su olor, el olor a mirra de William que acababa siendo definitivamente relajante.
- ¿Qué fue todo esto? - se animó William a preguntar, sentándose en uno de los sillones sin esperar a ser invitado.
- Fui yo siendo un emperador. -respondió Eren sin siquiera volverse, tenía los brazos hacia atrás, la camisa entre abierta y se le podía ver la clavícula, al volverse William clavó los ojos en ella, al darse cuenta desvió la mirada.
- Ese no eres tú - respondió el alfa tranquilo y con una seguridad que podía alterar con facilidad a Eren.
- ¿Qué puedes saber de cómo soy yo? -frunció el ceño.
- Sé que no eres lo que vi hace un rato, eso lo sé - dijo el alfa -estoy seguro.
- ¿Lo dices por lo que pasó con tu madre? - dijo Eren, el tema de la Reina madre, era un asunto que debía de tocarse.
- Mi madre merecía lo que le dijiste ella cree que esta por encima de cualquier cosa. -le respondió.
- ¿Entonces, por qué estas horrorizado? -le preguntó el omega, pero Eren sabía, claro que sabía, sabía que William estaba sorprendido por que lo vio matar a alguien, porque en ese instante se acaba de dar cuenta que pudo haberlo matado cuando se peleó con él, el día de la muerte de Antía y sobre todo por que no era tan civilizado como el alfa pensaba.
- Dices que hice bien pero estás aquí recriminándome. -le dijo cruzando los brazos al frente y adoptando una postura mas relajada.
- Solo hablo con mi futuro esposo el Emperador -respondió el alfa.
- ¿Ahora eres mi consejero? -Eren blanqueó los ojos, aburrido.
- Soy tu futuro esposo, óyelo bien y deja de estar a la defensiva. -dijo poniendose de pie y empezando a dar algunos pasos cerca a Eren.
- ¿Y por no estar en la defensiva todo mundo puede pasar sobre mi y tratarme diferente por que soy un omega? - recriminó alterándose nuevamente.
- No es así -respondió William estando aún mas cerca
- Todo mundo duda de mi.
- ¿Y tu dudas de ti? -le preguntó el alfa y su voz sonó mas calma aún, Eren tuvo miedo de estremecerse.
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Pacto
RandomLuego de la muerte del monarca Friedich I, se debe de cumplir lo pactado con el antiguo rey vecino, después de muchos años de guerra por el control y supremacía de ambos. Eren, ahora es un emperador que se encarga de cuidar su reino y proteger a su...